El Consejero presidente Lorenzo Córdova afirma en entrevista que el INE, como árbitro, “tiene que verse”. A diferencia de lo que proclamaba su mentor, José Woldenberg, cuando también ocupó la presidencia del órgano electoral, en el sentido de que el árbitro debe ser discreto, Córdova Vianello rebate: “Lo ideal sería un árbitro que no se ve, pero cuando tú tienes a jugadores que juegan al límite, cuando los equipos juegan al límite, pues el árbitro tiene que verse”.
-Con información de Obed Rosas
Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador piensa que Lorenzo Córdova Vianello ha abandonado el rol de árbitro neutral —cuya magia, en un partido, es que está pero no se ve— para bajar a la cancha y pegarle al balón. Lo mismo dice la dirigencia de Morena, el partido mayoritario en México. Pero quien más claro se lo ha dicho es la Ministra en retiro Olga Sánchez Cordero. Ayer lo hizo en una ceremonia llena de significado: la de producción e impresión de las 101.6 millones de boletas que se usarán en la elección más grande de la historia.
La Secretaria de Gobernación citó en su discurso a José Woldenberg, mentor de Córdova Vianello, quien ocupa el puesto de aquél al frente del Instituto Nacional Electoral (INE).
“Recuerdo también haber escuchado hace algunos años al entonces Consejero del INE, José Woldenberg, afirmar que el árbitro electoral debe ser discreto. El árbitro no busca el aplauso público, sino el cumplimiento de las reglas del juego. La premisa es clara: por definición, el árbitro es neutral o no es árbitro. En pocas palabras, hago mías lo que en esa ocasión, en 1994, dijo uno de los primeros seis consejeros ciudadanos, y que el árbitro electoral fuera [debe ser] eficiente y discreto. Siempre tengo presente estas reflexiones”, dijo Sánchez Cordero.
“Me gusta decir que así como la neutralidad no es indiferencia, y lo dice Lorenzo, la autonomía no es autarquía. Lo comparto, mi querido presidente –le dijo a Córdova–. Considero que siendo la neutralidad una obligación de los gobernantes. […] El INE no sólo es el organizador de los comicios, sino el árbitro de la contienda electoral. Y aunque haya quienes confundan la aplicación de la Ley con sesgos y actitudes parciales, lo cierto es que el árbitro seguirá aplicando las leyes y garantizando la equidad y la imparcialidad en el proceso electoral”.
Pero en una entrevista con SinEmbargo, Lorenzo Córdova defiende su protagonismo. “Lo ideal sería un árbitro que no se ve, pero cuando tú tienes a jugadores que juegan al límite, cuando los equipos juegan al límite, pues el árbitro tiene que verse porque si no, el partido se descompone. El escenario ideal sería jugadores, en este caso partidos, candidatas y candidatos que cumplieran puntualmente con lo que dice la Ley”.
El Consejero presidente del INE examina con los periodistas otros temas. A pregunta expresa, por ejemplo, habla del comportamiento de los tres presidentes de la República que ha visto —Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y López Obrador— desde que asumió su cargo, hace una década, en 2011.
Calderón, recuerda, violó dos veces la Constitución y Peña Nieto, una, ambos en pleno proceso electoral de 2012 y 2015, y López Obrador, hasta ahora, no ha incurrido en violaciones constitucionales. Aunque el INE ya no establece si el Presidente de México viola la Constitución, como con Calderón y Peña, sino el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Córdova subraya que López Obrador no ha incurrido en este tipo de conductas, sobre todo en la primera conferencia de prensa mañanera de las campañas.
“Escuché con mucho gusto, lo digo de veras, que el Presidente actuó con gran responsabilidad y omitió pronunciarse de temas electorales, si esto sigue así no habrá de qué preocuparse, sino pues, bueno, ahí estará el INE para tomar cartas en el asunto, si fuera el caso, pero sin filias y sin fobias, yo celebro mucho lo que hizo el Presidente de la República, que siga así”.
