Francisco García Cabeza de Vaca se mantiene como Gobernador por el apoyo del Congreso local. Ahora lo perderá, si los datos se mantienen así, lo que lo mete en serios problemas con la Fiscalía General de la República (FGR) que solicitó y obtuvo una orden de aprehensión en su contra.
Ciudad de México, 7 de junio (SinEmbargo).– Morena y sus aliados, los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y el del Trabajo (PT), le han dado un enorme mordisco a Tamaulipas, el estado donde Francisco García Cabeza de Vaca es Gobernador por Acción Nacional, de acuerdo con los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares 2021.
El Partido Acción Nacional (PAN) se ha quedado apenas con dos de los 9 distritos electorales: Ciudad Victoria y Tampico. En cambio, Morena solo se queda con Ciudad Mante, el más grande del estado, y con sus aliados se adjudica Nuevo Laredo, dos distritos de Reynosa, Río Bravo, Matamoros y Ciudad Madero.
García Cabeza de Vaca se mantiene como Gobernador por el apoyo del Congreso local. Ahora lo perderá, si los datos se mantienen así, lo que lo mete en serios problemas con la Fiscalía General de la República (FGR) que solicitó y obtuvo una orden de aprehensión en su contra.
Según los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral, el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue el ganador de las elecciones más grandes de la historia del país, en las que se renovó la Cámara de Diputados, 15 de 32 gobernadores, 30 congresos locales y más de mil 900 ayuntamientos a la vez.
Las proyecciones otorgan a Morena, partido creado a imagen y semejanza de Andrés Manuel López Obrador, cerca del 35 por ciento de los votos, que equivale a entre 190 y 203 de los 500 escaños de la cámara baja.
Aunque son menos diputados que los 253 que ostenta actualmente, sumado a sus aliados, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde (PVEM), lograría superar la barrera de la mayoría absoluta (251), con entre 255 y 292.
De confirmarse estos resultados, el presidente López Obrador seguirá gozando de una mayoría absoluta en la segunda mitad de su mandato para proseguir la “cuarta transformación” de México que dice impulsar.
Pero se le complica la posibilidad de emprender reformas a la Constitución, que requieren de dos terceras partes de los diputados, es decir, 334 escaños.
Esto dejó con un sabor agridulce a la inédita coalición opositora “Va por México”, que para derrotar a López Obrador había congregado a los partidos que antaño se habían repartido el poder y que obtuvo entre 181 y 213 escaños.
Concretamente, el derechista Partido Acción Nacional (PAN) ganó entre 106 y 117, el exgobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) entre 63 y 75, y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) entre 12 y 21.
Por su parte, el liberal Movimiento Ciudadano (MC), no adscrito a ninguna coalición, se erigió como el gran partido bisagra de la próxima legislatura, al conquistar entre 20 y 27 escaños.
Conocedor de lo que estaba en juego y a pesar de que la ley se lo impide, López Obrador participó activamente en la campaña mediante sus ruedas de prensa matutinas, lo que derivó en una dura confrontación con el Instituto Electoral.
-Con información de EFE.