ENTREVISTA | Mauricio Carrera y la literatura referencial: “Infidelidad”

07/04/2018 - 12:04 am

El autor, obsesionado con la infidelidad, además de haber ganado el premio que otorga el Gobierno de Michoacán con La vida sin más, presenta ahora un libro de cuentos titulado con ese tema que le permite indagar en la vida y obra de sus queridos escritores y personajes.

Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- Mauricio Carrera es un autor prolífico, además gana periódicamente un premio y sin embargo su obra no es tan conocida. Dice ser un escritor con mala suerte, pero lo cierto es que su imaginación y su trabajo siempre dan sorpresas, como el libro que sacó el año pasado, El neopolicial mexicano (Premio de Ensayo Alfonso Reyes), donde da muestras de un conocimiento y crítica por este género que cada día gana más lectores y autores.

Nació en México en 1959, se inició en el periodismo en Radio UNAM y escribe desde muy temprano. Ha recibido, entre otras distinciones, el Premio Internacional Bicentenario de Letras Sor Juana Inés de la Cruz (Novela), el Premio Nacional de Cuento Efrén Hernández, el Premio Nacional de Testimonio Chihuahua, el Premio Internacional de Cuento Edmundo Valadés, el Premio Nacional de Novela Jorge Ibargüengoitia, el Premio Nacional de Cuento Inés Arredondo, el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez y el Premio Nacional de Cuento Agustín Monsreal. De su obra sobresalen El club de los millonarios (1996), Saludos de Darth Vader (2001), El minotauro y la sirena (2001), Tormenta (2003), Las hermanas Marx (2004), Azar (2007), Travesía (2007), Soy diferente. Emos, darketos y otras tribus urbanas (2008, en autoría con Marisa Escribano), El gigoló malayo (2009), La derrota de los días (2009), La negra noche (2010), El tigre de la luna (Grijalbo, 2011) y Un rayo en la oscuridad. Jack London en México (2012).

Fue galardonado con el Premio Nacional José Fuentes Mares y el Premio Nacional de Ensayo Malcolm Lowry y ahora acaba de publicar el libro Infidelidad, Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí.

“El premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí es una aspiración, diría que la mayor parte de los escritores con imaginación, con nuestras armas y herramientas de letras tratamos de abrirnos paso precisamente en este mundo literario de México; ese sueño realizado es porque anhelo y he leído a muchos de los escritores que han ganado antes este premio”, dijo el autor.

–Me gustaría empezar a hablar del Neopolicial mexicano, has estudiado mucho el género

–El género va bien y lo digo secamente. Es un género que goza de mucha promoción en México, pero es desigual. Está dominado por las directrices comerciales y a las grandes editoriales les interesa porque se vende. Hay algunos que se defienden con mejor calidad, pero el diagnóstico es seco y tiene mis críticas.

Firmando uno de sus libros. Foto: Facebook

–¿Cómo es el neopolicial en nuestro país, tiene detectives, está hecho por mujeres?

–Básicamente denomino al neopolicial mexicano a aquel que se aleja del policial clásico. La desconfianza hacia el gobierno y hacia las instituciones que se encargan de nuestra seguridad, no sólo incide en un tipo de literatura sino marcan aquellos temas que nos están molestando como la corrupción y la inseguridad. Es un ajuste de cuentas sobre problemas que nosotros no podemos resolver, pero sí pueden resolver los detectives en las páginas. Nos es imposible resolver lo que está sucediendo en el país, pero el neopolicial presenta una luz de esperanza.

–Hay detectives malos, como el Zuzunaga de Alberto Gudiño Hernández…

–Sí, forma parte del neopolicial mexicano. Hay algunos detectives de Élmer Mendoza, que no son unos santos, hay una vena pornográfica que escribe Gonzalo Martré, quien tiene un personaje que se llama Jesús Malverde, un tipo violento, que trata mal a las mujeres y resuelve crímenes. Nostalgia de la sombra, de Eduardo Antonio Parra, el personaje después de sufrir un asalto sufre una transformación y se convierte en delincuente. “Nada como matar un hombre”, es la frase con la que inicia esa novela. Entonces, yo creo que está presente eso de creer en esa especie de santidad de los narcotraficantes, que son como unos Robin Hood modernos, pero los grandes delincuentes son los tipos de cuello blanco, los banqueros, los que manejan el dinero y que les permiten a los delincuentes cometer sus delitos con total impunidad.

