La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en el Estado de México tiene resultados pobres a 14 meses de ser declarada en 11 municipios: de 550 asesinatos, sólo 18 por ciento son investigados como feminicidios. Ni siquiera los recientes casos de Karen Rebeca Esquivel Espinosa de los Monteros y Adriana Hernández Sánchez, asesinadas y enmaletadas, son investigados como tal, acusan las organizaciones peticionarias de la alerta emitida el 28 de julio de 2015.
Ciudad de México, 7 de octubre (SinEmbargo).– La violencia de género en el Estado de México (Edomex) está fuera de control y sitúa a la entidad como la más peligrosa para ser mujer, aún sobre lugares emblemáticos como Ciudad Juárez, dijeron directores de organizaciones civiles entrevistados por SinEmbargo.
Becky Espinosa, madre de Karen Rebeca Esquivel Espinosa de los Monteros, joven asesinada en el municipio de Naucalpan en septiembre pasado, exigió justicia para su hija y para todas las víctimas de feminicidio en la entidad.
“Mi hija es uno de tantos [casos], es lo que a mí me atañe y mi meta en estos momentos, pero obviamente hay que trascender en el mensaje y en las instancias”, dijo la mujer en conferencia.
“Es pedir justicia y trato digno a cualquier persona que asista a pedir ayuda a alguna de las instancias o poner una denuncia, porque las últimas semanas la hemos pasado bastante mal y pues se supone que esta gente debe de tener una preparación y una capacitación para la gente que llega con un dolor”, pidió la madre de la joven, cuyo cuerpo apareció el 25 de septiembre en una maleta, junto al de Adriana Hernández, de 52 años, en un domicilio de ese municipio.
A pesar de que desde el 28 de julio de 2015 existe una Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVG) para 11 municipios del Edomex, en los últimos 18 meses han asesinado a 550 mujeres, pero sólo 18 por ciento de esos crímenes se investigan como feminicidio, dijo María de la Luz Estrada, coordinadora ejecutivo del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio (OCNF), en entrevista SinEmbargo.
Incluso los recientes feminicidios de Karen Rebeca Esquivel Espinosa de los Monteros y Adriana Hernández Sánchez –quienes fueron encontradas asesinadas en el interior de una maleta en un departamento de la colonia Tejocote de Naucalpan– no están siendo investigados como tal, sino como un homicidio, reveló María de la Luz.
Durante el mismo periodo han desaparecido 2 mil 43 mujeres –de acuerdo con las cifras del Observatorio–, la mayoría menores de edad.
“Esto no nos da garantía de que realmente las diligencias las están haciendo correctamente”, dice la directora de una de las organizaciones peticionarias de la alerta.
En julio del año pasado el Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres acordó por unanimidad la procedencia de la declaratoria de Alerta de Género en 11 municipios del Estado de México, que están, además, conurbados a la capital: Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Ixtapaluca, Naucalpan de Juárez, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco Solidaridad.
La declaratoria se dio cuatro años y medio después de que fue realizada la solicitud correspondiente, lo que de acuerdo a una jueza provocó la vulneración a derechos humanos que debería ser reparada. Un día después de emitida la alerta, los expertos en el tema y activistas involucrados desde hace más de ocho años, dijeron que debía impactar en toda la entidad con medidas urgentes en prevención, seguridad y justicia.
Pero los resultados a 14 meses de la declaratoria no son muy alentadores. Hoy las organizaciones peticionarias sostuvieron una reunión con los alcaldes de los 11 municipios, y con la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), en donde el Observatorio solicitó que los crímenes de Karen y Adriana fueran investigados como feminicidios, debido a que cuentan con todos los elementos para ser consideradas víctimas de ese delito.
“Nosotras reconocemos que se ha avanzando en términos de generar las bases necesarias para hacer los cambios estructurales, que haya acuerdos para la creación de grupos de investigación de los expedientes. Pero tenemos retos y deficiencias en las investigaciones de los casos de feminicidio. ¿De qué sirve tener el protocolo de búsqueda de mujeres, si las autoridades siguen esperando las 72 horas? Es contrario a lo que se ha estado trabajando”, explicó María de la Luz.
