La Fiscalía General del Estado de Veracruz sigue una línea de investigación encaminada hacia un presunto vínculo entre ganaderos acaudalados y las fosas clandestinas localizadas en la región de Playa Vicente.
Playa Vicente, Veracruz, 7 de marzo (PlumasLibres).- Luego de que las autoridades llegaran a otro rancho de Humberto Andrade Ahjua y de su hijo, Humberto Andrade Slim, “Cacahuate”, una de las líneas de investigación que sigue la policía entorno a este par de notables ganaderos, es la presunta complicidad con la delincuencia.
La mañana del viernes, en un predio asentado detrás del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV) de Playa Vicente, en los terrenos de la Expoganadera, se confirmó la presencia de otra mega fosa clandestina, con unos 40 puntos positivos con restos humanos.
Hace dos semanas, cerca de la carretera que va a El Arenal, a unos cinco minutos de la cabecera, se encontró otra fosa, con unos 65 puntos que habían dado positivo.
Los dos predios son propiedad de los ganaderos Taralila y su hijo “Cacahuate”.
Apenas el 25 de febrero pasado la Fiscalía General del estado ingresó al rancho San Ángel, ubicado en la carretera a El Arenal, con el permiso de Taralila.
El ganadero de unos 85 años de edad llegó a las diligencias que inició la Fiscalía para apoyar sacando el ganado que se encontraba pastando en el predio de unas 25 hectáreas.
El hombre dijo a la prensa que él no sabía qué pasaba en su propiedad, pues estaba abandonada desde hace varios meses, además, sólo le habían dicho que era constante ver a parejitas “noviando” por las noches.
Se deslindó de los hechos, al igual que a su hijo, “Cacahuate”.
“Yo tengo 85 años, y tengo una vaca desde los once, pueden revisarme en hacienda”, afirmó el afamado ganadero al deslindarse del escándalo en Playa Vicente.
Lo que el hombre no mencionó, es que su hijo era compadre del finado capo de la droga, y generador de violencia en la cuenca baja del Papaloapan, Leonardo Hernández, “El Brujo”.
Hasta antes de que lo mataran, y mucho antes del escándalo de las fosas, “Cacahuate” presumía un compadrazgo con el narcotraficante.
“El Brujo” habría sido asesinado incluso por su mismo hermano, “Chepe”, en un palenque durante la administración de Miguel Ángel Yunes Linares.
Es cuando agarran fuerza los operadores de los hermanos Jacinto y Alberto Rodríguez, “Los Piñas”.
En nombre de “Los Piñas”, “El Pelón” de Abasolo del Valle, se dedicó a cometer toda clase de atropellos contra la ciudadanía, despojos, saqueos, secuestros y levantones.
Las versiones indican que las dos fosas localizadas hasta ahora en Playa Vicente, y en las que podría haber docenas de personas que están desaparecidas, están ampliamente vinculadas con las actividades comerciales de los grandes ganaderos de Playa.
Una de las líneas más fuertes que siguen las autoridades veracruzanas, escarba en los negocios de la familia de los ganaderos que resultaron dueños de los dos predios con mega fosas.
Especialmente su actividad más fuertes, la compra de ganado, ya que el grupo delincuencial que mantenía asolada la región, además del secuestro y extorsión, se especializó en el robo de grandes cantidades de cabezas de ganado que era necesario facturar y remarcar para darles salida en el mercado negro.
Se sabe que encumbrados hombres de dinero que resultaron afectados por los tratos de “Los Piñas” y de Reinaldo Patiño en la región, están pidiendo a las autoridades que se investiguen las finanzas de Taralila y Cacahuate, especialmente, saber si el ganado que era robado en la región, se vendía a bajo costo a los Andrade, pues de otra manera no se entiende que en sus propiedades estén apareciendo tantos entierros clandestinos, y que ellos salgan a decir que no sabían nada.
La gran mayoría de los desaparecidos en la zona, a punta a la operación de las ganaderas y ranchos ganaderos que estaban infiltrados por la delincuencia.
En el pueblo también se comenta que la familia Andrade Slim posee una clínica a la cual llegan los integrantes de las célula de Los Piñas a recibir atención médica, cuando eran heridos en enfrentamiento con la policía o con autodefensas.
Eso se pudo ver después de la balacera del 24 de agosto en Juanita, luego de que elementos de la municipal de San Juan Evangelista repelió un ataque de Reinaldo Patiño y su célula, por lo cual varios delincuentes resultaron lesionados, y tuvieron que ir a Playa por atención médica.
Otra muestra de la infiltración de los delincuentes con las ganaderas, se vio durante la captura, a manos de la Guardia Nacional, de varios delincuentes a finales de noviembre pasado, que trasladaban cinco camiones con vacas de dudosa procedencia.
Esa captura se dio en los límites con Oxacaca, y todos los detenidos eran de Veracruz. En el operativo murió Gregorio Jiménez, Alias Goyo, jefe de plaza en Abasolo del Valle, y sería quien iba al frente del convoy con el ganado hurtado en ranchos de Veracruz.
“Si las autoridades quieren entender qué pasa en esa fosas de Playa Vicente, deben revisar las facturaciones a los señores Taralila y a Cacahuate, así como la operación en las asociaciones ganaderas de la zona”, dijo un reconocido ganadero de la región bajo anonimato para evitar represalias.
Esta es la segunda fosa localizada en dos 2020, y la tercera en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, pues en Galván, el año pasado, se encontró el predio conocido como “La Guapota”, en la que se estiman igual más de cien cuerpos.
