“Para Chile y para todos los países, deben tener en cuenta que las vacunas son una herramienta muy poderosa, pero que también se necesita aplicar otras medidas que pueden prevenir infecciones, reducir la propagación y que aquellos que se contagien no desarrollen una enfermedad grave y mueran”, advirtió la jefa de la célula técnica anticovid de la OMS.
Ginebra, 7 jun (EFE).- La vacunación contra la COVID-19 es sólo “una parte de la solución” y no reemplaza otras medidas para reducir la transmisión del coronavirus, dijo hoy una alta responsable de la coordinación de la lucha contra la pandemia en la Organización Mundial de la Salud (OMS) al comentar el caso de Chile, donde una gran parte de la población está inmunizada, pero los casos y muertes tardan en remitir.
“Para Chile y para todos los países, deben tener en cuenta que las vacunas son una herramienta muy poderosa, pero que también se necesita aplicar otras medidas que pueden prevenir infecciones, reducir la propagación y que aquellos que se contagien no desarrollen una enfermedad grave y mueran”, dijo la jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, María Van Kerkhove.
“Tomará tiempo para que las vacunas tengan el impacto que todos esperamos, primero reducir la morbilidad y la mortalidad, y luego tener un impacto en rebajar la transmisión”, agregó.
“A constant state of readiness around the 🌎 is what we need, no matter where you are.
Every country needs to remain ready because as you’ve heard @DrTedros say, ‘no one is safe until everyone is safe’ and these SARS-CoV-2 variants are circulating,” says @mvankerkhove of @WHO. pic.twitter.com/DuJC7CqJDM
— Global Health Strategies (@GHS) June 7, 2021
La científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, dijo que a veces se olvida que las vacunas despliegan toda su efectividad dos semanas después de la segunda dosis.
A ello se agrega que se necesita un nivel muy alto de personas vacunadas (entre un 70 y 80 por ciento) para “empezar a constituir la inmunidad colectiva, momento en el que se comienza a ver una reducción importante de la transmisión del virus”.
Swaminathan recordó que ninguna vacuna ofrece un cien por cien de inmunidad, a pesar de que reducen de forma significativa las posibilidades de contagio, en algunos casos hasta el 95 por ciento.
“Hay una tendencia normal entre la gente que ha sido vacunada a bajar la guardia, dejar de usar la mascarilla o de mantener la distancia con otros, así que esto es como una llamada de atención a los países donde la vacunación está muy avanzada, pero no han alcanzado el punto en el que la gente realmente se puede relajar”, comentó.