"La tendencia a bajar de estatura se produce en todas las razas y en ambos sexos", indica a Infosalus el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el doctor José Augusto García Navarro, que cifra esta pérdida en alrededor de un centímetro cada diez años después de cumplir los 40, pero añade que este proceso se acelera después de los 70 años.
Madrid, 07 de agosto (Europa Press).- Desde un punto de vista biológico, la Organización Mundial de la Salud define el envejecimiento como la "consecuencia" de la acumulación de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que conduce a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales y a un aumento del riesgo de enfermedades. Los cambios físicos que produce el proceso de envejecer son perceptibles, y uno de los más llamativos es la pérdida de altura.
"La tendencia a bajar de estatura se produce en todas las razas y en ambos sexos", indica a Europa Press el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el doctor José Augusto García Navarro, que cifra esta pérdida en alrededor de un centímetro cada diez años después de cumplir los 40, pero añade que este proceso se acelera después de los 70 años.
"El cuerpo humano está compuesto de grasa, tejido magro, que son los músculos y órganos, huesos y agua", explica el doctor García. Pero, "después de los 30 años, las personas tienden a perder tejido magro", agrega el experto.
Por otra parte, también a los 30 años aumenta la cantidad de grasa corporal. "Las personas mayores pueden tener casi un tercio más de grasa comparado con la que tenían cuando eran más jóvenes", especifica el doctor García. Así, "el tejido graso se acumula hacia el centro del cuerpo, incluso alrededor de los órganos internos. Sin embargo, la capa de grasa por debajo de la piel se vuelve más pequeña", añade el experto.
Además, "músculos, hígado, riñones y otros órganos pueden perder algunas células", según el presidente de la SEGG, lo que se suma a que los huesos "se vuelven más 'blandos', una afección llamada osteoporosis". La consecuencia de la pérdida de tejido, en general, "reduce la cantidad de agua en el cuerpo".
Todo el cóctel provoca que las personas se encojan según cumplen años, pero la buena noticia es que hay una serie de recomendaciones que pueden frenar este proceso. "Se puede disminuir la pérdida de estatura consumiendo una dieta saludable, manteniéndose físicamente activo y tratando la pérdida ósea", confirma el doctor García.
En concreto, el experto aconseja "hacer ejercicio con regularidad, consumir una dieta saludable que incluya frutas y verduras y la cantidad correcta de grasas, reducir el consumo de alcohol, no fumar y tomar el sol, paseando al aire libre durante todo el año".
TAMBIÉN UN AUMENTO DE PESO
En paralelo a la pérdida de altura en los mayores sucede un aumento del peso corporal. "La pérdida de peso en la edad adulta se produce, en parte, porque la grasa reemplaza el tejido muscular magro y la grasa pesa menos que el músculo", apunta el doctor García.
Además, los cambios en el peso afectan de igual manera a hombres y mujeres, aunque de manera diferente. "Los hombres suelen aumentar de peso hasta más o menos los 55 años, y luego comienzan a bajar. Esto puede estar relacionado con una disminución de la hormona sexual masculina, la testosterona", especifica el presidente de la SEGG, que puntualiza que las mujeres aumentan de peso hasta los 65 años y luego comienzan a bajar.
En este contexto, los hábitos alimentarios y de actividad física también pueden desempeñar un papel importante, "como también pasa con los jóvenes", matiza el experto. "Siempre recomendamos una dieta equilibrada y actividad física en todas las personas, hasta incluso en las que tienen una edad muy avanzada", concluye el presidente de la SEGG.