EL SUR

En Chilapa, Guerrero, los jefes de seguridad son asesinados, cesados y presionados por el crimen

07/04/2018 - 9:04 pm

Desde 2011, dos jefes policiacos de Chilapa han sido asesinados, do más cesados por vínculos con el crimen organizado y uno renunció al cargo por exigencias de grupos armados civiles y autoridades comunitarias.

Por Luis Daniel Nava

Cinco jefes policiacos de Chilapa, Guerrero, han dejado su cargo desde 2011. Foto José I. Hernández/Cuartoscuro. Ilustrativa.

Chilapa, Chilpancingo/Ciudad de México, 7 de abril, (ElSur/SinEmbargo).- Desde 2011 en el municipio de Chilapa dos jefes policiacos han sido asesinados, dos cesados por presuntos vínculos con grupos delictivos y señalamientos de organizaciones no gubernamentales, y uno más renunció al cargo por exigencia de civiles armados y autoridades comunitarias.

El pasado jueves la Secretaría de Seguridad Pública estatal informó que minutos antes de las 10 de la noche en la comunidad de Nejapa fue atacado a balazos y perdió la vida en el lugar el secretario de Seguridad Pública municipal de Chilapa, el suboficial de la Policía Estatal, Abdón Castrejón Leguideño.

Abdón Castrejón fue policía municipal y juez de barandillas en la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, asumió el cargo el 7 de enero de 2016 en sustitución del también policía estatal Juan Suástegui Epifanio, cesado por el gobernador Héctor Astudillo Flores.

El 30 de marzo de 2011 Miguel Ángel Reyna Martínez, quien fuera director de Seguridad Pública municipal de 2005 a principios de 2011 en los periodos de los priistas Alicia Zamora Villalva (2005-2008) y de Sergio Dolores Flores (2008-2012), fue asesinado en el municipio de San Luis Potosí del mismo estado, a unos días de haber dejado el estado de Guerrero por supuestas amenazas.

Según un reporte oficial de San Luis Potosí, “el occiso llevó en vida el nombre de Miguel Ángel Reyna Martínez quien se desempeñaba como subdirector de seguridad y custodia del penal de La Pila, quien iba acompañado de su esposa y custodia de ese penal, quien resultó herida y fue trasladada a un hospital, en donde minutos después falleció”, reportó la Secretaría de Seguridad de aquella entidad.

En 2012 al inicio de la administración del alcalde postulado por el PRI, Francisco Javier García González, Silvestre Carreto González asumió el control de la seguridad en Chilapa.

El 17 de julio de 2014 tras una serie de balaceras entre grupos antagónicos de la delincuencia así como de la Policía Estatal en el centro y otros puntos de la ciudad, que dejaron al menos 14 personas muertas, el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero anunció que las instancias y corporaciones del Grupo de Coordinación Guerrero habían acordado que la primer acción para restablecer la seguridad en Chilapa era la separación del cargo de Carreto González.

“Hay información de que no resulta lo suficientemente confiable”, dijo entonces Aguirre Rivero, además de que anunció una limpia de los 150 agentes de la corporación.

Ahora se desconoce la situación de Silvestre Carreto, que tras su salida de su encargo público se difundió sin confirmar que estaría recluido en un penal de Nayarit, mientras que en el municipio en 2015 al menos cuatro de sus familiares, entre ellos un hermano y una hermana, fueron asesinados a balazos y otros tres están desaparecidos.

El 21 de julio de 2014 asumió la Secretaría de Seguridad Pública municipal el militar en retiro Job Encarnación Cuenca, quien se desempeñaba como director de Gobernación municipal.

Encarnación Cuenca renunció la mañana del 10 de mayo de 2015, tras la exigencia de hombres armados y comisarios de las comunidades del sur del municipio que en la víspera tomaron el control de la seguridad de la ciudad al detener a taxistas, motociclistas, realizar cateos, entrar a la comandancia y a policías municipales en busca, según dijeron, de supuestos integrantes del crimen organizado.

Tras una reunión de autoridades comunitarias al mando de los civiles en la que se encontraba el jefe policiaco, éste puso sobre la mesa su renuncia, según dijo, para ayudar a calmar el conflicto, y admitió que la corporación fue rebasada en cuestión de números por la delincuencia.

“Si consideran que mi renuncia es para dar beneficio para ustedes, con gusto lo hago mañana o hoy mismo presentó mi renuncia”.

Expuso que había en ese momento 53 plazas vacantes porque no había interesados en ingresar a la corporación, “nadie quiere darse de alta, de los 36 elementos que han ido sólo cuatro han pasado sus exámenes de control de confianza”, reveló.

Asumió como encargado y fue ratificado al entrar el gobierno municipal de Jesús Parra el sub oficial de la Policía Estatal, Juan Suástegui Epifanio, quien fue acusado en octubre de 2015 por vecinos de Tlaltempanapa, del municipio de Zitlala, de presuntos nexos con criminales.

El jefe policiaco y el gobierno municipal de Parra García negaron las acusaciones y defendieron la trayectoria de Suástegui Epifanio.

Sin embargo el 16 de diciembre de 2015 ante el entrante gobernador Héctor Astudillo, familiares de desaparecidos de Chilapa y Zitlala, ahora constituidos en el colectivo Siempre Vivos, vetaron al secretario de Seguridad por su actuación en la estancia de los civiles armados en la ciudad del 9 al 14 de mayo, donde se denunciaron 14 desapariciones.

Ese día Héctor Astudillo ordenó públicamente al alcalde Jesús Parra, “le pido aquí al presidente municipal que cambie al secretario de Seguridad Pública, no veo por qué tenga que sostenerlo, cámbialo. Que (el alcalde) vea la manera de relevarlo, que busque una persona que no genere inconformidad en la propia gente ante un señalamiento de que no estuvo a la altura de las circunstancias se tiene que relevar. Te lo pido como gobernador”.

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