–Está el tema de los desaparecidos en México…

–Que ascienden a 300 mil y el gran problema es que no hay certidumbre ni de dónde están ni qué han pasado por ellos, porque no hay una vocación gubernamental. Para mí es muy sencillo, porque hay un contubernio entre el crimen organizado y las fuerzas de seguridad. Son las policías locales y federales las que están en contubernio, obviamente no generalizo, pero si se llama delincuencia organizada es porque cuentan con ese apoyo. Es un gran negocio y la gente se cuida a sí misma. Con respecto al neopolicial mexicano la gran pregunta es si ese tipo de libros va a permanecer o si sólo representa una importancia comercial.

–Es muy interesante Imanol Caneyada en este género. ¿Tú has escrito género policial?

–Sí, he escrito pero se acerca más a lo clásico. Tengo una novela que se llama La negra noche, con un detective privado, más clásico. Quiero hacer una novela policial distinta, que no sean los temas trillados que vemos. En efecto, hay buenos escritores, estoy leyendo La nariz de Stalin, de Imanol Caneyada; en Monterrey está alguien que admiro, Alejandro Vázquez…El problema con el género es que se produce tanto. Es una literatura del centro del país y los del norte, pero curiosamente, a pesar de que hay problemas del narcotráfico, de inmigración, no hay literatura con ese tema. Tuvimos a una Agatha Christie mexicana llamada María Elvira Bermúdez, que es olvidada permanentemente, pero la única mujer que se ha interesado que vale la pena destacar es Cristina Rivera Garza, con su novela La muerte se me da. Es una novela muy cercana a lo que serían los estudios de género de las universidades estadounidenses y en esta historia hay una detective que se encarga de indagar sobre los asesinatos de hombres, a quienes los castran. Hay una indagación sobre el género bastante interesante, como muchas novelas el final no es mi de agrado, pero el intento de darle un giro a la novela policial me parece muy loable.

El libro reciente que está presentando en estos días. Foto: Especial

–Hablemos de tus novelas…

La derrota de los días es una novela río, de 700 páginas, donde mezclo lo que me gusta en llamar la literatura referencial, donde trato a dos escritores que aparentemente no tienen nada que ver pero que en el libro sí: José Revueltas y Jack London, unidos en una novela, por un personaje que va en busca de su madre y los hago acompañar a este joven. Lo más interesante es que mi personaje va encontrando a lo largo de su camino a José Revueltas, a los poetas beatniks, a los personajes de los libros de Truman Capote, trabaja con ellos, con Ernest Hemingway, la literatura me sirve para que mi personaje vaya caminando y creciendo y finalmente encontrar a su madre. Termina sus días en Tijuana, donde también vivió José Revueltas. Soy el autor que más premios literarios tiene y me gusta esto de ser reconocido, pero también mucha de mi obra no se conoce porque la mayor parte de mis libros ha sido publicada por las entidades de los concursos. La derrota de los días, la reeditará la editorial Lectorum.

–¿Y La vida sin más?

–Gané el premio en 2015, el Premio Bellas Artes de Literatura José Rubén Romero, que otorga el Gobierno de Michoacán y me sorprendió muchísimo, porque se trata de una novela experimental y siempre pensé que debería tocarme un jurado que fuera sensible hacia algo novedoso. Por fortuna lo tuve. Trata el tema de la infidelidad, he estado interesado en el tema, a través de la tesis que investiga una teórica y que trata la infidelidad entre escritores y escritoras. El tema de la infidelidad es un tema difícil de abordar, porque pertenece al ámbito privado. Tiene un final trágico acorde con la impunidad que se vive en ese país y es una novela fragmentaria, hecha con citas, con referencias.

–¿Y esta Infidelidad de tu libro de cuentos cómo se narra?

–El último cuento es el que le da título a esta colección. Hay un escrito mío al inicio de este cuento donde explico qué es para mí lo de la literatura referencial. Los personajes son Carlos Fuentes, Juan Rulfo, José Revueltas, Salvador Novo, me ha interesado mucho explorarlos para mostrarlos de manera diferente. Tenemos por ejemplo a José Revueltas, el escritor revolucionario, el borracho, pero qué más hay de él con respecto a su vida privada. Lo hago tener un amor con una muchacha más joven que él, una astrónoma, donde el juego de mi literatura consiste en hacer hablar a Revueltas y también inventar escritos que él no ha hecho. En el último cuento narro una infidelidad de Carlos Fuentes con la actriz Jean Seberg (La actriz de Sin aliento, de François Truffaut) y Fuentes comete esa infidelidad cuando está casado con la actriz Rita Macedo. No es que tenga las pruebas en la mano de que haya sucedido, pero me sirven para detonar el ejercicio de la imaginación.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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