La extinción de la primera especie humana en suelo europeo puede haber tenido la misma causa que la simultánea desaparición de la megafauna en Australia, y posiblemente fue de origen geomagnético.
Ciudad de México, 7 de abril (RT).- La extinción de los neandertales, junto con ciertos cambios desastrosos en algunos ecosistemas del planeta, pueden haberse debido al desplazamiento e inversión de sus polos geomagnéticos unos 42 mil o 41 mil años atrás, estima un equipo científico de Australia.
Ese proceso geofísico, que duró aproximadamente ocho siglos, marcó la fase final de la última glaciación. Se conoce en la ciencia como el evento de Laschamps, pero a nivel popular también como el evento de Adams, en homenaje al autor de la Guía del autoestopista galáctico, el escritor Douglas Adams, quien en esa novela hace concluir a una súper computadora que “42” era la “respuesta definitiva” para las preguntas sobre el “sentido de la vida, el universo y todo lo demás”.
Ahora los autores del estudio australiano, publicado en la revista Science, encontraron registros de un aumento sustancial en el contenido de carbono-14 proveniente de la atmósfera en los cortes de troncos de árboles preservados en un pantano de Nueva Zelanda. El análisis dendrocronológico, combinado con la datación por radiocarbono, los llevó a la idea de que hubo cambios sustanciales en la concentración y la circulación del ozono atmosférico durante el milenio en cuestión.
Kaynak: https://t.co/ypt42NHhKk
🌎🧲🌍🧭🌏
Referans: Cooper, A., et al., (2021), “A global environmental crisis 42,000 years ago”, Science. (https://t.co/2Z2TM5IxnU)— Kocaeli Jeoloji (@kocaelijeoloji) February 21, 2021
Los niveles mínimos del campo geomagnético coincidieron hace 42 mil años con el “gran mínimo” de la actividad solar, lo que destruyó la capa de ozono e hizo que la atmósfera se ionizara con partículas dañinas producidas por la radiación espacial. Consecuencia de este revés sería una serie sincrónica de cambios climáticos y ambientales en todo el globo, incluidos algunos eventos de extinción.
Sólo a partir de esta idea se preguntaron los investigadores: ¿qué especie estuvo amenazada en ese entonces y desapareció poco después, que sepamos a ciencia cierta? Una de las respuestas es obvia, porque fueron los neandertales de Europa quienes “cedieron” paulatinamente el continente a los humanos modernos hace entre 41 mil y 38 mil años, según recientes estudios.
El equipo cita un argumento a favor de su conjetura sobre la desaparecida especie humana, y es la aparición repentina y generalizada del arte figurativo en cuevas de todo el mundo. Según esto, los neandertales habrían tenido que buscar asilo en las cuevas para sobrevivir a la ionización y otros efectos de la caída del campo magnético al 0 – 6 por ciento de su fuerza actual.
MIENTRAS LOS POLOS ESTABAN MIGRANDO
Otro ejemplo tiene prioridad para el equipo científico australiano, y es que también la megafauna de la Australia continental y la isla de Tasmania sufrió extinciones hace 42 mil años. La datación de tales hechos “nunca pareció correcta”, admite el primer autor de este revelador artículo, Alan Cooper, investigador honorario del Museo del Sur de Australia. Aquella transformación sucedió “mucho después de la llegada de los aborígenes, pero casi al mismo tiempo que el ambiente australiano adoptaba su actual condición de aridez”.
Al considerar estos hechos como “el más sorprendente e importante descubrimiento”, Cooper considera que ofrecen respuesta a la vieja incógnita.
“El desplazamiento de Laschamps fue la última vez que se voltearon los polos magnéticos”, remarca el coautor del estudio, el profesor Chris Turney, de la Universidad de Nueva Gales del Sur. La parte más dramática del cambio medioambiental producido por tal causa, en su opinión, no corresponde al momento en que los polos magnéticos estaban ya invertidos, sino al periodo previo a esa inversión, cuando los polos estaban “migrando” a través de la Tierra.