A lo largo de 30 años, se han llevado a cabo debates entre los candidatos presidenciales de cada sexenio: desde 1994 y hasta 2024, pasando por el año 2000, 2006, 2012 y 2018. Ahora, después del protagonismo rotundo de hombres, dos mujeres serán las principales candidatas en el centro de los focos. Pero, ¿qué pasó en estas últimas tres décadas?
Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).– Es el único momento en que los principales candidatos y candidatas se enfrentan —en una batalla dialéctica, oratoria, incluso hasta ideológica— en campaña, frente a frente. A veces, hay un claro vencedor. A veces, todos pierden. Hay errores, yerros, mentiras, medias verdades y hasta memes. Se trata de los debates presidenciales.
Son momentos cruciales en la arena política de México, aunque no queda claro qué tanto influyen en la ciudadanía a la hora de decidir el voto. Estos eventos no solo ofrecen a los votantes la oportunidad de conocer las propuestas y posturas de los aspirantes al máximo cargo, sino que también sirven como un termómetro para medir el pulso político y la capacidad de los contendientes para comunicar sus ideas de manera efectiva, así como su capacidad de liderazgo.
Los debates presidenciales en México además no están exentos de críticas y controversias. A menudo, se cuestiona la objetividad de los moderadores, la profundidad de los temas abordados y la capacidad real de los candidatos para implementar sus propuestas una vez en el cargo.
Sin embargo, esta campaña será un poco diferente: por primera vez las dos principales candidatas son mujeres: la morenista Claudia Sheinbaum y la prianista Xóchitl Gálvez. El tercero en discordia será el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.
A continuación, destacamos momentos importantes, llamativos, polémicos o simplemente que marcaron aquellos eventos en las campañas presidenciales de los últimos 30 años: desde la retórica del panista Diego Fernández de Cevallos en 1994 hasta los últimos debates en 2018, donde hubo propuestas extravagantes, apodos para los candidatos y momentos que luego se convirtieron en la burla de las redes sociales.
2018: RIQUI RIQUÍN, “EL MOCHAMANOS” Y LOS ABRAZOS DE AMLO
“Voy a cuidar mi cartera”, susurró Andrés Manuel López Obrador, durante el segundo debate presidencial en las campañas de 2018. El tabasqueño mantuvo la ventaja en las encuestas desde 2017 y nunca soltó el primer lugar e incluso, creció cada vez más, ganando las elecciones con la mayor cantidad de votos en la historia.
En aquel momento del debate, López Obrador había sacado su cartera de la bolsa de su pantalón. Ricardo Anaya, el candidato de Acción Nacional, el PRD y Movimiento Ciudadano, intentaba increparlo sobre las inversiones durante su etapa como Jefe de Gobierno. “Para que no me asalte mucho”, dijo con una ligera sonrisa el originario de Macuspana.
Ese fue uno de los tantos cruces con su distante perseguidor en las encuestas. Pero no el único. “Es un mentiroso”, le respondió después sobre el mismo tema de inversiones en la Ciudad de México, mostrando un libro sobre “Las mentiras de Anaya”. Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, que había dejado la gubernatura de Nuevo León para competir como candidato independiente, respondió: “Estoy divertido con el pleito”.
Más tarde, luego de que el panista llamara “hipócrita” a López Obrador y cuestionara su nacionalismo por permitir que su hijo estudiara en España, el tabasqueño reviró: “Es Riqui Riquín Canallín”, en referencia a la serie animada Riqui Ricón, por el nombre de Anaya, a quien siempre tachó de corrupto. El apodo fue uno de los momentos más recordados tras el debate y de los más discutidos en redes sociales en aquel momento.
Además, “El Bronco” insistió con su papel de bufón en aquellos debates. “Dale un abrazo a [José Antonio] Meade, dáselo”, le dijo a López Obrador, en referencia a su propuesta de “Abrazos, no balazos” para pacificar al país. En el tercer debate, le propuso a AMLO que “le diera un beso” a Anaya, para cortar los pleitos. “México necesita la unidad de todos”, dijo. López Obrador dijo sobre Meade: “Es demagogo, igual que Anaya”.
