Ayer, CNN Brasil informó que el mandatario presentaba fiebre mayor a 38 grados centígrados y una tasa de oxigenación del 96 por ciento en su sangre.
Desde que comenzó la pandemia, el Presidente ha dejado una buena colección de frases en las que ha menospreciado la situación. “¿Qué quiere que haga? Soy Mesías, pero no hago milagros. La vida es así”, dijo al ser cuestionado sobre las muertes por el virus, y refiriéndose a su segundo nombre, Mesías.
Brasilia, 7 jun (EFE/RT).- El Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de 65 años y uno de los más escépticos del mundo sobre la gravedad del coronavirus, informó este martes que dio positivo por COVID-19 y comenzó a ser tratado con cloroquina.
“Comenzó el domingo con una breve indisposición”, dijo el propio mandatario a periodistas en su residencia oficial, quien aseguró que se siente “perfectamente bien”.
Durante los últimos meses, Bolsonaro ha desafiado casi a diario al virus, al que llegó a calificar de “gripecita”, circulando por las calles en plena cuarentena, al asistir a actos públicos sin la máscara preceptiva, abrazando y besando a partidarios sin cuidado alguno y con un desdeño constante frente a la enfermedad.
La alarma sobre el estado de salud del mandatario saltó ayer lunes cuando Bolsonaro comentó a sus seguidores, a la llegada a su residencia, que se había realizado una placa en los pulmones y se iba a hacer un test de la COVID.
“Estoy bien, estoy normal, en comparación a ayer, estoy bien. Estoy hasta con ganas de caminar, pero por recomendación médica no la haré”, dijo Bolsonaro, quien añadió que la fiebre había bajado a 36 grados, frente a los 38 que presentó el 6 de julio.
El Presidente se está tratando con hidroxicloroquina, un fármaco del que es un fiel defensor a pesar de que no se ha comprobado su efectividad para combatir el virus.
El pasado fin de semana, Bolsonaro y varios de sus ministros almorzaron con el Embajador de Estados Unidos en Brasil, Todd Chapman. Todos posaron sin mascarilla y sin respetar la distancia social.
“NO HAGO MILAGROS”
Durante estos meses, Bolsonaro no ha cumplido con las recomendaciones sanitarias y ha asistido a numerosos actos públicos sin mascarilla, sin respetar el distanciamiento social y provocando aglomeraciones entre la población.
Además, se ha opuesto al cierre de los comercios y a las cuarentenas. Con país un millón 623 mil 284 infectados y 65 mil 487 muertos en el país, el mandatario ha flexibilizado la ley sobre el uso de la mascarilla en lugares públicos como medida preventiva para evitar los contagios.
El hecho de que Bolsonaro nunca lleve mascarilla en Brasilia, de uso obligatorio en la capital desde el 30 de abril, llevó a un juez federal a obligarle a utilizarla en espacios públicos, pero otra magistrado anuló el fallo días después al considerarlo “innecesario”.
Desde que comenzó la pandemia, el Presidente ha dejado una buena colección de frases en las que ha menospreciado la situación. “¿Qué quiere que haga? Soy Mesías, pero no hago milagros. La vida es así”, dijo al ser cuestionado sobre las muertes por el virus, y refiriéndose a su segundo nombre, Mesías.
“Mañana seré yo. Lógicamente, uno quiere tener una muerte digna y dejar una buena historia”, añadió.
TRES PRUEBAS PREVIAS
El mandatario se había realizado tres pruebas previas de detención del coronavirus, pero no quiso hacer públicos los resultados. En mayo, el diario O Estadao de S. Paulo exigió conocer las pruebas y la Corte Suprema obligó presentarlas al Gobierno. Todos los resultados dieron negativos.
Una de las pruebas realizadas a Bolsonaro se hizo en marzo después de un viaje oficial a EU. Durante ese mes, al menos 23 personas que participaron en el viaje e hicieron el test dieron positivo de coronavirus, entre ellos, el Secretario de Comunicación de la Presidencia, Fábio Wajngarten.
La gestión de la crisis por parte de Bolsonaro, que ha calificado la pandemia de “gripecita”, provocó la salida de dos ministros de Salud, uno fue despedido y el otro dimitió.
También ha protagonizado toda una serie de encontronazos con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha ignorado las medidas aconsejadas por el organismo internacional.
-Con información de RT