Ciudad de México, 7 may (SinEmbargo).- Aunque el bullying o acoso escolar ha existido siempre, es en nuestros tiempos donde, quizás a causa del exagerado auge de la corrección política, causa estragos entre nuestros jóvenes.
Que se entienda bien: una cosa es fomentar la violencia y otra muy distinta formar a toda una generación de niños con las premisas de poner la otra mejilla, no defenderse porque eso no es propio de gente educada y sobre todo guardar silencio, porque calladitos se ven más bonitos.
No es claro este un artículo de educación, pero el bullying está aquí y provoca tragedias.
Es por eso que los artistas contemporáneos se comprometen cada vez más con la lucha en contra de ese flagelo. Si antes fue Lady Gaga, ahora es Mika, quien este fin de semana presentó su videoclip “Popular song”, junto a la actriz y cantante estadounidense Ariana Grande, en lugar de Priscila Renea, autora del tema junto al británico.
El acoso escolar, visto con la lupa del cantante y compositor, propone con ingenio “una solución” a los problemas planteados por quienes gozan humillando al prójimo: poner una sonrisa, invitar a cenar a los agresores y en plena ceremonia, convertirlos en piedra.
A pocos días de ser estrenado, el video ya tiene más de 2 millones de visitas en Youtube y, por si fuera poco, ya es la imagen para dos anuncios publicitarios (uno de teléfonos móviles y el otro de carros). Se cree, además, que impulsará el relanzamiento del disco The Origin of Love, que pasó sin pena ni gloria desde que se publicó a fines del 2012.
Grabado entre Montreal, Miami y Suecia, el álbum sigue a The Boy Who Knew Too Much, un disco que tampoco logró alcanzar el éxito obtenido con el debutante Life in Cartoon Motion, con canciones como “Grace Kelly” y “Lollipop”, entre otras.
PRÓXIMO DESTINO: SINGAPUR
El próximo 11 de mayo, Mika actuará en Jakarta, la capital de Singapur, en el marco de su Tour 2013, que proseguirá el 14 con shows en Tokio y Osaka, Japón, con un espectáculo inspirado en las celebraciones del Día de Muertos en México.
“Es como un enorme funeral, con los títeres y máscaras y una gran escena de asesinato. Es un poco sangriento, pero en clave de cómic. Ahí está el contraste entre la tristeza y la alegría, una mezcla de circo y carnaval, que esperamos complete la energía del público. Un 50 por ciento lo ponemos nosotros y el resto lo pone la audiencia. No quiero sólo sentarme al piano y cantar”, dijo el artista a un periódico de Singapur.
Mika nació en Beirut, Líbano, vivió los primeros nueve años de su vida en París, Francia, hasta que sus padres se mudaron a Londres, Inglaterra.