En un nuevo intento por frenar la Reforma al Poder Judicial, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que sí puede analizar la constitucionalidad de dicha reforma, luego de admitir la procedencia de una consulta a trámite elaborada por jueces y magistrados federales. ¿Golpe de Estado o golpe guango? ¿Rebelión de la Suprema Corte o simple pataleo? ¿Qué es lo que está haciendo el máximo Tribunal de México, cabeza del Poder Judicial de la Federación que ha sido ya reformado? Ese es el tema de este día en ¬RADICALES.
Ciudad de México, 7 de octubre (SinEmbargo).- Norma Lucía Piña Hernández, Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se encuentra en un callejón sin salida, pues pese a sus esfuerzos por frenar la Reforma al Poder Judicial por cualquier medio posible, sin importar que no sea legal, parece estar encaminada a una derrota irreversible, coincidieron Alejandro Páez, Álvaro Delgado, Fabrizio Mejía y Héctor Alejandro Quintanar.
El pasado 3 de octubre, la Corte determinó que sí puede analizar la constitucionalidad de la Reforma Judicial, luego de admitir la procedencia de una consulta a trámite elaborada por jueces y magistrados federales. No obstante, la Ministra Lenia Batres aseguró que al aceptar la resolución de la consulta el máximo tribunal estaría dando un golpe de Estado.
Alejandro Páez indicó que la medida de la Corte responde a una urgencia por llamar la atención, pues el paro de los trabajadores del Poder Judicial ya no interesa a los medios.
«En el corto plazo, pues sí hay una urgencia por llamar la atención porque el paro todo pagado no llama la atención, salió de las portadas, ya no está en ningún lado, entonces hay una urgencia, una demanda por eso van a estar aplazándola y dándola porque la noticia es una nueva prórroga porque en sí mismo es gente que ha estado en el privilegio toda su vida, los jueces, y además están pagados, ni siquiera sienten en el bolsillo, sus cuentas de banco ahí están, o sea, no hay ningún problema».
El periodista afirmó que Norma Piña es presionada por un grupo que la ha animado a continuar con esta resistencia hasta sus últimas consecuencias. «La gente que rodea a Norma Piña, por lo que sabemos, es gente que la está presionando para que lo lleve hasta sus últimas consecuencias. Estoy viendo exactamente el mismo escenario con el que sucedió con Alejandro Moreno Cárdenas, con Marko Cortés y con Jesús Zambrano, que fue ‘vamos con todo, es moratoria constitucional, no le apruebes nada al Presidente nada y es oposición a rajatabla'».
«Todo eso que está sucediendo en ese otro escenario con otro plazo es el último estirón de la estrategia de los grupos intelectuales y académicos, que están reuniéndose con ella y que le están alimentando esa posición», apuntó.
Páez Varela señaló que al igual que lo hizo el PRIAN en el pasado proceso electoral, la Ministra Piña ha decidido tomar un camino sin retorno en el que parece que la única salida será una amarga derrota. «Creo que ahí vuelven a equivocarse ellos porque están poniendo por encima de la Suprema Corte y por encima de Piña algo que Piña no alcanza a ver, como no lo alcanzaron a ver los líderes del PRIAN. Como en su momento lo dije con Xóchitl Gálvez, yo creo que la derrota de Norma Piña va a ser muy amarga porque se está dejando arrastrar por odios ajenos, no está siendo estratégica. Ella está siguiendo la ruta del PRIAN, la misma ruta del PRIAN, eso tiene consecuencias».
En tanto, Fabrizio Mejía señaló que habría que preguntarle a los ministros que votaron a favor de revisar la constitucionalidad de la reforma qué esperan hacer con una decisión de ese tipo, pues la Ley establece que no tienen facultad de revisar una reforma constitucional. «Lo que deciden es que ellos tienen facultad de revisar una reforma constitucional, es decir, lo que están diciendo es ‘a lo mejor no es constitucional una reforma constitucional’ y eso tiene implicaciones graves para el resto de la reformas».
Mejía señaló que esta determinación demuestra que la Ministra Piña y la Suprema Corte de Justicia de la Nación piensan que están por encima del Congreso y de lo que dicta la gran mayoría. «Si ellos van a revisar cada vez que las dos terceras partes del Congreso aprueben una nueva reforma, eso quiere decir que están por encima del Congreso y por encima de la voluntad popular».
Fabrizio Mejía dijo que parecería que la Corte trata de provocar al Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum para que actúe contra ellos y de esta manera pueda recurrir a instancias internacionales.
