Acapulco tiene una fuerte dependencia del turismo, que en el caso del internacional cayó 63 por ciento entre 2012 y 2017, en tanto que el PIB de Guerrero creció 0 por ciento en ese último año, reportó la agencia Moody’s.
La calificadora indicó que Acapulco “es una muestra de cómo el delito puede frenar el turismo”. Enfatizó que la violencia en Guerrero afecta al puerto y que también que ha impactado en la economía de Acapulco las recomendaciones emitidas por el Departamento de Estado de Estados Unidos en la que insta a sus ciudadanos a no viajar a la entidad por sus elevados niveles de criminalidad.
Por Ramón Gracida Gómez
Acapulco, Guerrero, 7 de marzo (El Sur/SinEmbargo).– Entre 2012 y 2017, el número total de turistas internacionales que visitaron Acapulco, Guerrero, cayó 63 por ciento y el Producto Interno Bruto (PIB) de Guerrero creció cero por ciento en términos reales en ese último año, de acuerdo con datos de la agencia de riesgos Moody’s Investors Service.
La calificadora agregó que el impacto en la economía de Acapulco ha sido negativo, pues el nulo crecimiento real en el PIB de Guerrero en 2017 llamó la atención después de crecer entre 1 y 2.1 por ciento durante los dos años anteriores.
La fuerte dependencia de Acapulco en el turismo lo hace más vulnerable a los efectos de la violencia, señaló la calificadora.
Y concluyó que el puerto se encuentra sobre una ruta estratégica para el tráfico de drogas, por lo que tiene una de las tasas más altas de homicidios en el país, lo que ha causado un colapso del turismo y el estancamiento de la actividad económica.
La agencia de riesgos Moody’s Investors Service publicó el martes pasado los reportes: Propagación de la violencia expone a más estados y municipios a riesgos crediticios relativos a la seguridad y La inseguridad presenta mayor riesgo para la industria petrolera y hotelera, pero genera problemas a lo largo de la cadena de distribución.
En el primer reporte se aborda el tema de la violencia desde la perspectiva de estados y municipios. En éste se señala que la violencia en México se está expandiendo a más regiones en comparación con periodos anteriores, “lo cual extiende los riesgos a más gobiernos regionales y locales”.
Las economías de los gobiernos estatales, indicó la calificadora, “han sido relativamente más resistentes ante los picos de criminalidad”. En cambio, las economías municipales, sobre todo las que dependen de industrias “más sensibles tales como el turismo, enfrentan mayor riesgo. Como ejemplo señaló a Acapulco, donde según su análisis los altos índices de violencia han provocado “un colapso del turismo y el estancamiento de la actividad económica”.
El reporte agrega que Acapulco se encuentra sobre una ruta estratégica para el tráfico de drogas. En 2017 tuvo una tasa de homicidios de 112 por cada 100 mil habitantes, una de las más altas en México, indica la agencia.
Por ello, argumentó que “la fuerte dependencia de Acapulco en el turismo ha ocasionado que la economía del municipio sea altamente vulnerable a los efectos de la violencia”.
Moody’s mencionó también que ha impactado en la economía de Acapulco las recomendaciones emitidas por el Departamento de Estado de Estados Unidos en la que insta a sus ciudadanos a no viajar a Guerrero por sus elevados niveles de criminalidad.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo, aunque entre 2012 y 2017 el número total de turistas internacionales que visitó la ciudad disminuyó, el turismo local ayudó a compensar el efecto negativo. Durante el mismo período, el número de vuelos internacionales con destino al aeropuerto de Acapulco cayó más de la mitad.
Moody’s explicó que la incapacidad de Acapulco para resolver el problema de seguridad provocó que el Gobierno estatal y la federación tomaran control de la policía municipal en septiembre de 2018 ante preocupaciones de que hubiera sido infiltrada por grupos del crimen organizado.
Indicó que este hecho coincidió con un aumento nominal por año del impuesto predial de 3 por ciento entre 2013 y 2017, cifra inferior a la tasa de inflación promedio de 4 por ciento durante el periodo,“lo que significa que el ingreso por impuesto predial ha caído en términos reales”, dijo.
En el segundo reporte titulado La inseguridad presenta mayor riesgo para la industria petrolera y hotelera, pero genera problemas a lo largo de la cadena de distribución, la agencia indicó que la delincuencia representa una continua amenaza para el sector hotelero en México ante la violencia en zonas turísticas.
Moody’s indicó que Acapulco “es una muestra de cómo el delito puede frenar el turismo”. Enfatizó que la violencia en Guerrero afecta al puerto. La delincuencia en el estado aumentó significativamente durante el apogeo de la lucha del Gobierno contra los cárteles de drogas entre 2006 y 2012, año en el que alcanzó su mayor tasa de homicidios, la cual bajó al año siguiente pero ha vuelto a niveles cercanos al máximo, advirtió.
Al utilizar como indicador al Maxitúnel, indicó que el que el 70 por ciento de su tráfico es de visitantes de lugares distintos de Guerrero. La afluencia de autos disminuyó un 12.8 por ciento en 2016 y un 7.4 por ciento en 2017, “lo cual refleja en parte preocupaciones en materia de seguridad pública en el área”. La disminución continuó en 2018, con una caída del tráfico de 0.9 por ciento de enero a octubre en comparación con el mismo período de 2017.
Moody’s citó un estudio reciente del Banco de México (Banxico), el cual posicionó a Acapulco en último lugar entre 14 centros turísticos costeros del país en desempeño económico por la alta tasa de homicidios y la caída en la llegada de turistas internacionales, “dos factores clave que afectan el desempeño económico de los centros turísticos”.
El reporte señaló que “el sector turístico probablemente se beneficiaría de una mayor coordinación entre las autoridades federales y locales para combatir el delito en las ciudades turísticas de Cancún, Playa del Carmen, Los Cabos y Acapulco, donde las tasas de homicidios han sido altas en los últimos años. Todas estas ciudades ahora están gobernadas por el partido del Gobierno federal, Morena”, auguró.
Moody’s especifica que estos reportes no anuncian una acción de calificación crediticia.