Especialistas en materia de seguridad consultados por SinEmbargo destacaron que es relevante que los exfuncionarios que cometieron excesos en materia de seguridad en el periodo del expresidente Felipe Calderón sean investigados y sometidos a procesos penales, ya que en el pasado “hubo un proceso de impunidad muy prolongado”.
Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo).- La lista de excolaboradores de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad actualmente preso en Estados Unidos, que han sido detenidos e investigados por posibles nexos con el crimen organizado o por graves violaciones a derechos humanos se hace cada vez más grande.
Al concluir el sexenio de Felipe Calderón, varios elementos del grupo de García Luna siguieron sus carreras en el ámbito de la seguridad pública. Algunos continuaron en dependencias federales, como reconoció la actual administración al revelar en 2020 que al menos 18 elementos policiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Protección Civil (SSPC) eran cercanos al Jefe Policial del último sexenio panista, mismos que fueron cesados por este vínculo.
Pero otros más se dispersaron a lo largo del país y ocuparon altos cargos como titulares de secretarías estatales o desempeñándose como jefes policiacos o asesores.
Los casos más recientes de dos elementos policiales del grupo de García Luna que probaron suerte en los estados y que ahora enfrentan a la justicia son Facundo Rosas Rosas, exsecretario de seguridad pública de Puebla, y Porfirio Javier Sánchez Mendoza, Secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes. Ambos fueron detenidos en los últimos días.
El primero fue arrestado luego de atropellar a una mujer que perdió la vida, aunque ya era buscado por su papel en el operativo “Rápido y Furioso”. El segundo, por los presuntos delitos de tortura, abuso de autoridad y falsedad en declaraciones judiciales y en informes dados a una autoridad.
De esta camada que se colocó en las corporaciones locales forma parte también Maribel Cervantes Guerrero, exsecretaria de Seguridad en el Estado de México, quien fuera Jefa de la División de Inteligencia Policial de la Policía Federal, y quien actualmente está amparada para no ser detenida tras la oleada de capturas de cercanos a García Luna.
La lista se extiende si se toman en cuenta a los elementos cercanos a García Luna que han sido detenidos, están prófugos o al menos han sido investigados como Luis Cárdenas Palomino, Ramón Eduardo Pequeño García, Francisco Javier Garza Palacios, Facundo Rosas Rosas, Vidal Diazleal Ochoa, Víctor Garay Cadena, Luis Manuel Becerril Mina; o bien, que han asesinados en contextos relacionados con ajustes del crimen organizado como Aristeo Gómez Martínez, Édgar Enrique Bayardo del Villar e Igor Labastida Calderón.
Víctor Sánchez, doctor por el CIDE y especialista en seguridad pública, explicó en entrevista con SinEmbargo que es relevante que los exfuncionarios que cometieron muchos excesos en materia de seguridad en el periodo de Felipe Calderón sean investigados y sometidos a procesos penales.
“Es positivo que se estén haciendo investigaciones sobre la actuación de diferentes funcionarios, y no solo en el caso de ‘Rápido y Furioso’ sino en una serie de varias investigaciones. Lo ideal hubiera sido que esto lo hubiéramos visto hace algunos años, es decir, sí hubo un proceso de impunidad muy prolongado, pero es positivo que se estén realizando estas investigaciones”, detalló.
LA CAMADA DE GARCÍA LUNA
Genaro García Luna empezó a conformar a su equipo de colaboradores desde que estuvo en el hoy extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), donde trabajó entre los años 1989 y 1998. Ahí empezó como investigador de la Subdirección de Asuntos Extranjeros y escaló hasta ser Subdirector de la Dirección de Protección, bajo las órdenes del Almirante Wilfrido Robledo Madrid, a quien señalan como el padrino y protector de García Luna.
