Hasta el momento, marzo ha sido el peor mes para Brasil con la COVID-19, pues se registraron 66 mil 573 muertes. Esta evolución de la pandemia en el país más poblado de Latinoamérica se produce mientras el sistema sanitario de Brasil se encuentra colapsado.
Sao Paulo, 7 abr (EFE).- Brasil registró cuatro mil 195 muertes asociadas a la COVID-19 en las últimas 24 horas, nuevo máximo diario, y acumula 336 mil 947 fallecidos desde el inicio de la pandemia hace poco más de un año, informaron este martes fuentes oficiales.
El Ministerio de Salud reportó 86 mil 979 nuevos contagios de coronavirus, con lo que el balance total de infectados se elevó hasta los 13 millones 100 mil 580, en momentos en que el país afronta la peor fase de la pandemia, con el sistema público de salud al borde del colapso.
Brasil es el segundo país con más fallecidos y casos confirmados de la enfermedad, tan sólo por detrás de Estados Unidos, aunque actualmente es el lugar del planeta donde más se muere por COVID-19, con un promedio en la última semana que supera los dos mil 500 decesos diarios .
El anterior máximo diario de decesos por el coronavirus en el país fue el pasado 31 de marzo, cuando alcanzó tres mil 869.
Los datos confirman un agravamiento de la pandemia en este país de 212 millones de habitantes, donde la campaña de vacunación, que empezó el pasado 17 de enero, sigue a un ritmo lento, pues apenas ha recibido la primera dosis un 10 por ciento de la población.
Sao Paulo, el estado más rico y desarrollado de Brasil, con una población de 46 millones, similar a la de países enteros como Argentina o España, volvió a registrar este martes un nuevo récord diario de fallecimientos al llegar a los mil 389 en las últimas 24 horas.
Casi el 90 por ciento de las unidades de cuidados intensivos de la región paulista están ocupadas y en la capital homónima, ante el crecimiento de los decesos, las autoridades locales se han visto obligadas a autorizar entierros nocturnos y contratar autobuses escolares para el traslado de los cadáveres.
La misma situación se vive prácticamente en los otros 26 estados del país, donde la red pública de hospitales está al límite de su capacidad y además lidia con la falta de medicamentos esenciales para la intubación de los pacientes con COVID-19 más graves.
Además, preocupa la circulación de variantes del coronavirus consideradas más infecciosas, como la que surgió en el estado de Amazonas (norte), conocida como P.1 y ya predominante en varias entidades federativas del país, como Río de Janeiro y Sao Paulo.
De esta nueva variante, que según el Ministerio de Salud es “hasta tres veces” más contagiosa, se han detectado casos en 21 de los 27 estados brasileños, y de la variante británica en 13 de ellos, según datos de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), centro de investigación médica referencia en Latinoamérica.
Fiocruz alertó este martes en su último boletín que la pandemia “puede permanecer en niveles críticos a lo largo del mes de abril”, lo que presionaría aún más al casi colapsado sistema público de salud.
“El análisis muestra que el virus Sars-CoV-2 y sus variantes siguen circulando de forma intensa en todo el país”, indicó la institución.