A lo largo de la entrevista, que se reproduce enseguida, el Consejero presidente del INE defiende el cambio de reglas para la asignación de diputados plurinominales y evitar la sobrerrepresentación mayor al ocho por ciento que establece la Constitución, y en alusión a Morena, que impugnó esa decisión ante el TEPJF, enfatiza:
“Si alguien se queja de eso, pues me parece que lo único que estaría evidenciando es que las coaliciones se usan para burlar lo que diga la Constitución y eso me parece gravísimo”.
También explica la “estrategia de amedrentamiento” que denunció en vísperas del inicio de las campañas y subraya que es un discurso de odio, asociado al totalitarismo. Córdova se refiere al magnate Ricardo Salinas Pliego, quien en vísperas del inicio de las campañas, el 29 de marzo, publicó en El Universal un artículo: “El INE debe morir y desaparecer”.
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—Lorenzo, ¿tú estás amedrentado?
—No, yo no estoy amedrentado, hay quien nos quiere amedrentar a nosotros, en lo individual, y al INE.
—¿Y quiénes están amedrentados en el INE?
—No, yo dije que hay quien quiere amedrentar al INE, pero con este Consejo, con estas consejeras y consejeros, con este servicio profesional electoral, con esta estructura administrativa y con el respaldo de millones y millones de ciudadanos que hacen del INE la institución pública con mayor credibilidad del país, el INE no está amedrentado.
Hay quien quiere amedrentar, hay los discursos estos que sí son, tú me dirás, inéditos; hay quien dice que hay que matar al INE, hay quien dice que hay que exterminar al INE, hay quien dice que hay que extirpar, pero el INE no se deja amedrentar.
—Pero si no se dejan amedrentar, si nadie está amedrentado, ¿qué sentido tiene decir que hay una estrategia de amedrentamiento?
—Porque la hay. Tú me dirás si no, ¿tú habías visto alguna vez que alguien hiciera un discurso, que por cierto raya en el discurso de odio, diciendo que hay que matar a una institución? A las instituciones en democracia se les transforma, en todo caso, se repiensan, ¿pero matar? Es un discurso poco democrático, poco tolerante. Entonces, lo que sí tenemos son intentos de amedrentar al árbitro, pero una cosa es eso y otra cosa que el árbitro se deje amedrentar, y el INE no se deja amedrentar. Claro, porque no es propicio para la recreación de la democracia que estos discursos, que son profundamente intolerantes, tengan cabida desde mi punto de vista.
—Pero hay que ponerle nombre y apellido, te refieres al propietario del Grupo Salinas, el dueño de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego.
—Entre otras voces que están siguiendo ese sentido, ese tipo de discursos. Mira, déjame utilizar, me gusta mucho utilizar, cuando se habla del árbitro, metáforas deportivas. Al árbitro siempre se le busca generar un contexto de exigencias, se le grita, se le chifla, se le descalifica a priori, es normal, no es la primera vez que ocurre ni será la última, probablemente.
Pero una cosa es eso, y otra cosa es que se le busque prácticamente enjuiciar por cada una de sus decisiones, cuando existe una vía institucional, franca, abierta, pues que se ha recurrido a lo largo del tiempo para que quien no esté conforme con las decisiones del árbitro vaya y recurra, nuestro VAR, para decirlo de alguna manera, es el Tribunal Electoral, en donde se mide la legalidad y la constitucionalidad de las decisiones del INE.
Pero una cosa es esa y otra es un discurso, en donde cuando no te gusta alguna decisión porque se te aplicó la Ley, y hay también concesionarios, a los concesionarios se les aplica la Ley desde hace 15 años, y hay quien no le gusta, hay quien ha sostenido el discurso de que lo que hace la Constitución es robarle, ni siquiera se atreven a decir la Constitución, dicen que es el INE el que les roba tiempo, cuando, perdón, el tiempo de las concesiones es eso, una concesión porque la propiedad es de la nación, entonces se utiliza para ciertos fines, ¿no?, y el que tiene que aplicar y vigilar ese cumplimento es el INE.
