Genaro García Luna fue detenido el pasado 10 de diciembre en Estados Unidos. La noticia ocupó las primeras planas de todos los medios de comunicación porque había que documentar el hecho, pero sorpresa no había mucha: al brazo derecho del expresidente Felipe Calderón Hinojosa lo perseguían voces que gritaban los actos que hoy se le imputan, principalmente, su relación con el narcotráfico.
Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).- En los últimos días, el “yo le advertí a Calderón sobre García Luna” ha puesto en serios aprietos a quien fuera Presidente de México y jefe directo de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública federal, hoy acusado en una corte de Nueva York de presunto narcotráfico y de recibir millonarios sobornos por parte del Cártel de Sinaloa.
Desde el pasado 10 de diciembre de 2019, cuando fue aprehendido, la expresión de no sorpresa ha sido recurrente. Sin embargo, el tema resurgió luego de la publicación en la revista Proceso de la entrevista con la exembajadora de Estados Unidos, Roberta Jacobson, en la que aseguró que el Gobierno de Calderón contaba con información sobre la relación entre García Luna y el narcotráfico.
Así, las voces de Javier Sicilia, Gerardo Fernández Noroña, Lydia Cacho y Anabel Hernández, vibran de nuevo con el “yo se lo dije” en su momento cuando Calderón aún estaba en el poder. Se le advirtió en reuniones, en el Zócalo, en el Congreso.
El expresidente desde aquel día de diciembre del año pasado ha optado por negarlo, que contrario a lo que dicen los activistas y las periodistas, él no sabía nada. Incluso el día de la detención de García Luna aseguró: “Quiero precisar que desconocía por completo los hechos que se le imputan, ya que jamás tuve información o evidencia sobre ellos. Por lo mismo, me sorprende profundamente lo que está ocurriendo”.
Y esta semana, tras la publicación de la entrevista que Jacobson dio a Proceso, dijo que era falsa la afirmación de que él sabía de los nexos de García Luna y que el trabajo de cooperación con Estados Unidos durante su administración “alcanzó niveles sin precedentes”. Ya luego comentó que se trataba de una cortina de humo del Gobierno actual para distraer de otros temas.
Pero el pasado ahí está e insiste en recordar que Calderón escuchó más de una vez que algo al parecer no iba bien con García Luna.
“Eres un asesino”, le gritó desde sus curul Gerardo Fernández Noroña a García Luna durante su comparecencia en la Cámara de Diputados en el año 2009. En 2011, el poeta Javier Sicilia le pidió a Calderón desde el Zócalo capitalino: “Quiero pedir la renuncia del Secretario de Seguridad Pública. Queremos oír un mensaje del Presidente de la República con esa renuncia diciendo que sí nos oyó”.
Anabel Hernández reveló en sus libros y sostiene en entrevistas que fue la única periodista en México que señaló directamente que García Luna estaba trabajando para el Cártel de Sinaloa cuando él era Secretario de Seguridad Pública federal.
Lydia Cacho también escribió en sus libros que ella le dijo a Calderón: “García Luna está implicado, protegiendo a los cárteles que se dedican a la trata y explotación de mujeres, y que son parte de las redes de feminicidas seriales. Su respuesta fue muy puntual: ‘caiga, quien caiga’. Era su frase favorita”.
ROBERTA JACOBSON: LA VERSIÓN DE EU
En entrevista con Jesús Esquivel, reportero de Proceso, la exembajadora dijo que “la información que obteníamos –en el Departamento de Estado– era por conducto de funcionarios estadounidenses, pero venía de parte de mexicanos, ellos era los que más información recibían y tenían sobre la corrupción de García Luna”.
De acuerdo con Jacobson, el Gobierno de Felipe Calderón conocía los nexos de Genaro García Luna con los cárteles de las drogas.
“Culpar a Estados Unidos por datos que poseía y sugerir que el Gobierno de México no tenía la información sobre la corrupción o problemas de un funcionario, probablemente es tan inocente y peor, francamente, que una dupilicidad”, dijo la exembajadora a la revista mexicana.
Además, Jacobson dijo: “La información que obteníamos –en el Departamento de Estado– era por conducto de funcionarios estadounidenses, pero venía de parte de mexicanos, ellos era los que más información recibían y tenían sobre la corrupción de García Luna”.
