En conferencia de prensa, el director general del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Carlos Martínez, indicó que para solucionar el abandono de vivienda, en pasadas administraciones del instituto recurrieron a la subasta de las mismas, pero esto sólo encarecía la vivienda y no se garantizaba los elementos básicos en el entorno.
Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).- El modelo expansionista de vivienda que se registró a partir del 2000 en México, derivó en el abandono masivo de casas, mismas que el Infonavit subastó. Sin embargo, representó un negocio para terceros y perjudicó la economía de los mexicanos.
En conferencia de prensa, el director general del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Carlos Martínez, indicó que para solucionar el abandono de vivienda, en pasadas administraciones del instituto recurrieron a la subasta de las mismas, pero esto sólo encarecía la vivienda y no se garantizaba los elementos básicos en el entorno.
Detalló que hasta el 2018, el Instituto subastó 22 mil 793 viviendas, que vendió a terceros -desarrolladores- en 133 mil 016 pesos cada una, mientras ellos las revendieron en 328 mil 738 pesos, en promedio. En total, entre 2015 y 2018, subastó 67 mil 433 casas a 123 mil 656 pesos, y que se revendieron en 297 mil 736.
“Pero no sólo eso, nunca recuperaban el entorno urbano, simplemente, las arreglaban, las pintaban, las revendian pero todo el entorno urbano seguía sin parques, sin agua y era un daño”, añadió.
Por ello, explicó que el 9 de diciembre de 2018 suspendió las subastas, “todo mundo se enojó, porque había muchos intermediarios que vivían de esto y hacían negocio”.
Martínez explicó que el modelo no tomó en cuenta el desarrollo urbano, pues construyó las casas muy lejos y sin servicios.
“Hubo empresas que hoy están en pruebas, Geo, Homex, Urbi; son empresas que fallaron totalmente a los mexicanos, tuvieron un quebranto a los ahorros de los trabajadores, pero también en la parte fiscal, porque estas casas se vendieron con un subsidio federal, fue un doble desperdicio de recursos”, acusó.
Por ello, informó que se trabaja con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y con los gobiernos locales para realizar intervenciones urbanas y reacondicionamiento de vivienda para venta directa a la gente.
“En las zonas marginadas se han ido poniendo espacios públicos que no existían, remodelando escuelas que les faltaba un techo”, apuntó.
CRÉDITOS A LA PALABRA
Por otra parte, el Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, informó esta tarde sobre la dispersión de créditos solidarios a la palabra, que se entrega a los empresarios que no despidieron a su personal durante el primer trimestre del año, dijo que en total han sido otorgados 2 mil 883 millones 750 mil pesos.
El dinero destinado al programa, destacó, es más de la mitad del presupuesto de la Secretaría de Economía. “Es más de la mitad del presupuesto de toda la Secretaría de Economía durante todo el año, es el equivalente a lo que se ha dispersado en los últimos 15 días a 115 mil personas”, dijo el funcionario.
Detalló que de los 645 mil 102 empresarios que podrían solicitar el crédito, sólo lo han hecho 132 mil 625 -el 18 por ciento del total-, de ellos, 115 mil 350 la han recibido hasta este jueves.
Por su parte, la Secretaria de Economía, Graciela Márquez, reportó que este jueves se entregaron 16 mil 961 créditos solidarios, lo que representa un monto de 424 millones 025 mil pesos; y se identificaron 964 mil 119 beneficiarios.