Sobre la posibilidad de mediación planteada por el Gobierno mexicano, expuso que “ha tenido una actitud diplomáticamente correcta, que es respetar a Venezuela, no inmiscuirse en sus asuntos internos”.
En entrevista con el diario La Jornada, el 5 de febrero, rechazó que su país viva una dictadura que viole los Derechos Humanos. También negó que haya una crisis humanitaria en la región y argumentó que los políticos detenidos organizaban un golpe de Estado violento.
Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo).- El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consideró que la autoproclamación de Juan Guaidó como Presidente y la instauración de un Gobierno alterno expresan la intención imperial de Estados Unidos de recolonizar el país latinoamericano.
En entrevista con el diario La Jornada, el 5 de febrero, rechazó que su país viva una dictadura que viole los Derechos Humanos. También negó que haya una crisis humanitaria en la región y argumentó que los políticos detenidos organizaban un golpe de Estado violento.
Maduro planteó que la mayoría de los medios de comunicación pertenecen a opositores a su gobierno y que no existe tal cosa como una “crisis humanitaria”, pues esta es un “show” del “Comando Sur” que busca justificar una intervención militar.
“En 20 años de revolución nosotros hemos sido víctimas de una agresión permanente por parte de Estados Unidos y sus aliados oligárquicos internos. En lo particular, en mis seis años del primer gobierno, yo he sido víctima de varios intentos violentos para llevar al país a una guerra civil y para derrocar al gobierno. Uno de ellos fue en 2014. Otro fue en 2017, con las llamadas guarimbas (bloqueos violentos de las vías de comunicación). He sufrido varios atentados. El 4 de agosto de 2018 perpetraron un atentado directo en mi contra con drones”, declaró.
Aseguró que, en caso de que Estados Unidos intervenga militarmente Venezuela, se crearía en América Latina un nuevo Vietnam, pues el gobierno de Estados Unidos enfrenta una fase de desesperación que lo vuelve peligroso.
Solicitó la “conciencia solidaria del mundo, de la gente que quiere paz, de la gente que quiere detener un nuevo Vietnam, esta vez en América del Sur. Venezuela se convertiría en un Vietnam si un día Donald Trump manda al ejército de Estados Unidos a agredirnos”.
Recordó que la Asamblea Nacional descalificó cualquier posibilidad de diálogo y recalcó que el “cártel de Lima” es un grupo de gobiernos intolerantes de derecha, que también se negó al diálogo, como el gobierno de Donald Trump.
Dijo que esta es una “posición irracional, insensata” porque el diálogo es central en política.
“Yo insisto: sí al diálogo, sí al diálogo y sí al diálogo. Y más temprano que tarde, con la ayuda del gobierno de México, de Uruguay, de los 14 gobiernos del Caribe en el Caricom, de Bolivia, del grupo de contacto de la Unión Europea –y ojalá también del Vaticano– vamos a sentarnos en una mesa de diálogo. Estoy seguro que así será”, dijo.
Sobre la posibilidad de mediación planteada por el Gobierno mexicano, expuso que “ha tenido una actitud diplomáticamente correcta, que es respetar a Venezuela, no inmiscuirse en sus asuntos internos”.
Cuestionado sobre por qué no asistió a la toma de posesión del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario venezolano argumentó que quiso evitar agresiones en su contra que opacara el triunfo del político mexicano.
“Si alguien me agrede físicamente le voy a responder, no me importa el apellido y el pelucón (el fifí) ni que sea de la derecha. No me importa. Te lo digo, yo tengo sangre del Caribe y querían un show para tapar el carácter histórico del cambio que ha empezado en México con el presidente López Obrador. Y como yo no caigo en provocaciones ni creo provocaciones, sencillamente decidí ir al palacio presidencial de manera directa”.
Se dijo sorprendido del recibimiento en el Zócalo capitalino el 1 de diciembre “nos recibieron con cantos, con consignas, con afiches, con saludos. Creo que toda la campaña que se hizo contra nosotros con motivo de la toma de posesión se les revirtió”.
En días anteriores trascendió que Nicolás Maduro envió una carta al papa francisco en la que le solicitaba mediar en el conflicto político en su nación y comentó que “la autoridad moral del Papa puede ayudar mucho para un diálogo que sea constructivo, de agenda abierta. Espero su respuesta pronto”.