En las vacaciones de verano, los menores optan por las nuevas tecnologías como una forma de ocio y aprendizaje, sometiéndose a una serie de riesgos en la red de los que deben ser conscientes. Como solución, Jiménez propone informarles "de una manera adecuada a su edad".
MADRID, 7 julio (EuropaPress).- Con la llegada del verano y de las vacaciones escolares, los menores disponen de más tiempo de ocio, y gran parte de este tiempo lo dedican a las nuevas tecnologías. De acuerdo con la encuesta "España en Cifras" del INE, en España el 26.2 por ciento de los menores con 10 años tiene celular propio; un porcentaje que sube al 94.8 por ciento cuando llegan a los 15 años.
Con el mayor uso crecen también los ciberriesgos que afrontan los menores y que deben supervisar sus padres o tutores, que pueden evitar mediante una serie de buenas prácticas como la supervisión en redes sociales y del control de datos personales en redes WiFi públicas. Así lo ha recomendado el experto en ciberseguridad de la empresa tecnológica Nunsys y cibercooperante del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) José Luís Jiménez.
En las vacaciones de verano, los menores optan por las nuevas tecnologías como una forma de ocio y aprendizaje, sometiéndose a una serie de riesgos en la red de los que deben ser conscientes. Como solución, Jiménez propone informarles "de una manera adecuada a su edad".
A partir de un estudio publicado por la consultora Edelman, que ha revelado que el 74 por ciento de los menores pasa menos de una hora al día fuera de casa en esta época, Jiménez ha propuesto "incentivar otras formas de ocio", como la lectura, el ejercicio o las actividades artísticas.
En relación a esto, es recomendable que los menores limiten las horas de uso de tecnología para evitar episodios de dependencia que pueden verse reflejados cuando vuelvan a la rutina escolar tras el periodo vacacional en síntomas como mayor irritabilidad o problemas de concentración.
Por su parte, es importante la configuración correcta del dispositivo, ya sea móvil o tablet, actualizando el sistema operativo e instalando un antivirus, para evitar que otras personas puedan controlar la cámara y micrófono del terminal.
Se recomienda instalar aplicaciones de control parental que permitan a los adultos ver y controlar lo que los niños están haciendo en Internet, de tal manera que puedan detectar si el menor está sufriendo ciberacoso por parte de desconocidos, y tomar las medidas correspondientes al respecto.
Además, Jiménez propone "evitar introducir datos sensibles", como contraseñas o números PIN mientras se estén utilizando redes WiFi públicas como las que se ofrecen en restaurantes u hoteles. También destaca la importancia de supervisar el uso que se da a las redes sociales, de tal manera que afirma que lo correcto es "nunca publicar fotos en las que se reconozca a los menores ni revelar detalles personales". Un informe de Online Nation, publicado por Ofcom, oficina de comunicaciones de Reino Unido para las industrias de transmisión, telecomunicaciones y correos, ha revelado que en el 79 por ciento de los casos de jóvenes de entre 12 y 15 años que han tenido malas experiencias online, la causa han sido las redes sociales.
INCIBE ha publicado recientemente la "Guía de mediación parental", un manual editado a través de su canal Internet Segura for Kids (IS4K) dirigido al público infantil y a padres que apuesta por el acompañamiento familiar y la mediación parental para garantizar un uso seguro de la tecnología por parte de los menores educándoles en ciberseguridad en función de su edad y madurez.