Las autoridades recomendaron a los votantes acudir a ciertos horarios del día con cédulas de identidad que terminen en número par e impar, con la finalidad de evitar aglomeraciones en la votaciones.
Quito, 7 de febrero (EFE).- La jornada electoral en Ecuador arrancó este domingo con algunos retrasos y largas filas en torno a los colegios y centros de votación en Quito y Guayaquil, donde los votantes aguardaban para sufragar siguiendo los protocolos de bioseguridad establecidos por la COVID-19.
En el colegio Luxemburgo, de la parroquia Calderón, en el sector de Carapungo, en el norte de la capital ecuatoriana, una hora después de la apertura de los centros a las 07:00 horas Efe constató largas colas de dos a tres horas de espera.
En el colegio Benalcázar, del centro-norte de Quito, el turno de espera de los electores también se contaba por centenares de metros, al igual que en el de la Unidad Educativa Quitumbe, en el sur de Quito, donde los votantes madrugaron aunque no por ello pudieron depositar su papeleta en la urna tan temprano.
Algunos presidentes de colegios electorales en Quito aseguraron que varias juntas receptoras de voto no se habían podido instalar a las 07:00 de la mañana, cuando arrancó la jornada, por la ausencia de los integrantes de esas mesas.
Una de las responsables, recordó que ante la ausencia de los ciudadanos designados para integrar las mesas de votación, la ley electoral determina que estas serán conformadas por los electores que hayan acudido a esa hora a depositar sus votos.
«Las juntas se conformarán con los ciudadanos que estén en la fila», comentó una responsable de un colegio de Quito, tras asegurar que esos primeras dificultades, la jornada transcurre «con normalidad».
Por el momento, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no se ha pronunciado sobre posibles irregularidades, retrasos, ausencias o siquiera índices de participación.
RETRASOS EN APERTURA
En la Universidad Agraria de Guayaquil, las mesas electorales se instalaron a las 08.00 de la mañana (una hora de retraso) y las filas para ingresar eran de más de dos cuadras.
El mismo retraso se produjo en la unidad educativa fiscal Amarilis Fuentes, en la ciudadela de Los Esteros, al sur de Guayaquil, donde también se abrieron las urnas una hora después de la hora establecida.
En los exteriores del colegio técnico Simón Bolívar, en la avenida de Las Américas de Guayaquil, las filas también daban vuelta a la manzana, y los votantes trataban de mantener la distancia de seguridad, aunque no siempre respetando los protocolos.
Las autoridades han recomendado a la población que hasta el mediodía acudan los votantes con cédulas de identidad que terminen en número par, y que en la tarde lo hagan los que tengan sus carnés con su último número impar, si bien no hay impedimento para que el votante que lo desee pueda hacerlo a la hora que considere oportuna.
Las autoridades sanitarias han recomendado a la población que acudan a votar con una doble mascarilla de protección, que lleven un bolígrafo y eviten las aglomeraciones.
Tanto el interior y los exteriores de los recintos electorales son custodiados por militares y policías que vigilan, además de la seguridad ciudadana, el cumplimiento de las normas de cuidado sanitario.
La jornada de votaciones se extenderá hasta las 17:00 hora local (22:00 GMT), cuando cierren los colegios electorales. Se prevé que el CNE, con base en un proceso de «conteo rápido de votos», anuncie los resultados preliminares de las votaciones tres horas después.
Para evitar aglomeraciones, el CNE exhortó a la ciudadanía a que acuda a los recintos electorales en las horas sugeridas.
Algo más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir entre 16 binomios a su presidente y vicepresidente, además de 137 miembros de la Asamblea Nacional (Parlamento) y cinco representantes del parlamento andino.