Se extiende Córdova con el tema de Salinas Pliego: “Una cosa es eso, en que no estén de acuerdo, otra cosa es construir un discurso, que es muy semejante a los discursos autoritarios, a los discursos de regímenes totalitarios, como para empezar a hablar de matar instituciones, de erradicar instituciones, cuando no te gustan sus decisiones, más todavía cuando hay una vía franca para poder impugnar el sentido de las mismas si no estás conforme”.
—¿Consejero, se lo ha dicho a Ricardo Salinas Pliego, personalmente, después de lo que escribió? ¿Lo ha expresado directamente con usted?
—No, yo hablo con muchos actores políticos, ellos son sujetos regulados del INE, no hay que olvidarlo. Y una cosa es que sean sujetos regulados y otra cosa es que no exista una comunicación franca y respetuosa. De lado del INE siempre va a haber una conversación franca y respetuosa. El INE como árbitro de la contienda, como responsable de vigilar el cumplimiento de la Constitución, en lo que hace al modelo de comunicación política, y también de vigilar que los distintos actores sociales, grupos económicos, etcétera, cumplan con lo que dice la Constitución, por ejemplo en materia de financiamiento también, el INE tiene una interlocución franca y abierta, con múltiples actores.
Una cosa es eso, otra cosa es que tengamos que hablar los titulares de las instituciones. Yo he hablado con muchos funcionarios de TV Azteca, de Televisa, de Imagen, de muchos medios de comunicación, no solamente en entrevistas, sino porque parte del trabajo del árbitro es una comunicación fluida, eso no tiene nada que ver con la severidad y con la precisión con la que se aplican las normas. Pero esa comunicación, por ejemplo, la Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE tiene una comunicación cotidiana, tenemos que estarles mandando las pautas que tienen que transmitir y demás, y entre más fluida sea la comunicación mejor el cumplimiento de la Ley, y hay que decirlo, es un cumplimiento altísimo, cerca del 99 por ciento de la pauta que ordena el INE se transmite. Igual, por cierto, que con funcionarios del Gobierno federal, con funcionarios de los gobiernos locales, con funcionarios hasta de la Presidencia de la República hay una comunicación fluida, así debe de ser. Una cosa es esa y otra cosa es que nos olvidemos que somos autoridad en nuestro ámbito de competencia.
—¿Con Ricardo Salinas Pliego cuánto hace que hablaste?
—Mira, yo hubo una época en la que trabajé haciendo comentarios en espacios de Televisión Azteca y de Canal 40. Durante varios años hice varios comentarios por no hablar de que he sido incluso invitado en numerosas ocasiones. En este contexto no, porque no creo que haya nada de qué hablar. Cuando las posiciones son así pues son las que son, pero con mucho gusto estoy dispuesto a reunirme con quien sea, mi trabajo es hablar, platicar, explicar y aplicar la Ley.
EL PLEITO CON MORENA
—Por otra parte están los comentarios que provienen de Morena, lo han llamado “traidor”, ustedes mismos desde el INE han advertido sobre estos señalamientos. ¿Consejero, no considera que estas diferencias entre Morena y el INE pueden tomar un protagonismo que sea más del necesario y que impacte en el proceso electoral?
—Desde mi punto de vista, quien tiene diferencias es un partido. El INE no es interlocutor por mucho que los actores políticos lo quieran colocar como tal. El INE es el árbitro y como árbitro de la contienda política, el INE está por encima de los actores políticos, llámense funcionarios públicos, llámense líderes partidistas y demás. Eso no obsta para tener una comunicación fluida y permanente. Con Mario Delgado (dirigente nacional de Morena) igual y el resto de las presidencias de los partidos políticos. Nos hablamos, nos reunimos, tenemos comunicación permanente, malo sería no tenerla.
Una cosa es ser árbitro y otra cosa es no tener comunicación para tender puentes y para poder atender preocupaciones. Ahora acaban de registrar candidaturas, el INE acaba de aprobar el registro de miles y miles de candidatos, y los partidos políticos, bueno, presentaron esas candidaturas, no siempre con expedientes completos y demás, entonces el INE tiene que tener una comunicación para ser un facilitador de que la Ley se cumpla.