Posteriormente, entre 1998 y 2000, fue Coordinador General de Inteligencia para la Prevención de la extinta Policía Federal Preventiva. Luego, el 1 de septiembre de 2001, el entonces Presidente Vicente Fox lo nombró titular en la Agencia Federal de Investigación (AFI) y, finalmente, en el año 2006, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa lo designó al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, que controlaba la Policía Federal.
“Muchos del equipo muy cercano de García Luna venían trabajando con él desde el CISEN, es decir es una camada que se conoció en el CISEN y de ahí saltaron tanto a la entonces PGR, pero todos en el ámbito de seguridad pública”, confirmó Sánchez.
Luis Cárdenas Palomino, Ramón Eduardo Pequeño García, Francisco Javier Garza Palacios, Facundo Rosas Rosas, Vidal Diazleal Ochoa, Víctor Garay Cadena, Luis Manuel Becerril Mina, Armando Espinoza de Benito, Mario Velarde Martínez, Francisco Navarro Espinosa y María Cervantes Guerrero son parte de los nombres que se han relacionado o señalado como colaboradores o de trabajar como subalternos de García Luna.
Una vez que el súper policía de Calderón terminó su cargo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública varios integrantes de su círculo en el Gobierno federal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, “como Tomás Zerón De Lucio que se fue a la PGR y el caso de Ramón Pequeño García que se quedó en Seguridad Pública, en lo que en ese momento fue la Comisión Nacional de Seguridad Pública”, ejemplificó el especialista.
Otros integrantes de la “camada de García Luna” se fueron a las entidades federativas a desempeñar cargos en secretarías o direcciones de seguridad pública.
Víctor Sánchez detalló que es común que exfuncionarios clave de los gobiernos federales sean nombrados como titulares en los estados, por las conexiones que dejaron en las corporaciones.
“Por ejemplo, en el caso de Facundo Rosas o Maribel Cervantes, lo que los gobernadores buscaban era nombrar a alguien que ya tuviera experiencia y tuviera a ciertos conocidos relevantes en la corporación en la que estuvieron al frente, porque a pesar de que ellos salen pues mucha de la gente que fue su subalterna, o sea que estaba debajo de ellos, son quienes terminan quedándose al frente de los puestos clave en esas dependencias”, detalló.
Los señalamientos contra el equipo de García Luna datan al menos desde el 28 de noviembre de 2012, ya en la recta final del sexenio de Felipe Calderón, cuando Édgar Valdez Villareal, alias “La Barbie”, acusó a varios de ellos de recibir dinero del narcotráfico.
“Me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Édgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios, Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí”, declaró el capo en ese entonces.
A la fecha, varios colaboradores ya han sido detenidos tanto por autoridades estadounidenses como mexicanas, mientras que otros fueron asesinados y unos más viven con señalamientos por diversas irregularidades en sus funciones públicas.
CAPTURADOS Y PRÓFUGOS
Porfirio Javier Sánchez Mendoza se formó en la Procuraduría General de la República y en 2007 se incorporó a la Unidad de Inteligencia de la Agencia Federal de Investigación. Después ingresó a la hoy extinta Policía Federal donde se desempeñó como director de operaciones encubiertas. Siete años dirigió las fuerzas federales en Oaxaca y en 2018 ingresó al equipo del Gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, quien lo nombró Secretario de Seguridad Pública.
El arresto de Sánchez Mendoza es el más reciente. El titular de Seguridad Pública de Aguascalientes fue capturado el pasado 2 de febrero por elementos de la Policía Federal Ministerial adscritos a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR, y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Facundo Rosas Rosas, exsecretario de Seguridad Pública Estatal de Puebla en tiempos de Rafael Moreno Valle y excomisionado de la Policía Federal, fue detenido el pasado 27 de enero por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CdMx) por atropellar a una mujer, quien perdió la vida; sin embargo, cuando se encontraba bajo arresto por el homicidio, elementos de la FGR le ejecutaron una orden de aprehensión por su presunta participación en el operativo “Rápido y Furioso”.