Ya en el primer debate de aquel ciclo electoral, el exgobernador neoleonés había propuesto “mocharle la mano al que robe en el servicio público”, argumentando que “países que han salido de esa corrupción lo han hecho”, sin dar evidencias. Cuestionado por la moderadora Azucena Uresti sobre si su propuesta era literal, contestó: “Sí, literalmente, al que robe hay que mocharle la mano, así es”. Irónicamente, en 2022, Rodríguez Calderón sería detenido por presunto desvío de recursos para juntar firmas en su campaña presidencial y hoy se encuentra en medio de un proceso por otras acusaciones, aunque libre, ya que ha recibido medidas cautelares en su favor.
2012: EL “DESPEÑADERO” DE EPN
Las eleciones de 2012 que ganó con importante mayoría el priista Enrique Peña Nieto podrían engañar a quien no siguió atento esas campañas. La cantidad de momentos importantes y de golpes que recibió el puntero a lo largo de aquellos meses de 2012 fue importante, pero no suficiente para permitirle a López Obrador acortar la brecha en los votos.
Uno de los primeros momentos virales de aquellos debates no fue político, sino que estuvo relacionado con un debate sobre el sexismo. Mientras los candidatos discutían y presentaban propuestas durante el primer debate presidencial, en las redes sociales circulaban decenas de memes y fotografías de la edecán Julia Orayen. Con su prominente escote y tan sólo 30 segundos de participación, la argentina obtuvo fama internacional, opacando incluso la participación de los presidenciables. Al ser entrevistada sobre su atuendo, la joven reveló que ella lo eligió y aseveró: “No creí que el escote desatara un escándalo”. Uno de los más cautivados con el provocativo vestido fue el abanderado del Panal, Gabriel Quadri, quien un día después expresó que la presencia de la también modelo lo puso “nervioso”.
Ese mismo día, cuando los candidatos dialogaban sobre el tema de seguridad y justicia, López Obrador afirmaba que “los que mandan en el país escogieron a Peña Nieto para proyectarlo”, al tiempo que mostraba una fotografía del priista acompañado del expresidente Carlos Salinas de Gortari. “¿Quiénes son los jefes, los padrinos?”, se preguntó el tabasqueño mientras se escuchaba una voz que decía “está al revés”. “¿Ah, sí? ¡Ah, bueno, es el mundo al revés!”, fueron las palabras de López Obrador al darse cuenta de su error y voltear la imagen. El exjefe de Gobierno capitalino volvería a cometer esta equivocación el 31 de mayo cuando festejó su avance en la encuesta del periódico Reforma, que lo colocaba a sólo cuatro puntos del mexiquense; en esa ocasión enseñó de cabeza la portada del diario desde su tableta.
El movimiento estudiantil conocido como #YoSoy132 irrumpió en las campañas con las protestas contra Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana, donde fue forzado a refugiarse en unos baños de las instalaciones de la escuela ante las fuertes protestas en su contra. Uno de los mayores triunfos de los jóvenes fue lograr que el segundo debate presidencial fuera transmitido por el canal 2 y el 13, los dos de mayor audiencia de Televisa y TV Azteca, entonces también duramente criticadas como parte del establishment que permitiría el regreso del PRI al poder tras 12 años de panismo.
Además, en junio de aquel año, por primera vez en la historia de México, un debate presidencial fue organizado por estudiantes y transmitido principalmente a través de las redes sociales. A pesar de las fallas técnicas, el debate #YoSoy132 reunió a Josefina Vázquez Mota (PAN), López Obrador y Gabriel Quadri (Nueva Alianza) en un extraordinario ejercicio de discusión, con un formato vivo, moderado por universitarios de distintas instituciones. Los alumnos se mostraron informados y cuestionaron severamente a los asistentes. La imagen que más circuló en internet fue la de los presidenciables sentados junto a un asiento vacío, en representación de Enrique Peña Nieto, quien se rechazó la invitación de los jóvenes para asistir al encuentro.
Otro de los momentos más llamativos del primer debate de este proceso electoral, López Obrador aseguró que, de ganar, Peña Nieto llevaría el país “al despeñadero”, en un juego de palabras con el apellido del priista, a la postre ganador de la contienda, y acusó al priista que había argumentos para decir que las principales televisoras del país podían elegir al próximo Presidente.