Dicho eso, no hay que olvidarse de una cosa, cuando hay una decisión que no le gusta a un actor político, a un partido político, tiene una vía franca para poder impugnarla, el Tribunal Electoral, y eso muchas veces va acompañado, además de los escritos jurídicos, de la estridencia. Los partidos políticos están en campaña, le hablan a la tribuna, pero el INE no. El INE no se va a confrontar con los partidos políticos por mucho que los partidos eventualmente quieran porque entonces sí estaríamos cayendo en una trampa, la trampa de aquellos que quieren colocar al árbitro como un opositor, como un antagonista, cuando los antagonistas de los partidos son los otros partidos políticos, para eso es la contienda.
El INE simple y sencillamente aplica las reglas. Lo ideal sería un árbitro que no se ve, pero cuando tú tienes a jugadores que juegan al límite, cuando los equipos juegan al límite, pues el árbitro tiene que verse porque sino el partido se descompone, el escenario ideal sería jugadores, en este caso partidos, candidatas y candidatos, que cumplieran puntualmente con lo que dice la Ley. Probablemente el árbitro ni se vería, pero cuando los jugadores juegan al límite, cuando burlan la Ley, entonces inevitablemente el árbitro tiene que hacerse presente porque sino el partido se descompone, para eso está el árbitro, para sacar tarjeta, para amonestar, eventualmente para expulsar del partido, si las reglas así lo determinan, y creo que ahí el árbitro, digámoslo así, no es que sea, ni quiera ser un protagonista, es que el propio tipo de juego que se está llevando a cabo lo involucra e inevitablemente lo coloca en una posición, probablemente no sea la deseable, a mí no me gusta estar sacando tarjetas como árbitro, pero no por ello voy a dejar de sacar tarjetas cuando alguien incumpla la Ley.
Ese es el dilema en el que nos encontramos y es muy delicado el trabajo del árbitro de no colocarse como antagonista. El día en que yo, como árbitro o cualquier funcionario del INE, asuma que esto es un asunto personal, que los gritos de ¡árbitro vendido!, como suelen pasar en los partidos, cuando hagan mella, cuando tú asumas que tú eres la contraparte, en ese momento pues ya no eres apto para cumplir esta función, por eso el INE no se engancha, actúa con independencia, ejerce su autonomía, saca las tarjetas cuando las tiene que sacar, pero no se engancha porque entonces se descompone todo el partido y acabarías en una especie de profecía autocumplida, la que alguien quiere construir.
Por ejemplo, pienso en Estados Unidos. El Presidente de EU en la última elección, el expresidente, diciendo una y otra vez que había trampa, que había fraude, el día después de las elecciones, qué pasó, dijo: ‘ya ven, perdí porque hubo un fraude’. En ese tipo de falacias, el INE no puede caer, tiene que estar por encima.
—Consejero, parte de las descalificaciones se deben a que Morena acusa al INE de haberse excedido de sus atribuciones y legislar en el tema de la sobrerrepresentación ¿el INE tomó un papel que no le correspondía? ¿Por qué no se atendió el tema desde antes, sobre todo en 2015 que fue cuando también ocurrió la sobrerrepresentación, en esa ocasión por parte del PRI?
—Primero, no creo que el INE se haya excedido en nada porque el INE lo único que hizo fue ponerse las reglas, a sí mismo, con las que tiene que cumplir el mandato constitucional de asignar diputaciones plurinominales. Segundo, quien dice que no puede haber una representación mayor al ocho por ciento no es el INE, es la Constitución, son las reglas que los propios partidos pactaron. Por cierto, la izquierda cuando se discutió la reforma de 1996, y si no me creen pregúntenle a Porfirio Muñoz Ledo que era el presidente del partido de izquierda en aquel momento, y que empujó que el límite de sobrerrepresentación fuera menor o igual a cero. La izquierda siempre ha tenido en su agenda política que la representación sea lo más proporcional posible, porque eso la vuelve más democrática. Dicho eso, eso está en la Constitución desde 1996, desde hace 25 años, el INE no inventó ninguna regla, la regla la puso la Constitución.
