La Bungarus suzhenae habita en el norte de Myanmar y al sur de China.
Ciudad de México, 7 de abril (RT).- Un grupo de herpetólogos chinos y alemanes identificó una nueva especie de serpiente Krait (o Bungarus), una variedad altamente venenosa que habita en el norte de Myanmar y al sur de China, de acuerdo a su más reciente investigación, publicada en la revista ZooKeys.
Según detallaron este martes los científicos, la pista inicial sobre la existencia de esa especie desconocida por la ciencia fue aportada por la mordedura sufrida por un investigador chino, quien alrededor de la herida presentó dolor y ennegrecimiento de la piel, lesiones muy distintas a las causadas por las kraits de bandas múltiples.
Tras el percance, los investigadores pusieron en marcha un estudio en el área de Yingjiang (provincia china de Yunnan), y recolectaron muestras entre los años 2016 y 2019. El análisis filogenético y morfológico de los ejemplares recolectados permitió la identificación de la Bungarus suzhenae, nombre inspirado en la mitología china.
Multiple lines of evidence reveal a new species of Krait (Squamata, Elapidae, Bungarus) from Southwestern China and Northern Myanmar https://t.co/aBY0lGC2PQ via @ZooKeys_Journal
— Ordo Fraterna Fibonacci (@OrdoFibonacci) April 6, 2021
Puesto que la familia de las kraits es altamente letal, los académicos consideran que conocerla en toda su diversidad de especies, así como en su distribución geográfica, es de primordial importancia para diagnosticar y atender mordeduras de esos reptiles, lo que podría salvar muchas vidas humanas.
Una nueva serpiente mortal descubierta en el norte de Birmania es bautizada como ‘Bungarus suzhenae’, en honor del personaje femenino Bai Suzhen de la ‘Leyenda de la Serpiente Blanca’. https://t.co/qIPVXpHHOb pic.twitter.com/duJZe1QF7x
— Enrique Coperías (@CienciaDelCope) April 6, 2021
La también conocida como Krait de Suzhen recibió su nombre en honor a una diosa que aparece en la leyenda de “La serpiente blanca”, que narra la historia de un amor prohibido entre la divinidad Bai Su Zhen que, convertida en mujer, curó junto con su amado mortal diversas enfermedades, utilizando magia y otros remedios, hasta que fue encerrada en una torre por toda la eternidad. Más allá de mitologías, el relato es considerado una manifestación de bondad y verdadero amor.