Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).- Después de múltiples manifestaciones realizadas por el caso de maltrato animal en Pachuca, Hidalgo, evidenciado por videos en redes sociales; la firma Maskota lanzó un par de comunicados solidarizándose con la indignación ciudadana y anunció medidas para evitar la reincidencia de maltrato. Por su parte, diversas organizaciones de protección y defensa del derecho animal emitieron su respuesta negando la cooperación de la marca para evitar más casos de este tipo y solicitaron una reunión con Murry Tawil, presidente del consejo de administración de la firma.
“Entendemos y nos solidarizamos con la legítima indignación de las personas que se han presentado en nuestras tiendas. Compartimos con ellas el amor por los animales, que son nuestra razón de ser”, expresó la empresa a través de un comunicado en respuesta a la reacción generalizada tras la exposición de cuatro videos en donde dos de sus ex empleados maltrataban a animales en su sucursal en Pachuca.
Ante el hecho, Maskota decidió establecer medidas para “prevenir que una lamentable situación, como la de los videos, se repita”; sin embargo, poco antes de que éstas fueran anunciadas, una treintena de organizaciones respondieron a la cadena denunciando su nula cooperación para evitar casos de maltrato animal e irresponsabilidad en el trato de los mismos:
“Maskota no se ha caracterizado por mostrar empatía, respeto ni amor por los animales. El poner precio y garantía a un ser sintiente, es etiquetarlo como ‘objeto’”, denunciaron. A su vez, los firmantes indicaron que la marca ignora las quejas que le son presentadas: “múltiples denuncias y/o fotografías se han enviado directamente a sus redes, las cuales ocultan e ignoran, ya que no han dado respuesta alguna […] ni han actuado en consecuencia”.
Los denunciantes resaltaron que su “indignación no es únicamente por la difusión de los hechos ocurridos en la tienda Maskota de Galerías Pachuca [sino que exigen] respuestas y solución inmediata a las múltiples denuncias y reportes ciudadanos [realizados con anterioridad]”.
Mientras los activistas piden la prohibición de la venta de animales argumentando que ésta “frenaría el crecimiento de la población de perros y gatos en situación de calle y cambiaría la concepción que la sociedad tiene de los animales como ‘objetos’”; la marca aboga por la no prohibición y, en cambio, la regulación y vigilancia de sitios de venta: “la prohibición sólo promovería el aumento de la comercialización informal, e inclusive alentaría el mercado negro de especies”, sostiene.
En un comunicado posterior, la empresa anunció una serie de medidas que serán tomadas como consecuencia del reciente escándalo de maltrato, mismas que contemplan tres cuestiones: mejoramiento del proceso de reclutamiento y capacitación de personal, que incluye una prueba para detectar conductas violentas y programas de sensibilización para empleados; bienestar y seguridad de mascotas, con el que contratarán un veterinario por sucursal que venda animales; y garantía de procedencia legal de mascotas.
Maskota también anunció que realizará un “llamado a la comunidad amante de los animales para promover foros de análisis y discusión de alto nivel, con voces autorizadas de los sectores académico, iniciativa privada, autoridades, organizaciones de la sociedad civil, expertos internacionales y médicos veterinarios del mayor prestigio en materia de bienestar animal”. Y que uno de los primeros temas a proponer será la “necesidad de legislar el castigo al maltrato animal en diversos estados, empezando por Hidalgo”.
En sintonía con la idea, los activistas solicitaron “como organizaciones preocupadas y ocupadas en el tema, una reunión con la Sr. Tawil y ejecutivos de Maskota para trabajar en conjunto, ofreciendo soluciones benéficas y reales para los animales, la empresa y la sociedad en general” a través de una petición en change.org que ya reúne más de 16 mil firmas.