Qué es lo que sí hizo el INE, establecer cuáles son los procedimientos con los que se van a asignar las diputaciones de representación proporcional para cumplir con ese límite que está en la Constitución desde hace un cuarto de siglo. ¿Por qué no se hizo antes? porque este fue un problema que se fue evidenciando y nadie se había dado cuenta. En 2012 hubo un partido que tuvo un Diputado de sobrerrepresentación, un 0.2 por ciento del total de la Cámara de Diputados, un Diputado, nadie se dio cuenta, nadie se percató del problema, y cuando nos percatamos del problema fue en 2015 cuando ya se estaba haciendo la asignación, no cuando se estaban haciendo las reglas, sino cuando estaba siendo la asignación.
Ahí nos comenzamos a dar cuenta, como país, que las coaliciones podían servir como una manera para, digámoslo así, burlar ese límite que dice la Constitución. Ahora, ¿por qué lo hicimos hasta ahora? Porque así nos lo planteamos en el calendario electoral de este año. Todo proceso electoral tiene un calendario. En agosto de 2020, el INE aprobó su calendario para el proceso electoral 2020-2021, y lo que se establecía era que antes de que se registraran las candidaturas se iban a tomar las reglas de cómo se iba a hacer la asignación en agosto próximo y así lo hicimos. Estas reglas las tomamos, sí claro ya sabiendo qué coaliciones se habían hecho, pero sin saber quiénes iban a ser sus candidatos y consecuentemente a quien podrían eventualmente imputársele, a qué partido deberían cargársele y por supuesto mucho antes de las elecciones.
Claro, todos los partidos dicen que van a ganar las elecciones. El partido en el Gobierno dice que va a ganar las elecciones, los de oposición dicen que van a ganar ellos. Todo mundo dice que va a ganar la elección. Ahora, lo importante era haber fijado estas reglas antes, a ciegas, antes de que se supiera a quién iban a beneficiar o a quién no. Dicho lo anterior, los reclamos de un partido, algún partido, pues me parece que lo único que evidencian, y no lo quiero creer, es que las coaliciones, que es un derecho, está en la Ley de los partidos, ¿se hacen para burlar la Constitución? Si alguien protesta porque las reglas que el INE se puso a sí mismo, no a los partidos, no son para garantizar que se cumpla lo que diga la Constitución, si alguien se queja de eso, pues me parece que lo único que estaría evidenciando es que las coaliciones se usan para burlar lo que diga la Constitución y eso me parece gravísimo.
Entonces, no es ni a favor ni en contra de nadie, es una circunstancia que nos hemos dado cuenta, ojalá se legisle en el futuro y ojalá que se cumpla ese viejo ideal de la izquierda de eliminar la sobrerrepresentación. Hoy se permite un ocho por ciento, creo que México sería un país mucho más democrático, con una representación más democrática, si en el futuro se eliminara la posibilidad de la sobrerrepresentación. Si tienes 40 por ciento de los votos, que tengas 40 por ciento de los diputados; si tienes 50, que tengas 50; si tienes 60 por ciento de los votos, que tengas 60 por ciento de las diputaciones. Eso sería lo ideal. Ojalá y la izquierda progresista pues lleve eso a la Constitución en el futuro y en este sentido retome lo que se planteaba hace un cuarto de siglo.
—Ahora, ¿pero en 2015 cuánto tuvo de sobrerrepresentación el PRI?
—El PRI tuvo un 1.7 por ciento, arriba del ocho por ciento, creo que fueron 10 diputaciones. En 2012, la sobrerrepresentación fue de 0.2 por ciento; en el 2015 fue de 1.7, y es cuando empezaron. Pablo Gómez, cuando estábamos haciendo la asignación, no las reglas, dijo aquí hay un problema.
—Pero con esos diputados, 10 extra, fue que también el PRI junto con el Verde obtuvo la mayoría.
—Y en 2018 otro partido, es decir esa es una regla que con lo que ha sido vigente hasta ahorita ha beneficiado a unos y a otros. Creo que es un momento pertinente para que eso, que es una violación a la Constitución, ya no ocurra.