«Políticamente se han enredado y ya no sabemos bien que están tratando de provocar. En una primera instancia lo que pareciera que está tratando de provocar la Suprema Corte es que la Cámara de Diputados diga ‘juicio político a los a los magistrados’ y entonces ellos ir a la Interamericana de Derechos Humanos, que los está apoyando, y decir hay un golpe de Estado en México, borraron a la Suprema Corte».
Por su parte, Héctor Alejandro Quintanar mencionó que en México no existe un organismo que vigile el accionar de la Suprema Corte, situación que ha provocado que los ministros actúen con arrogancia.
«¿Quién vigila al vigilante? Es ahí donde tenemos el grave problema porque pues cuando nos encontramos en una situación como la actual donde el Poder Judicial trata de erigirse como el gran vigilante ¿Y quién los vigila a ellos en este momento? ¿Quién puede definir que si toman una decisión equivocada hay que tener herramientas institucionales para que no proceda lo que el Poder Judicial plantea?».
El académico señaló que la división de poderes es algo muy valioso y es parte de las democracias contemporáneas. Recordó que esta surgió como una oposición al absolutismo, al despotismo donde el soberano, en este caso monárquico, hacía y deshacía a su antojo.
«Lo que estamos viendo en México no es eso, lo que estamos viendo en México es una división de poderes donde pareciera que el dique no es a decisiones absolutistas, tiránicas o mal hechas, si no es un dique a un proyecto ideológico que no gusta, una serie de valores que son parte de la democracia, que no les gusta a esta otra parte que creen tener la única visión posible de la democracia».
Por ende, Héctor Alejandro Quintanar aseguró que actualmente hay una concepción equivocada de lo que es la división de poderes en México pues se tiene la idea de que tiene la finalidad de oponerse a lo que diga el otro sin revisar el contenido de esa confrontación.
«Me parece más bien una actitud muy adolescente de este narcisismo adolescente de ‘yo me opongo los adultos porque son adultos, aunque lo que me digan sea algo sustentado o que incluso me beneficia o que incluso está dentro de una lógica saludable’, no, por ser adulto, me opongo. Entonces me parece que este es el entrampado que hoy tenemos, no sabemos con cuánto margen de maniobra cuenten, aunque con el que tienen ahora con 8 votos de estos ministros fue suficiente para ponerle una traba, no sabemos todavía de qué tamaño, a una decisión de reforma constitucional de todo un poder que a su vez viene respaldado por una elección histórica».
Álvaro Delgado destacó en su participación que a pesar de la oposición de la Corte a la Reforma al Poder Judicial, en gran parte de la población se ha despertado un interés por saber del tema, situación que ha generado un debate.
«Dentro de lo agrio que que representa esta conducta tan peculiar de la Suprema Corte de Justicia y de su presidenta Norma Piña, hay algo que me parece que es muy positivo, se está hablando como nunca de la Suprema Corte, se está hablando como nunca de la Constitución, se está hablando como nunca en México de la división de poderes, se está hablando como nunca en México de qué es lo que le corresponde a tal o cual poder, eso se habla, se debate, se discute en todos los tonos, en todos los espacios y en todos los ámbitos y eso solamente tiene un nombre: se llama democracia».
Y ahondó: «Cuando hay una deliberación tan intensa, ya no solo sobre el Ejecutivo, ni el Legislativo, sino el Poder Judicial, yo pienso que también ejemplifica el avance que como sociedad tenemos en términos democráticos. Hasta el hecho mismo de que aprendamos todos términos jurídicos. Hasta hace, no mucho a la mayoría de la gente le daba igual si hay ministros, magistrados y jueces, hoy no».
Finalmente, Delgado indicó que a pesar de todos los intentos de la Ministra Norma Piña y la SCJN por detener la Reforma al Poder Judicial, la realidad es que no cuentan con ninguna facultad para poder frenarla.
«Hoy hay una conciencia muy clara de que hay esos niveles como también cada vez más gente entiende la jerarquía de las leyes en México que hay una Constitución General que es ley suprema y hay leyes que derivan de esa Constitución. Para reformar la Constitución se establece cuáles son los pasos a seguir y también en la Constitución se establece, y ese es el tema que ahorita está en curso qué puede hacer al respecto la Corte y la Suprema Corte no tiene ninguna facultad en la Constitución para impedir, frenar, modificar o revertir una reforma o cambiar la Constitución».