2006: LA AUSENCIA DE LÓPEZ OBRADOR
Uno de los principales debates en las campañas presidenciales de 2006 se dio antes del debate mismo. López Obrador, entonces en su primera contienda de este calibre, y favorito en las encuestas, decidió no asistir al primer debate entre candidatos. Sin embargo, PRI y PAN acordaron que durante el evento se colocara un lugar para el tabasqueño, con su nombre y los partidos que lo postulaban –entonces PRD, PT y Convergencia–, lo cual irritó a la campaña del exjefe de Gobierno capitalino, quienes protestaron la decisión por considerarlo un “golpeteo” al que se prestaba el entonces Instituto Federal Electoral (IFE).
López Obrador, ya con la amenaza del panista Felipe Calderón mucho más cerca en las encuestas, sí asistió al segundo y último debate, en junio, un mes después. La elección, la más cerrada de la historia moderna del país, determinó que Calderón ganó por menos de un punto porcentual (o.56 por ciento), aunque López Obrador siempre ha afirmado que se trató de un fraude electoral.
En 2018, incluso el candidato priista de las elecciones de 2006, Roberto Madrazo Pintado, admitió en entrevista con el periodista Emanuel Sibilla Oropeza, ante los micrófonos del programa Telerrepotaje, que en sus actas de escrutinio, el entonces candidato por el Partido de la Revolución Democrática se encontraba a la cabeza de la votación.
“Siempre he sostenido y hay pruebas de que hubo un fraude electoral en el 2006, por eso no se abrieron los paquetes electorales. Por eso no se cumplió con la demanda de la gente de que se contaran los votos. Eso ya se sabe. La mayoría de los mexicanos saben lo que realmente sucedió. Pero no nos vamos a quedar en eso. Se presentó una nueva oportunidad”, indicó el tabasqueño en las campañas de 2018, su tercero y por fin exitoso intento por la Presidencia de la República.
2000: EL “HOY” DE FOX
El término “hoy, hoy” se hizo famoso durante la campaña presidencial de México en el año 2000, cuando Vicente Fox, quien en ese entonces era candidato del PAN, utilizó esta expresión en sus discursos y entrevistas. “Hoy, hoy” se convirtió en una especie de eslogan de su campaña.
La frase “hoy, hoy” se utilizaba para transmitir un sentido de urgencia y cambio inmediato. Fox la empleaba para enfatizar la necesidad de un cambio en el Gobierno y en las políticas del país. La repetición del término “hoy” implicaba que los cambios que él proponía no podían esperar y debían ocurrir de inmediato.
Sin embargo, destacó su primer uso, cuando los tres candidatos de aquel proceso, Fox y Cuauhtémoc Cárdenas (PRD), así como Francisco Labastida (PRI), en conferencia de prensa, discutieron si el segundo debate se podía llevar a cabo en ese momento, más tarde, en la capital mexicana. Cuando Fox no pudo confirmar que ya estaban los compromisos para que se transmitiera el evento, Cárdenas y Labastida propusieron el siguiente viernes (era miércoles entonces) para acordar los detalles. Fox insistió: “Hoy, hoy, hoy”.
1994: EL “JEFE” DIEGO ZARANDEA A ZEDILLO Y CÁRDENAS
En la primera elección que contó con debates presidenciales ya había pasado de todo: el levantamiento del Ejército Zapatista (EZLN), el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el candidato priista, y el nombramiento de su sustituto, Ernesto Zedillo. El ejercicio, inédito hasta entonces en un país dominado por décadas por el PRI, fue moderado por la periodista Mayte Noriega.
El debate es recordado por el despliegue ofensivo en la retórica de Diego Fernández de Cevallos, el candidato panista. El llamado “Jefe” atacó duramente a Zedillo y a Cárdenas, y consiguió arrebatarle el segundo puesto al hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, quien seis años antes, en 1988, era el favorito a llevarse la Presidencia en una elección que los expertos coinciden fue fraudulenta, en la que fue elegido Carlos Salinas de Gortari.
“Usted ha sido un buen chico con buenas calificaciones”, le dijo al priista. “Pero en democracia no aprueba: Estoy aquí porque miles de hombres de Acción Nacional votaron por esta candidatura y usted está aquí como consecuencia de dos tragedias: una es la muerte de Colosio y la otra es la designación presidencial”.
El panista no se contuvo tampoco con Cárdenas: “Usted ha venido diciendo en distintos foros que la disyuntiva es entre la oferta oficial y la oferta democrática de usted. Pero le voy a demostrar que no representa opción democrática, usted es un hombre que tiene una cara en la oposición y otra en el Gobierno”.