CALDERÓN Y PEÑA, VIOLADORES DE LA LEY
—Lorenzo, eres el Consejero electoral que ya ha vivido tres elecciones federales, dos presidenciales y una intermedia con tres presidentes diferentes, llegaste en 2011, ¿Cómo se comportó Felipe Calderón respecto del INE, en ese momento todavía IFE, cómo se comportó Felipe Calderón como titular del Ejecutivo?
—Bueno, en un par de ocasiones el IFE determinó que había violado la Constitución. En una ocasión hizo un pronunciamiento en plenas campañas electorales a un periódico extranjero, en donde claramente hacía un intento de injerencia, digámoslo así, en las preferencias electorales, en una ocasión, y luego en otra ocasión, en 2012, Calderón mandó una carta invitando a pagar impuestos para mejorar las condiciones de las y los mexicanos y el IFE en aquel momento le dijo, en dos ocasiones, que había violado la Constitución.
Más adelante, con Peña, también se le dijo una vez. Te acordarás cuando ocurría el apagón analógico y se estaban distribuyendo como parte de programas sociales pantallas de televisión. En otra ocasión se le dijo que la propaganda que estaban utilizando implicaba una violación por parte de la Presidencia de las normas electorales. Si vuelve a ocurrir, pues se sancionará en el mismo sentido, digo yo.
—¿Y hasta hoy López Obrador ha violado la Constitución?
—Pues mira, ha habido unas cautelares que se emitieron, el Tribunal Electoral ahora con el nuevo modelo es el que determina si se viola o no la Constitución, ya no es el INE, porque en el pasado el IFE era el que resolvía todos los procedimientos y determinaba si había sanción o no, ahora el INE sólo investiga y emite en su caso medidas cautelares, pero eso no quiere decir que haya violado la Constitución sino simple y sencillamente que se suspenden los actos presuntamente violatorios de la Constitución hasta que no se resuelva el fondo y el que decide si hay o no una violación, ahora, es el Tribunal Electoral, y ha pasado respecto del Presidente que sí, que se ha planteado un par de ocasiones, por ejemplo, la regla esta de que no se puede, la acaba de resolver la Sala Superior, que en las conferencias mañaneras, por ejemplo, y en cualquier conferencia que haga cualquier titular del Ejecutivo, local, no pueden haber pronunciamientos en cuestiones electorales, uno, y, dos, no pueden promoverse logros de Gobierno.
Y hoy en la mañana escuché con mucho gusto, lo digo de veras, que el Presidente actuó con gran responsabilidad y omitió pronunciarse de temas electorales, si esto sigue así no habrá de qué preocuparse, sino, pues bueno ahí estará el INE para tomar cartas en el asunto, si fuera el caso, pero sin filias y sin fobias, yo celebro mucho lo que hizo el Presidente de la República, que siga así.
—¿Qué Presidente de la República, de los tres con los que te ha tocado trabajar, ha sido el más hostil al IFE y al INE?
—Bueno, no me ha tocado trabajar, me ha tocado tener interlocución por la autonomía, pero mira en su momento los actores políticos hacen sus propias apuestas políticas y el árbitro siempre ha sido incómodo. La verdad, yo no sé, no te sabría decir si hay alguna hostilidad particular o no. A veces me da la impresión que más que hostilidad es incomprensión, que no se conoce exactamente lo que hace el INE, por ejemplo cuando se dice, hay muchos que lo han dicho, que el INE es el órgano electoral más caro del mundo, primero no es cierto porque hay otros que son más caros, el Tribunal Superior Electoral de Brasil es más caro, por ejemplo; y segundo, no hay un órgano electoral del mundo que haga todo lo que hace el INE.
Si tú me preguntas cuántos órganos electorales llevan el listado nominal, es decir el padrón electoral, y que es para todo el sector práctico la cédula de identidad, yo te diría que pocos. Si tú me preguntas cuántos órganos electorales fiscalizan a los partidos, te diría pocos. Y si me preguntas cuántos órganos electorales aplican y vigilan el cumplimiento de un modelo de comunicación política, monitoreando a todos los concesionarios de radio y televisión del país, te diría ninguno, salvo el INE.