Rosas Rosas fue comisionado de la Policía Federal entre junio 2009 y febrero 2012. A su salida de la Policía Federal, donde tuvo como superior a Genaro García Luna, fue llamado por el entonces Gobernador panista Rafael Moreno Valle para dirigir la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla. Su carrera ha estado llena de señalamientos y severas denuncias públicas en su contra.
Por ejemplo, se le acusó de ordenar el operativo que llevó a la muerte del niño José Luis Tehuatlie en Chalchihuapan, Puebla; también se le señaló por el asesinato, a manos de policías, de un estudiante de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y en 2015 fue involucrado con redes de altos mandos policiales que robaban combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex). Lo acusaban de dar protección a bandas de huachicoleo.
Luis Cárdenas Palomino, considerado la mano derecha de García Luna cuando estuvo a cargo de la AFI, fue detenido en julio de 2021 en un fraccionamiento de Naucalpan en el Estado de México. Actualmente se encuentra preso en el penal federal de El Altiplano, en el Estado de México, acusado de tortura contra cuatro personas, entre ellas a Mario Vallarta, hermano del líder de la banda de secuestradores “Los Zodiaco”.
Cárdenas Palomino fue jefe de la División de Seguridad Regional y se le identifica como uno de los responsables de armar el montaje en el caso Florence Cassez e Israel Vallarta.
Sin embargo, no solo está acusado en México. El 30 de julio de 2020, autoridades federales de Estados Unidos que llevan la causa contra el exsecretario García Luna lo acusaron formalmente a él y a Ramón Eduardo Pequeño García, exjefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal, de narcotráfico.
Ramón Eduardo Pequeño García, quien fue el titular de la División Antidrogas en el periodo de García Luna, al igual que Cárdenas Palomino fue acusado en Estados Unidos de recibir sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa. De acuerdo a los fiscales estadounidenses ambos “permitieron al Cártel de Sinaloa operar con impunidad en México” durante años. Además, también cuenta con una orden de captura emitida por jueces mexicanos por el delito de tortura.
Pequeño García estaba al mando del monitoreo de las cámaras de seguridad de los Centros Penitenciarios de Máxima Seguridad a Plataforma México, cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán se fugó del penal del Altiplano I, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México. En julio de 2015, fue cesado de su cargo por instrucción del entonces Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Vidal Díazleal Ochoa, se encuentra sujeto a un proceso penal por delitos relacionados con el ejercicio indebido del servicio público, pues es acusado, —junto con Judith Aracely Gómez Molano, exoficial mayor de la extinta Procuraduría General de la República (PGR)— por uso indebido y desvío de recursos en la gestión de Jesús Murillo Karam.
Diazleal Ochoa fue el coordinador de la Policía Federal en Chihuahua, de 2008 a 2010 y fue en 2011 titular de la Policía Federal Ministerial, de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI) que dirigía Genaro García Luna.
ASESINADOS
Édgar Millán Gómez, era comisionado de la Policía Federal, tercero al mando en jerarquía de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en los tiempos de García Luna.
El también director de Despliegue Regional Policial de la Policía Federal Preventiva (PFP) en México fue asesinado a balazos la madrugada del 8 de mayo de 2008 en el barrio de Tepito, en la Ciudad de México.
Roberto Velásco Bravo fue director del Crimen Organizado de la Dirección General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI). También ha sido señalado por presuntos vínculos con la delincuencia organizada. Lo asesinaron el 1 de mayo de 2008 en la entonces Delegación Miguel Hidalgo, de la Ciudad de México.
Según declaraciones de Jesús Reinaldo Zambada García, alias “El Rey” y hermano del mítico capo Ismael “El Mayo” Zambada, Velasco trabajaba para los Beltrán Leyva.
Aristeo Gómez Martínez fue director de la Jefatura del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva. Investigaciones periodísticas, lo acusaban de tener nexos con el narco. A Gómez lo mataron a inicios de mayo de 2008, en calles de la colonia Terreros, en la entonces Delegación de Coyoacán, en la capital del país.
