Durante la preparación y la cocción de su primer álbum, la cantautora se vio en la necesidad de hablar de otros temas que le afligían como artista, pero sobre todo como persona.
Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).- “Tres años, tres funerales, dos ex’s, un fuckboy”. De esta forma Agris resume la odisea que fue trabajar en “Cumpleaños y Funerales”, su álbum debut en el que aborda distintos tipos de duelos.
En el 2020, año en que la pandemia azotó al mundo entero, Agris empezó a componer las primeras letras que dieron forma al esqueleto de su primer LP, un material que ha sido aplaudido no sólo por aquellos que se encontraron con su música en medio de un proceso devastador sino también por quienes disfrutan de sufrir escuchando canciones “devastadoras” de vez en cuando.
Y sí, para Agris “Cumpleaños y Funerales” es como el paso de una ola, que después de revolcarte, te deja seguir existiendo para empezar de nuevo.
“Siento que cuando me aventé a este asunto no sabía lo que me esperaba, tenía mucha emoción y siento que hasta un poquito de arrogancia en decir ‘ay, pues sí, voy a poder con todo esto’, pero ha sido una serie de sube y bajas, unas revolcadas de olas perrísimas, y justamente [la buena recepción del álbum] me ha hecho apreciar mucho más y recordar agarrarme de toda esa respuesta que tengo de la gente, del constante recordatorio de cada vez que me subo un ladrillo y me mareo o cada vez que tengo malos días, es recordar que he tenido mensajes, palabras, audios de personas cada vez más desconocidas, que siento que es la medida en la que uno entiende que va para adelante, cuando tus amigas dejan de escucharte tanto y ya más bien es gente que no conoces”, expresó Agris en entrevista para SinEmbargo.
“Hay gente que me regresa sus historias, que me dice por qué conectó con una canción en específico. Eso para mí ha sido lo más valioso, el sentir que es esta cosa de intercambio, es realmente una conexión, siento que luego es una palabra que usamos libremente, pero que espero nunca dar por sentado porque de verdad siento que he creado una conexión con las personas que escuchan mi música”, agregó.
Durante la preparación y la cocción de su primer álbum, Agris tuvo que soltar distintos tipos de duelos, por ejemplo, duelos propios, aquellos en los que uno debe dejar ir versiones de uno mismo; duelos amorosos, personas que te dejan lecciones para bien, o para mal, y después se van; y duelos personales, aquellos que son más difíciles de superar como la pérdida de los padres.
Asimismo se vio en la necesidad de hablar de otros temas que como artista, pero sobre todo como persona, le afligían, tal como la dismorfia corporal, de la que hasta hace unos años no se hablaba, y el autodescubrimiento de su orientación sexual.
En este sentido, la compositora expuso a este medio que gracias a esta serie situaciones, aprendió a abrazarse y a ser más compasiva consigo misma en un momento en el que la confianza estaba tirando de un hilo.
“A veces no me tenía mucha compasión y al verlo por el filtro de los ojos de alguien más, los oídos de alguien más, siento que también me ha ayudado a tenerme mucha más compasión y ternura, cosa que me cuesta mucho trabajo sentir por mí misma”.
Y abundó, “siento que en los veintes todo se siente muy grande todo el tiempo, y el ya haber navegado los treinta haciendo este disco y en otra ciudad, con perspectivas y con otras nuevas pérdidas, también con otras nuevas ganancias, todas las personas nuevas que he conocido, tanto las personas que escuchan mi música como las nuevas amistades, las nuevas relaciones, el nuevo equipo también, me ha permitido, no sé si decir sanar porque luego esta cosa de sanar se siente como de ‘ay, listo’, pero, más bien, me siento más acompañada para los nuevos madrazos que vengan”.
“Cumpleaños y Funerales”, un material compuesto 13 canciones en las que se pueden encontrar diversas referencias cinematográficas, sobre todo del español Pedro Almodóvar, fue producido por Julio Reyes Copello, quien a palabra expresa de Agris, “le ayudó a creérsela”.
Al ser cuestionada por qué tanto se hizo presente el síndrome del impostor durante la materialización de su álbum debut, la compositora se sinceró al apuntar que “ha sido una batalla constante entre creerme la puta promesa del pop y luego sentir que soy un fraude”. “Esta cosa que va y viene, que solo vive en mi cabeza porque al final cuentas eso no existe, son como cosas brillantes y que te distraen”.
“Digo que [Reyes Copello] me obligó a creérmela porque me trató como si yo fuera una profesional que ha hecho esto muchísimas veces y para mí fue muy intimidante. Siento que todo el tiempo estaba queriendo pretender que sabía lo que estaba haciendo. Entonces me ayudó a creérmela por que uno, me trató con un respeto, una admiración y una familiaridad, que creo que es súper importante. Más allá de todos los Grammys que tiene para detener puertas y todas las credenciales que tiene, creo que lo que más tiene es esta capacidad de tratarte como un ser humano regular haciendo arte, que es algo maravilloso para tener algo muy terrenal”, explicó.
El primer álbum de estudio de Agris, titulado “Cumpleaños y Funerales”, se encuentra disponible en plataformas de streaming, y el 11 de julio podrá disfrutarse en vivo, con full band, en Bajo Circuito, recinto ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.