Entonces, por eso yo te digo que creo que es más incomprensión. A veces no se tiene claridad de lo que hace el INE, ni a veces de cómo se hacen las elecciones, pero bueno pues eso es lo de menos. Vuelvo a insistir, no se trata de entrar en confrontaciones ni mucho menos, nosotros haremos nuestro rol y aplicaremos la Ley sin mirar a quién.
—Consejero, ¿cuál es el mayor riesgo que a su parecer corre el actual proceso electoral, la intromisión del crimen organizado o la del poder Ejecutivo federal?
—Bueno, la presencia del crimen organizado es una presencia disruptiva para toda la vida de la sociedad mexicana, yo te diría que en México tenemos una serie de problemas. Voy a ampliar la respuesta, pero no le doy la vuelta, pero me da pie para poder comentar lo siguiente: Hacer elecciones en un país con los índices de pobreza, de desigualdad, de corrupción, de impunidad y de inseguridad como los que existen en México, son los cinco grandes problemas estructurales que me parece aquejan al país y no se han resuelto, son problemas ancestrales, por no hablar que todos estos problemas son consecuencia de la falta de justicia social, la justicia social es la gran promesa incumplida de la Revolución Mexicana.
Desde hace 104 años se plasmó en la Constitución una promesa que no se ha logrado cumplir todavía, la mejor prueba de ello es que estos problemas estructurales están presentes entre nosotros y lastiman todos los ámbitos de la vida social, incluidas las elecciones. Esos son nuestros problemas estructurales y la criminalidad organizada representa un problema para que las elecciones puedan transcurrir en contextos de paz pública, de seguridad, que requiere un proceso democrático. Hay zonas del país en las que es muy complicado operar, debo decir que nunca el crimen organizado ha impedido la realización de las elecciones, ha habido sí violencia en contra de candidatos, nosotros en este proceso electoral sufrimos el condenable, execrable, asesinato de un capacitador en Fresnillo, Zacatecas. Claro, para como está el país qué bueno que solamente haya sido uno, es lamentable, es condenable. Exigimos, y lo hemos hecho, que se esclarezcan los hechos para ver si fue producto de la mera criminalidad o si había una intencionalidad política, pero bueno el problema ahí está no hay que soslayarlo.
La intromisión del Ejecutivo, pues mira yo confío mucho en que como dice el Presidente de la República, que ha padecido tantas cuestiones, pues que bueno que se comportará a la altura. Espero de veras que así ocurra. No lo veo como un riesgo para el proceso electoral porque las instituciones electorales tienen suficientes herramientas y fortalezas para poder evidenciar cuando un servidor público, el que sea, vulnera las reglas del propio proceso.
Yo me atrevería a plantearte que el tema está en otro lado, si los funcionarios públicos no cumplen con lo que dice la Constitución claro que se puede poner en riesgo el proceso electoral, pero hay herramientas para evitarlo. Si el crimen organizado decide irrumpir en el proceso electoral, pues claro que se pone en riesgo el proceso electoral, pero es una responsabilidad de las instancias de seguridad trabajar de la mano como ha venido ocurriendo con el INE para que ello no ocurra, no suceda, pero el problema yo lo veo en otro lado, el problema lo veo en esa polarización, que no es nueva, que no es propia de México nada más, o sea el mundo está viviendo un fenómeno global, las democracias se están enfrentando a la polarización de un fenómeno no menor, incluso que yo me atrevería a decir durante las campañas electorales es hasta normal que las posiciones se polaricen, es la contienda por el poder no es una elegante discusión de té en un salón británico del siglo XIX, es la contienda por el poder político, pero las campañas son el espacio institucional que tienen las democracias para que esa confrontación se dé sin desbordar los cauces.
El problema que yo estoy viendo es que hoy esa polarización está siendo aderezada con una dosis de intolerancia, que probablemente es el valor antidemocrático por excelencia, que está colocando o llevando a la discusión pública a ver al que está enfrente de ti no como un adversario que está legitimado para competir contra ti, con el que puedes no estar de acuerdo, pero que respetas, y al que hay una cierta deferencia, una legitimidad, un reconocimiento de legitimidad para jugar el juego, sino que la intolerancia está colocando al discurso en ver a los adversarios como enemigos, como personas que vale la pena matar o erradicar.
