La joven de 17 años de edad fue golpeada con palos por su abuelo y tíos, lo que la dejó inconsciente. Al siguiente día, el cuerpo de la niña colgaba de un puente sobre el río Gandak.
India, 7 de septiembre (Vanguardia).- Neha Paswan, de 17 años, fue asesinada a golpes por su abuelo y sus tíos por vestir jeans, en lugar de la ropa tradicional de la India.
Los hechos ocurrieron la semana pasada en el estado de Uttar Pradesh, al norte del país.
Shakuntala Devi Paswan, madre de la víctima, contó a BBC India que abatieron a palos a la adolescente tras una discusión sobre la ropa que vestía, dentro de su casa, en la aldea de Savreji Kharg, en el distrito de Deoria, una de las regiones menos desarrolladas de India.
“Ella había mantenido un ayuno religioso durante todo el día. Por la noche se puso un par de jeans y una blusa e hizo sus rituales. Cuando sus abuelos objetaron su atuendo, Neha respondió que los jeans estaban hechos para usarse y que ella los usaría”, contó la madre de la víctima.
La discusión terminó violentamente. Neha Paswan fue golpeada y cuando se encontraba inconsciente, dijo, sus suegros llamaron un mototaxi para llevarla al hospital, pero no dejaron que los acompañara, por lo que ella alertó a sus familiares para que fueran al hospital de distrito a buscar a su hija, pero no la encontraron.
Al día siguiente, por la mañana, escucharon que el cuerpo de una niña colgaba de un puente sobre el río Gandak, y cuando fueron al sitio vieron que se trataba de Neha.
La madre contó que su hija quería ser agente de policía, pero ahora –subrayó– sus sueños no se harán realidad.
El padre de la víctima, Amarnath Paswan, trabajador de la construcción en Ludhiana, una ciudad de Punyab, quien regresó a su casa cuando la tragedia ya había ocurrido, comentó que ha trabajado duro para enviar a sus hijos a la escuela.
Sin embargo, dijo, los suegros presionaban a la adolescente para que dejara sus estudios en una escuela local, y a menudo la reprendían por no usar la ropa tradicional de la India.
La policía presentó el caso del asesinato y pruebas contra 10 personas, incluidos los abuelos, tíos, tías, primos y el conductor del mototaxi.
Hasta ahora cuatro personas han sido arrestadas y son interrogadas, mientras la policía busca a los seis acusados restantes, indicó Shriyash Tripathi, alto funcionario policial.
Activistas aseguraron que la violencia contra mujeres y niñas dentro de sus hogares, en esta sociedad patriarcal, está profundamente arraigada, y a menudo los más ancianos de las familias son los violentadores.
Ellas, las niñas y mujeres de la India, enfrentan serias amenazas como el feticidio, es decir; el asesinato de la bebé antes de que nazca, sólo por ser niña, debido a la preferencia por los hijos varones, además de la discriminación, negligencia y violencia doméstica desenfrenada.
En promedio 20 mujeres son asesinadas en la India por “no aportar lo suficiente” a sus patriarcales familias en las aldeas rurales o pueblos pequeños; incluso los jefes de la aldea o patriarcas familiares son quienes dictan qué deben vestir, a dónde deben ir y con quién pueden hablar. Cualquier infracción es considerada una provocación y debe ser castigada hasta con la muerte.
La agresión contra Neha es uno de los brutales atraques denunciados recientemente contra jóvenes por miembros de sus familias, lo que ha conmocionado al país.
OTROS CASOS
El mes pasado, un video mostró a una mujer tribal de 20 años que era golpeada por su padre y tres primos varones en Alirajpur, en el estado de Madhya Pradesh.
La policía presentó cargos contra los agresores, quienes se defendieron con el argumento de que la estaban castigando porque había huido de su abusivo hogar.
Días antes, dos niñas fueron golpeadas por sus padres, hermanos y primos, en Dhar, por hablar por teléfono con uno de sus primos. En un video se veía a una de las niñas siendo arrastrada por el cabello, arrojada al suelo, pateada y golpeada con palos y tablas. La policía arrestó a siete personas.
En agosto, en Guyarat, dos adolescentes fueron golpeadas por 15 hombres, incluidos sus familiares, por hablar por celular, señaló la policía.
“Es impactante que en el siglo XXI estemos matando y agrediendo a niñas por vestir jeans o hablar por teléfono móvil. El patriarcado es uno de los mayores problemas de la India. Los políticos, líderes e influyentes hacen comentarios misóginos a menudo y dan un mal ejemplo, provocando que el mensaje de igualdad de género se filtre a la comunidad y a las familias”, denunció la activista Rolly Shivhare.
Asimismo, acusó al Gobierno de promover en sus discursos que las niñas son la prioridad y anuncia grandes planes para su bienestar, que no aplica en los hechos.
Incluso, los refugios y centros de crisis en la India son pocos y están mal administrados. Nadie quiere irse a vivir ahí, añadió.
“Nuestro Gobierno necesita asignar más fondos y mejorar su condición, pero la única solución a largo plazo es hacer que las niñas sean más conscientes de sus derechos”, apuntó.