Isabella Cota, periodista especializada en economía, negocios y finanzas, habló con SinEmbargo sobre su último libro, una investigación en la que “se relatan las sorpresivas contradicciones ideológicas y económicas de la Cuarta Transformación, las luces y las sombras de una presidencia que en definitiva la historia juzgará”.
Ciudad de México, 7 de marzo (SinEmbargo).– “La clase empresarial ha decepcionado y le ha fallado a México tanto como la clase política y este es un planteamiento que pocos se atreven a decir como tal, pero que pienso que muchos pensamos”, expresó en entrevista la periodista Isabella Cota, quien presenta su libro Suerte o desastre (Aguilar), una investigación en la cual “se relatan las sorpresivas contradicciones ideológicas y económicas de la Cuarta Transformación”.
En ese sentido, Isabella Cota recupera en el libro una entrevista con Ricardo Fuentes Nieva, quien fue el director de Oxfam, quien llama a la separación de los intereses económicos y los intereses políticos prometida por el Presidente Andrés Manuel López Obrador como una gran traición porque muchísima gente votó por él esperando que cumpliera su promesa de hacer esta separación que no hizo.
“Si tú te fijas en los datos de Oxfam, los más recientes, vas a ver cómo Carlos Slim aumentó su fortuna en una manera exponencial a pesar de la pandemia, a pesar de la retórica anti empresarial de AMLO bajo este sexenio, y tú ves las cifras y dices ‘cómo pudo haber sido esto’. Es muy cansado que los mexicanos pensemos de manera tan binaria y pensemos que o los empresarios son los héroes y el gobierno es el enemigo, o al revés, y la verdad es que tenemos que mirar con ojo crítico a ambos, al sector público y al sector privado”, expresó.
Isabella Cota apuntó cómo López Obrador no cumplió en su promesa de hacer justicia económica e hizo de las empresas extranjeras su blanco favorito, pero no necesariamente de las empresas contemporáneas nacionales. “Él habló de empresarios del salinismo que quizás ya no son tan relevantes, pero los intereses de las grandes empresas mexicanas se mantuvieron, incluso hubo inflación de vendedores durante el periodo después de la pandemia, esto quiere decir que las grandes empresas como Bimbo, como Walmart, incrementaron sus márgenes, simplemente aprovechando que la gente ya esperaba una inflación y el gobierno no hizo nada al respecto”.
La periodista especializada en economía, negocios y finanzas indicó que el actual Gobierno dejó de lado un cobro de impuestos más progresivo. “esta era la gran expectativa de quienes votaron por AMLO, muchos de los que votaron por AMLO y muchos de los que entraron a su gabinete, incluyendo a Carlos Urzúa (su primer Secretario de Hacienda que renunció el 9 de julio de 2019), al llegar al poder AMLO demuestra que no tiene interés alguno en una Reforma Fiscal progresiva por lo tanto ya en efecto limita el impacto que pudieran tener las ayudas sociales”.
Isabella Cota puntualizó que las ayudas universales son muy buenas, sobre todo en un país como México, en donde era impensable, “sin embargo creo que aquí lo que se tiene que tomar en cuenta es que no podemos rehusarnos a recabar más impuestos y tener ayudas universales, o focalizar las ayudas sociales, o recabar más impuestos e implementar una Reforma Fiscal progresiva, y en ese sentido AMLO falló”.
“Esta administración yo la voy a recordar por lo menos como una gran oportunidad perdida porque estábamos hablando de cosas que se alinearon que fueron históricas, llegó un gobierno que se dijo de izquierda al poder, para empezar eso ya es histórico, y tuvo tres años con una mayoría en el Congreso. Fue una oportunidad perdida enorme, invaluable, no haber pasado una Reforma Fiscal progresiva en la primera parte del gobierno”.
No obstante, indicó que no le parece lo más grave de esta administración, sino cómo el gobierno priorizó el gasto, “la manera en que quitó gasto de salud, quitó gasto de seguridad, quito gasto de educación en un país de 130 millones de personas, en donde la violencia va mal, en donde la educación va mal, en donde la salud ya era de mala calidad, la salud pública, en ese contexto cortó ese gasto para canalizarlo en un par de obras emblemáticas y Pemex, y eso me parece imperdonable, o sea, yo lo voy a recordar como una decepción imperdonable”.