Eso es lo que me preocupa más y ese es el principal riesgo que estamos viendo porque no hay que olvidarse, acaban de empezar las campañas, por eso el sábado hice un llamado a no olvidarse que el día después de las elecciones, el 7 de junio, vamos a despertarnos todos en este país y los problemas graves que tenemos van a estar ahí y nos vamos necesitar todas y todos para resolverlos porque estos no los puede resolver una parte nada más, por eso el llamado a pensar en el juego democrático, no como un juego de suma cero, no como un juego fatal, no como un juego en donde todo se apuesta y todo se gana o todo se pierde, como una especie de pirinola, sino más bien como una práctica normal que periódicamente se va renovando, en donde las mayorías necesitan a las minorías, donde las minorías de hoy se pueden volver mayorías mañana, un juego democrático.
“HACE 10 AÑOS GANABA MÁS”
—Una última cosa nada más, Consejero, ya llevas 10 años en el INE, como Consejero electoral, 10 años con ingresos como los de un Consejero del INE, te han hecho un hombre millonario, ¿eres ya un hombre acaudalado?
—Mira Álvaro, todo mi patrimonio, mi casa, mi única casa por cierto, la pude hacer antes de entrar al INE. Mi patrimonio es un patrimonio que corresponde, y antes del INE pues era un investigador de la universidad que tuvo una productividad que me llevó a llegar al nivel 3 del SNI, que tenía además de mis obligaciones académicas también participación importante en los medios de comunicación, escribí en varios lados, participé en varios comités académicos, algunos de ellos incluso remunerados y eso me permitió un nivel de vida mediano, un nivel de vida que yo mantengo a pesar que desde hace 10 años, ya que lo mencionas, no he tenido un solo incremento, es más si tú ves, porque afortunadamente el INE es la institución más transparente del Estado mexicano, así, no hay otro órgano del Estado mexicano, ni del Gobierno, ni de otros poderes, ni de otros órganos autónomos en donde puedas saber con tanta claridad cuánto gana un funcionario del INE. Dicho eso, hace 10 años ganaba más, no en términos reales, de lo que se gana hoy. ¿Era mucho? Yo creo que sí, creo que la política que hemos seguido de no aumento es pertinente.
Dicho lo cual hay una discusión abierta. En la Cámara de Diputados se ha violado la Ley. La Suprema Corte les ordenó hacer un cálculo, respecto de las remuneraciones de los funcionarios públicos, que no han hecho. Hay un dilema, ¿cuánto tiene que ganar un funcionario público? Eso lo va a decidir el Poder Judicial. Para mí es un asunto cerrado.
—Eres un hombre acaudalado, dos millones de pesos anuales por 10 años son 20 millones de pesos. No está mal para ser un académico, ser un académico millonario.
—Pues mira, en 20 años hay muchos periodistas que han ganado mucho más que yo y eso no tiene nada de malo. Es más, te digo una cosa, ve a ver las remuneraciones de muchos funcionarios públicos actuales y ganan muchísimo más, incluso con ingresos privados, y yo creo que una buena pregunta es si un funcionario público debe tener ingresos privados. Yo no puedo tener ingresos privados, soy de los funcionarios a los que la Constitución les prohíbe tener cualquier otro ingreso. Sigo dando clases en la UNAM, es mi alma mater, no he dejado de dar clases un sólo día en la universidad, buenos dos semestres en 2012 uno y en 2015, pero en 2018 no dejé de dar clases, hoy estoy dando mis clases y por supuesto sin cobrar, sigo publicando, sigo dando conferencias, sigo participando en diplomados de universidades públicas sin cobrar. Eso está bien, no necesito hacerlo y además lo prohíbe la Constitución. Hay muchos funcionarios públicos que tienen ingresos millonarios por la vía privada. Hay funcionarios que hasta dan asesorías.
—Pues sí, como prohíbe la Constitución ganar más que el Presidente
—Hay muchos que ganan más que el Presidente, muchos. Ve a ver las declaraciones patrimoniales. Gracias al periodismo independiente, como ustedes, se ha evidenciado eso.