La Subprocuradoría de Atención a Delitos Vinculados a la Violencia de Género del Estado de México, adscrita a la PGJEM, descartó que Adriana y Karen Esquivel hayan sido víctimas de feminicidio, pues ninguna cuenta con mutilación a genitales como, argumentó, pasa en la violencia por género.
De la Luz precisó que mientras no se cambie la mentalidad de jueces y ministerios públicos, no se avanzará en la Alerta de Género. Los municipios asumir su responsabilidad inmediata en la búsqueda de las desaparecidas.
“Les dijimos de casos donde no se cuidó la cadena de custodia, no lo iniciaron como feminicidio y no se está aplicando el protocolo”, detalló.
GASTAN EN FOLLETOS Y PLUMAS
David Mancera Figueroa, presidente de Solidaridad por las Familias, asegura que en los municipios en donde se declaró la Alerta de Violencia de Género se han gastado recursos en “folletos y plumas”, pero no en capacitación de los ministerios públicos y las policías.
“La Alerta no ha funcionado porque los protocolos de actuación que decreta la Alerta de Género, no se han implementado del todo; es decir, requerimos de policía preparada, capacitada, de ministerios públicos que tengan la percepción de ayuda a las comunidades. Aún hay lugares en donde esperan 72 horas para iniciar la búsqueda”, dijo.
Mancera Figueroa precisó que, en lo que va del año, en Tultitlán han asesinado a 63 mujeres.
“No hay cambio, el Gobierno local sigue siendo omiso, corrupto. Yo no he visto al Gobernador [Eruviel Ávila Villegas] hablar con tanta efusividad como con la Española, sobre los demás feminicidios. Seguimos contando con ciudadanos de primera y de segunda”, consideró.
Las bandas de trata de personas siguen cobrando víctimas. La mayoría adolescentes escogidas al azar: morenas, no muy altas, ojos grandes, cabello negro y fáciles de someter, explicó.
“Supuestamente hay 10 mil cámaras en todo el estado, pero cuando desaparece una mujer no encuentran la grabación o dicen que era un punto ciego y no había cámara. Otro grave problema que tenemos es que las compañías telefónicas se niegan a entregar a la Procuraduría y a las organizaciones las sábanas de llamadas para el rastreo de los teléfonos. Tardan un mes y medio, y en ese tiempo ya se movió la persona”, afirmó.
El Estado de México, dijo, es el peor lugar para ser mujer. Supera desde hace años a Chihuahua, una entidad conocida a nivel internacional en los 90 por los feminicidios de mujeres trabajadoras de la maquila que eran secuestradas, asesinadas y enterradas en el desierto.
EDOMEX, PEOR QUE CIUDAD JUÁREZ
Los activistas coincidieron en que uno de los motivos por el que el Estado de México supera a otras entidades, es por la cantidad de la población.
El estudio “Una mirada al feminicidio en México” realizado por el Observatorio indica que entre 2010 y 2011 el Edomex lideró la lista de los feminicidios, seguido de Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Nuevo León, Distrito Federal, Oaxaca y Sonora.
Luz Estela Castro, directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua, explicó que las cifras sobre feminicidio en Chihuahua, especialmente en Ciudad Juárez, no son muy contundentes, debido a que el modus operandi de los feminicidas cambió de los 90 a la fecha.
“Los delitos que se cometen en contra de las obreras de la maquila están invisibilizados. A estos delitos que se consideran de ningún impacto, lleva a que no haya políticas públicas adecuadas. Hace seis años se asesinaba a las mujeres violándolas y tirándolas en el desierto. Ahora es común la contratación de sicarios; entonces, cuando una mujer es ejecutada, es asunto del crimen organizado y todo se queda en contar cartuchos, acordonar y se acabó. Aquí no se necesita que ‘El Chapo’ Guzmán las mande matar; aquí las manda matar el paletero de la esquina con mil pesos”, explicó.
En Chihuahua no existe una Alerta de Violencia de Género, a pesar de que en los 90 había entre 30 y 40 feminicidios al año y en la actualidad son cientos, pero la mayoría invisibles, dijo.