La entrevista, firmada por el periodista J. Jesús Esquivel, expuso que Roberta Jacobson supo de los manejos de García Luna incluso desde el sexenio de Vicente Fox Quesada, considerando que de diciembre de 2002 a junio de 2007 ella fue titular del llamado “Mexican Desk” en el Departamento de Estado del país vecino.
ANABEL HERNÁNDEZ: LA ACUSACIÓN
La periodista mexicana Anabel Hernández dijo que el narcotraficante Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, le envió una carta desde la prisión en noviembre de 2012, unos días antes de concluyera el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, donde describe no sólo los millonarios sobornos que recibían Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas Rosas, Armando Espinosa de Benito, Ramón Pequeño y una larga lista, sino que incluso señala que el propio Calderón Hinojosa, Presidente de la República, era el “que encabezaba reuniones de narcos”.
La periodista ha escrito al menos tres libros en los que detalla el actuar del crimen organizado en México en el contexto de la guerra contra el narco que emprendieron Calderón y García Luna.
Ella sostiene que no existió dicha guerra y que los dos gobiernos panistas –Calderón y Vicente Fox Quesada– trataron de entregarle más fuerza y territorios al Cártel de Sinaloa, por eso se desató la violencia, por eso se desató el terror que ha dejado miles de muertos y miles de desaparecidos, dijo la periodista Anabel Hernández García en entrevista con este medio digital el pasado 31 de enero.
“No hubo una guerra contra las drogas. Fue una guerra entre los cárteles de la droga, en la que el Gobierno fue juez y parte, inclinando la balanza a favor de un grupo criminal. La violencia no la desató en un inicio Felipe Calderón. […] Llega Vicente Fox y es el que decide, con el operativo México Seguro, comenzar a invadir Tijuana y Tamaulipas. ¿Quería liberar a la población del yugo de los cárteles? No. Quería quitarles la plaza para dársela al Cártel de Sinaloa”.
Hernández García en El traidor, su más reciente libro, muestra cómo es que Ismael Zambada García, “El Mayo”, quien ha controlado durante décadas el Cártel de Sinaloa, se movió durante esos periodos, los de Calderón y Fox; cómo es que el capo logra seguir impune y tranquilo, y cómo es que negoció y negocia con autoridades de todos niveles, incluidos los ex Presidentes, para hacer fortunas “legales”.
“Escribí el libro Los cómplices del presidente, justamente de su relación de complicidad con el señor Felipe Calderón, que en aquel entonces era su Jefe, el Presidente de la República, y después escribí el libro Los señores del narco, que por cierto me costó que este hombre Genaro García Luna, cuando era muy potente, el más poderoso Secretario de Estado de aquellos tiempos y el más poderoso policía de aquellos tiempos, bueno cuando había contratado personas para asesinarme, hecho que por cierto me fue corroborado por agentes del Gobierno de Estados Unidos unos meses antes de que Genaro García Luna fuera detenido en diciembre del año pasado”, comentó en el programa de “Los Periodistas”.
“La información que les comparto es información que tengo de primera mano, tan cierta como la información cierta que estuve publicando durante muchos años durante el sexenio de Felipe Calderón; información que nunca se convirtió en una averiguación previa respecto a estas acusaciones, que no eran acusaciones de una periodista, eran señalamientos que venían directamente de narcotraficantes”, añadió.
SICILIA: EN 2011 PEDÍ LA RENUNCIA DE GARCÍA LUNA
“Quiero pedir la renuncia del Secretario de Seguridad Pública. Queremos oír un mensaje del Presidente de la República con esa renuncia diciendo que sí nos oyó”, dijo el 8 de mayo de 2011 el poeta y activista Javier Sicilia al encabezar un multitudinario mitin en el Zócalo capitalino con motivo de la Marcha por la Paz y la Justicia que inició desde Cuernavaca, Morelos.
Fue una de las marchas más emblemáticas que se dieron en ese sexenio. Las familias de las víctimas de “la guerra” marcharon con el luto y con la rabia. La población en general se les unió en tristeza y también en el hartazgo.
El fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad reclamó entonces al Presidente por el número de personas inocentes que perdían la vida en la llamada “guerra contra el narcotráfico” encabezada por García Luna. Pero la respuesta del Gobierno federal fue de indiferencia, el “supersecretario” permaneció en su cargo hasta el fin del sexenio.
LYDIA CACHO: GARCÍA LUNA, EL OPERADOR
Lydia Cacho le dijo a Felipe Calderón Hinojosa que Genaro García Luna estaba involucrado con la delincuencia organizada. “Le dije: García Luna está implicado, protegiendo a los cárteles que se dedican a la trata y explotación de mujeres, y que son parte de las redes de feminicidas seriales. Su respuesta fue muy puntual: ‘caiga, quien caiga’. Era su frase favorita”, dijo Lydia Cacho, también durante el programa de “Los Periodistas”.
“El autor intelectual de las masacres en México fue García Luna, y el que se lo permitió fue Felipe Calderón Hinojosa”, aseguró la periodista.
“García Luna era el operador de todo el lado oscuro de Calderón y Fox. Tenemos que hablar de Fox. Vicente Fox. Con todo lo que sabe Calderón y todo lo que supo Fox… Ambos deberían ser juzgados, no por venganza, sino porque recibieron recursos de la delincuencia para sus campañas”, agregó.
La periodista señaló que aunque sabía de los nexos de García Luna, Felipe Calderón Hinojosa decidió darle más poder durante su sexenio.
FERNÁNDEZ NOROÑA LO ENCARÓ
Uno de los políticos más criticados en la actualidad es Gerardo Fernández Noroña, pero como congresista, desde los años en que García Luna era uno de los funcionarios más importantes del país, grito desde donde pudo que tenía nexos con el crimen y cuestionó un aparente enriquecimiento ilícito.
Desde 2009 dijo que a García Luna no se atrevían a tocarlo y citó en múltiples ocasiones a la periodista Anabel Hernández: “en el capítulo 9 de Los señores del narco, no deja lugar a dudas de que García Luna está vinculado al narco, al Chapo, trabaja para él. Y no deja lugar a dudas de que él está en los grupos que secuestran a gente en este país, a la hija de Nelson Vargas, al hijo de Martí, a una serie de personas que les costó la vida. Y ahí está, como Secretario de Seguridad Pública y aquí [en la Cámara de Diputados] le dicen ‘¿cómo está señor secretario? Pase usted’. Es un hampón, uno de los delincuentes… no: el delincuente más peligroso que hay en el país. Las escaleras se barren de arriba a abajo, deberíamos empezar con Calderón vinculado al Chapo. Desde Fox, los gobiernos panistas están vinculados al Chapo Guzmán”.
En una comparecencia del encargado de la Seguridad Pública del país en 2009, le gritó de frente: “Eres un asesino”.
Roberto Gil Zuarth, defendió ese día a García Luna y dijo que Noroña había emitido un juicio cobarde. También se le dijo que no era el lugar, que fuera a un Ministerio Público, si tenía todas las pruebas contra; respondió que no iría porque había un empleado de García Luna, por lo que la impunidad continuaría, porque estaba protegido por sus cómplices, incluido “quien usurpa la Presidencia de la república”, refiriéndose a Calderón.
Cuando logró conseguir la palabra, habló de los asesinatos de Griselda Galaviz Barraza de 25 años, Alicia Esparza Parra de 17 años, los niños Griselda, Leonel y Juan Esparza Galaviz de 7, 4 y 2 años de edad.
“¿Qué le van a decir a esas familias? ¿Que fue un error, un daño colateral, que qué pena les da? ¿Quién dice que ellos actúan apegados a derecho?”.
Y luego, junto a García Luna en la Cámara de Diputados, agregó: “No solo es asesino, sino corrupto. Yo le pregunto, García Luna: ¿Cómo construye una casa de 20 millones de pesos cuando su sueldo no da para eso? Si su casa actual vale 7 millones de pesos y todavía el año pasado decía que debía 6, casi 7 millones de pesos. ¿De dónde sale todo ese dinero? ¿De los decomisos? ¿Del crimen organizado, del crimen desorganizado que encabeza?”.