El peculiar atractivo de esos cuerpos de agua cristalina que se ubican debajo de la tierra puede destruirse debido al funcionamiento de una granja porcícola, la cual abrió sus puertas hace algunas unas semanas en esa zona.
Los habitantes están molestos con las autoridades de Yucatán que otorgaron el permiso correspondiente, a pesar de que el entonces gobernador Rolando Zapata Bello y su secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) Eduardo Batllori Sampedro firmaron en 2013 el decreto 117 que establece la creación del área natural protegida Anillo de Cenotes.
Por Martha López Huan
Mérida (México), 7 de octubre (EFE).- La belleza de los cenotes que se encuentran en el municipio de Homún, en el estado de Yucatán, vuelven a capturar la mirada del mundo, pero no por la belleza que atrae a los turistas sino por una amenaza de contaminación que pesa sobre ellos.
El peculiar atractivo de esos cuerpos de agua cristalina que se ubican debajo de la tierra puede destruirse debido al funcionamiento de una granja porcícola, la cual abrió sus puertas hace algunas unas semanas en esa zona.
Antes estos hechos, un grupo de ambientalistas, inconformes y preocupados por la posible contaminación, han llamado la atención mediante marchas y plantones en los que exigen la intervención de las autoridades estatales y federales argumentando que el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) otorgado a los propietarios de la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO) fue realizado a través de irregularidades luego de que la comunidad maya de Homún se ubica en la reserva geohidrológica del Anillo de Cenotes.
Los habitantes están molestos con las autoridades de Yucatán que otorgaron el permiso correspondiente, a pesar de que el entonces gobernador Rolando Zapata Bello y su secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) Eduardo Batllori Sampedro firmaron en 2013 el decreto 117 que establece la creación del área natural protegida Anillo de Cenotes.
Los más de 300 cenotes, cuerpos de agua subterráneos, que se ubican en Homún lo colocan en esa reserva geohidrológica.
Pero aunque el problema apunta hacia la granja, Ricardo Díaz Montes de Oca, uno de los propietarios de la instalación que criará 49 mil cerdos, aseguró que no habrá contaminación en el manto freático y por lo tanto no ocurrirá en los cenotes que se encuentran en la zona, aunque de los 300 cenotes son pocos los que se explotan para el turismo.
"No habrá contaminación porque contamos con un sistema terciario único en su tipo en México; el sistema viene con la separación de sólidos y biodigestores y una planta de tratamiento de aguas residuales que significa que no hay descarga de agua contaminada al subsuelo", manifestó a Efe el empresario.
En Yucatán existen más de 150 granjas tecnificadas y todo el territorio cuenta con cenotes, "ante esos datos, la empresa PAPO adquirió tecnología de punta para no dañar el medioambiente", dijo Díaz Montes de Oca.
Dijo que las aguas tratadas sirven de nuevo a la actividad porcícola ya que ellos le dan "doble uso" con la limpieza de la granja y para riego como lo hace la mayoría de los porcicultores que siembran zacate y otras plantas para el consumo del ganado porcino.
El empresario desmintió la supuesta suspensión de las actividades en la granja de Homún a petición de una jueza con el argumento que violan los derechos de los niños y adolescentes a tener un medio ambiente sano, así como afectaciones al derecho humano al desarrollo.
Según trascendió en medios locales, el próximo 9 de octubre se llevará a cabo la audiencia para definir la suspensión definitiva de la granja ya que habitantes de Homún han visitados instancias locales, nacionales e internacionales para proteger la reserva.
Para tener un acercamiento, el empresario señaló que "los inconformes tienen las puertas abiertas para que conozcan el proyecto que es amigable con el medioambiente; los inversionistas estamos poniendo nuestro grano de arena para impulsar la economía de Yucatán, buscando un clima de paz, diálogo y respeto", precisó.
A su vez, el arqueólogo y ambientalista Sergio Grosjean, informó a Efe que en breve se formará un cuerpo colegiado, integrado por biólogos, investigadores, diputados y autoridades de Homún, quienes se convertirán en vigilantes de la granja para evitar la contaminación en los cenotes.
Grosjean, quien desde hace más de 10 años se dedica al saneamiento de cenotes en la Península de Yucatán, manifestó que desde el punto de vista legal "no existe poder jurídico que impida los trabajos en la granja, porque cuenta con todos los permisos".
Lamentó que muchos habitantes de Yucatán se quejen de contaminación "cuando muchos de ellos no son capaces de limpiar esos centros de agua; en Yucatán el 70 por ciento de los más de 3 mil cenotes están contaminados", aseguró el espeleólogo que ha saneado más de 76 cenotes en la región, tan sólo este año 12.
El especialista señaló que otra forma de contaminación de los cenotes que se ubican en los 106 municipios que hay en la entidad es que "muy pocos cuentan con rellenos sanitarios y tecnología para no contaminar, ya que estando a cielo abierto, cuando llueve toda la contaminación de la basura se va al subsuelo".