Senadores de Estados Unidos retomaron este miércoles el debate para acabar con el cuestionamiento de las elecciones presidenciales, y con el objetivo de recuperarse después de un día desolador en el que partidarios del Presidente Trump los obligó a huir del Capitolio.
Washington, 7 ene (EFE).- El Senado de EU rechazó este jueves una objeción al resultado de las elecciones de noviembre en el estado de Pensilvania, el último obstáculo que planea revisar antes de que el Congreso ratifique la victoria del Presidente electo estadounidense, Joe Biden.
Por 92 votos a favor y 7 en contra, el Senado votó para desestimar una objeción a los resultados en Pensilvania que habían presentado legisladores republicanos en la Cámara Baja con el apoyo de un Senador conservador, Josh Hawley.
"No esperamos más votos esta noche", dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, después de la votación.
Eso significa que, una vez que la Cámara Baja vote la moción sobre Pensilvania, ningún Senador más respaldará una posible objeción en otro estado clave, y la sesión conjunta del Congreso ratificará esta madrugada la victoria de Biden.
Nunca hubo ninguna perspectiva de que las objeciones presentadas en el Congreso prosperaran, puesto que cada uno de ellos debe superar una votación en el pleno y los demócratas, el partido de Biden, son mayoría en la Cámara de Representantes.
Sin embargo, el Presidente saliente, Donald Trump, insistió en presionar a los legisladores y a su propio Vicepresidente, Mike Pence, para que se arrogaran unos poderes que no les corresponden bajo la Constitución e interfirieran en una sesión que normalmente es simplemente un trámite formal.
Las arengas de Trump a miles de sus seguidores concentrados este miércoles en Washington resultaron en un asalto de cientos de esos simpatizantes al Capitolio, que se saldó con cuatro manifestantes muertos, 14 policías heridos y al menos 52 detenidos.
Esa "insurrección fallida", en palabras de McConnell, disuadió a la mayoría de sus aliados en el Senado de sus planes de presentar o respaldar objeciones al resultado en varios estados clave donde ganó Biden.
Solo Hawley siguió adelante con su plan de desafiar el resultado en Pensilvania, aunque otros seis senadores republicanos se pusieron luego de su lado en la votación sobre el tema en el pleno del Senado.
Antes de que le llegara el turno a Pensilvania, ningún Senador republicano apoyó el intento de varios congresistas de objetar los resultados en otros tres estados clave donde ganó Biden: Georgia, Michigan y Nevada.
Según la ley estadounidense, para desencadenar un debate y una votación en el Congreso sobre la posibilidad de rechazar el resultado en un estado, es necesario contar con al menos un congresista y un Senador que apoyen la idea.
La objeción en el caso de Pensilvania provocó que la sesión conjunta en el Congreso entrara en receso, para que cada una de las dos cámaras debatieran por separado sobre el tema, aunque el Senado pasó directamente a votar.
Unas horas antes, el Congreso votó también a favor de respetar el resultado de las elecciones en Arizona: el intento de rechazar lo votado en ese estado fracasó por 93 votos contra 6 en el Senado y por 303 contra 121 en la Cámara de Representantes.
El debate sobre el resultado en Arizona había comenzado a primera hora de la tarde, pero quedó interrumpido por el asalto al Capitolio de los simpatizantes de Trump.
Al reanudar la sesión seis horas después, una vez despejado el Capitolio, ambas cámaras del Congreso continuaron el debate sobre Arizona, y después sobre el resto de estados que votaron el pasado 3 de noviembre para elegir a Biden.