Édgar Enrique Bayardo del Villar, alias “El Jugos”, fue subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada en el estado de Tlaxcala, y posteriormente se le nombró inspector de Operaciones de la Policía Federal Preventiva (PFP).
Era ahijado del “Rey” Zambada. Fue arrestado por presuntos nexos con el crimen organizado, pero se volvió testigo protegido y pretendía declarar contra Víctor Garay Cadena, otro allegado a García Luna. Fue asesinado el 1 de diciembre de 2009 en la Ciudad de México.
Igor Labastida Calderón, entonces comandante de la Policía Federal Preventiva (PFP), fue investigado en 2004 por su posible vinculación con el Cártel de Sinaloa, pero no le comprobaron su culpabilidad.
El comandante fue muerto a balazos junto con su escolta en junio de 2008 en la colonia Argentina Antigua, la entonces Delegación Miguel Hidalgo, en CdMx.
OTROS SEÑALADOS
Maribel Cervantes Guerrero, exsecretaria de Seguridad Pública del Estado de México, promovió a inicios de enero de este año un amparo para conocer si la Fiscalía General de la República (FGR) ha solicitado alguna orden de aprehensión en su contra, a raíz de la investigación por el operativo “Rápido y Furioso”.
Cervantes Guerrero también fue parte de la Secretaría de Seguridad Pública Federal en tiempos de García Luna. Fue designada por Felipe Calderón, como Comisionada General de la Policía Federal, en febrero de 2012, en sustitución de Facundo Rosas Rosas.
Víctor Garay Cadena fue quien relevó en el cargo a Édgar Millán como comisionado de la Policía Federal. Él estuvo a cargo del Operativo contra Mauricio Harold Poveda, “El Conejo”, en una casa de colombianos presuntamente ligados a los hermanos Beltrán Leyva.
Fue detenido en 2008 por sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa, luego de declaraciones de un testigo protegido: “El Tigre”, un ex colaborador del equipo de García Luna. Garay Cadena fue exonerado en 2013 y pidió su reinstalación a la Policía Federal, pero se le negó.
Luis Manuel Becerril Mina fue director de Intervención y de Apoyo Logístico de la Dirección de Operaciones Especiales de la AFI, posteriormente director general de la policía ministerial del estado de México, en 2008.
En 2010, cuando era director de Seguridad Pública de Bahía de Banderas, en Nayarit, fue detenido por elementos de la entonces PGR, después que Sergio Villarreal, alias “El Grande”, segundo al mando en el cártel de los Beltrán Leyva, dijo que Becerril Mina era cómplice de esa organización delictiva.
“El Grande” también acusó en sus declaraciones que Luis Cárdenas Palomino y Armando Espinosa de Benito estaban presuntamente ligados al grupo criminal, según consignaron medios de comunicación en su momento.
Armando Espinoza de Benito, jefe de la División de Investigaciones de la Policía Federal, en 2012, fue señalado por Sergio Villareal, “El Grande”, como parte de los altos mandos policiacos que estaban presuntamente ligados al crimen organizado y que protegían a los hermanos Beltrán Leyva.
Mario Velarde Martínez, ex director del área de Despliegue Antinarcóticos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), y ex secretario particular de Genaro García Luna cuando fue Secretario de Seguridad Pública, fue investigado en 2008 por sus presuntos nexos con el Cártel de los Beltrán Leyva y también se le indagó por supuesto lavado de dinero.
Francisco Navarro Espinosa fue director general de las Fuerzas Federales de Apoyo y también lo acusaron de participar en un fuerte operativo realizado en una residencia de colombianos en el Desierto de los Leones, en la CdMx.
En 2008, al igual que a Víctor Garay Cadena, fue detenido y acusado de proteger a Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”. En 2011, fue absuelto por el segundo Tribunal Unitario Penal de Tepic, Nayarit.