Melody “N” se encontraba en su hogar, en las costas de Guerrero, cuando inesperadamente presentó un sangrado en el pecho. Su madre, Brenda, supo de inmediato que se trataba de un impacto de bala perdida.
Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).- Melody “N”, una niña originaria de Acapulco, Guerrero, estuvo a punto de perder la vida a sus escasos cuatro años, luego de que una bala perdida impactara en su pecho.
Su historia habría sido diferente si Brenda, su madre de 27 años, no se hubiera percatado del sangrado que la menor presentó en el tórax. En cuanto notó la mancha hemática en su hija, supo que se trataba de una detonación y se apresuró a cubrir la herida con su mano, de manera que el sangrado pudiera detenerse.
Además de las labores de compresión, Brenda llevó lo más rápido que pudo a Melody al Hospital General Regional (HGR) No. 1 “Vicente Guerrero”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para salvar su vida.
Al llegar a dicho nosocomio, Melody fue recibida por el equipo multidisciplinario de especialistas, quienes rápidamente identificaron la lesión torácica que presentaba.
Las y los médicos generales, pediatras y urgenciólogos atendieron de forma inmediata a la pequeña. Ellos explican que la herida pudo ser mortal debido a la trayectoria que tuvo la bala, pues además del sangrado a nivel abdominal, estuvieron comprometidos órganos como el bazo y los pulmones.
La cirujana pediatra, Ana Gabriela Segura Basurto, detalló que la atención médica consistió en la colocación de una sonda endopleural; es decir un tubo flexible que se dispone entre las costillas de la paciente, en el espacio pleural.
Además, se realizó una laparotomía exploradora, que determinó qué órganos estaban dañados por el proyectil.
De acuerdo con la médica pediatra Diana Hernández Calzada, las labores que permitieron que Melody sobreviviera fueron realizadas en conjunto con su madre, pues si ella no hubiera continuado con la contención en el pecho, la niña pudo haber enfrentado una muerte por hemorragia.
“Tanto el familiar como el equipo de inicio hicieron lo propio para contener y dar tiempo para hacer todo lo que se necesitaba para estabilizarse. [De esta forma] se pudo evitar el daño a partes vitales”, explicó Hernández Calzada.
Esta información fue corroborada por el cirujano general, Luis Rodrigo Barrera, quien fue parte del equipo que atendió a la menor, y subrayó que el éxito en este caso fue el traslado y la atención oportuna durante las primeras horas de que Melody recibió el impacto.
Asimismo, compartió que para él fue muy gratificante saber que la recuperación de Melody fue sin ninguna secuela.
“No estoy acostumbrado al trato de los pacientes pediátricos, estoy sorprendido de verla, yo me imaginé que iba a estar con dolor, alguna queja, una secuela, pero la veo que está ella como si nada, estoy más sorprendido, estoy contento”, expresó el médico.
Por su parte, Brenda, quien estaba visiblemente emocionada por los resultados, remarcó su agradecimiento a todo el personal IMSS, tanto del hospital en Acapulco, como del Centro Médico Nacional Siglo XXI en la Ciudad de México, por su trato cálido y servicio médico inmediato, que le devolvió la vida a su pequeña Melody.