Sarahí Maricarmen López Pérez, de 14 años, desapareció el 26 de agosto de 2018 en la calle Prosperidad, colonia Campestre Aragón de la Alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México. La señora Maricruz López Pérez, madre de Sarahí, teme que la chica sea víctima del delito de perversión de menores y pederastia, pues está segura que un hombre de 45 años se la llevó. Maricruz acusa, además, que las autoridades de justicia capitalinas no apoyaron las investigaciones.
Ciudad de México, 7 de enero (SinEmbargo).- Sarahí Maricarmen López Pérez, de 14 años, desapareció el 26 de agosto de 2018 en la Alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México. Maricruz López, la madre de la adolescente, afirma que un hombre de 45 años la sustrajo. Se trata, dice la mujer, de un ex empleado que previamente se había llevado a la menor dos veces y aunque interpuso la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CdMx), “la justicia no hace nada por detener a ese hombre”.
Sarahí Maricarmen fue vista por última vez en la calle Prosperidad de la colonia Campestre Aragón. Maricruz López narra que su hija se levantó de la cama alrededor de las tres de la mañana. “Yo le pregunté a dónde iba –porque ella dormía conmigo– y ella me dijo que iba al baño. Bajó, pero ya no regresó, ya no subió”, comenta la mujer.
Cuando la madre notó que había transcurrido un tiempo y su hija no estaba en casa, comenzó a buscarla. Una vecina, que se percató de la búsqueda, informó que esa madrugada vio a una joven subir a un vehículo color plata de modelo viejo. Se trataba de Sarahí, dice Maricruz.
Maricruz afirma que su hija fue sustraía por un hombre, al que identifica como Ricardo Abel “N”, quien es hermano de su compadre, llamado Refugio “N”. Mari comenta que Abel Ricardo ya se había llevado a la menor dos veces en el mismo año; sin embargo, el hermano del sospechoso había regresado a la chica, asegura la mujer.
Con ese antecedente, la familia de Sarahí fue a buscar a los familiares de Abel, pero “nos cerraban la puerta y nos contestaban mal. Así es hasta la fecha”, asegura la señora López.
EL HOMBRE “LA ACOSABA”
La madre de la menor comenta que su compadre le traspasó una tienda y Ricardo –el principal sospechoso– trabajó con ella un tiempo. Él la transportaba para ir a comprar los insumos para su negocio. “Su carro no es taxi, ni Uber, ni nada, pero ese señor trabajaba conmigo en hacer las comprar”, narra Maricruz.
No obstante, la mujer dice que después se dio cuenta que ese hombre acosaba a su hija, desde que ella tenía 13 años, una residente de la misma colonia donde vivía Maricruz, la alertó que el sujeto estaba interesado en la pequeña.
“Una vecina me dijo: ‘¡Aguas! Porque ese señor anda tras de la niña’. Yo le dije: No puede ser’. Y un día, que mi niña estaba durmiendo en la madrugada, le jalé el celular y vi que él le mandaba muchos mensajes”, relata la entrevistada.
Maricruz dice que el hombre le decía a Sarahí que se fuera con él e incluso le pedía fotos sin ropa. “También le decía que me robara el dinero, que se fuera con él, que ella sacara su ropa más nueva y, es vergonzoso, pero le pedía que la niña le mandara fotos a su celular desnuda”, agrega.
El hecho, comenta la mujer, provocó que se mudaran de casa. “Cambié a la niña de escuela, porque le mandaba recados con la hija de Refugio –prima de Ricardo– abunda la mujer. El día de la desaparición estaban en la casa de uno de los tíos de Sarahí.
Es la tercera vez que la pequeña desaparece en el año. Maricruz afirma que Ricardo se la llevó y “el señor Refugio, las dos primeras veces que se llevaron a la niña, él me la entregó […] Esas veces sólo me dijo: ‘Ahí está la niña’; me la entregó porque me veía llorar”, comenta.
Para Maricruz, Ricardo presionaba a la joven.
“Él la pervirtió y la estuvo manipulando. Un día antes mi niña estuvo llorando todo el día, yo creo que la amenazó”, afirma. La madre cree que el motivo por el que la familia de Ricardo no le ha regresado a la niña, es porque ella interpuso una denuncia penal.
SIN AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN
Maricruz asegura que desde el mes de abril interpuso una denuncia contra Ricardo, y ahora está convencida que él tiene a la menor pero afirma que las autoridades de la Ciudad de México no han actuado de manera urgente, pese a que se trata de un probable acto de pederastia.
“Siempre dije que él [Ricardo] es el que se la llevó, porque ya era la tercera vez que se la llevaba, y las dos veces antes me la entregó el hermano; por eso digo que el hermano y la familia deben de saber dónde está mi niña. Yo lo que quiero es que detengan o investiguen también a la familia”, dice.
La madre acusa que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México no mostraron interés desde el inicio de la búsqueda y no fue sino hasta que ella acudió a la Comisión de Derechos Humanos capitalina a interponer una queja “que apenas ahora están empezando a la búsqueda, pero sólo porque yo he insistido”.
Maricruz insiste que antes de la tercera desaparición ya había denunciado a Ricardo por el acoso a la menor y añade que, aunque ya se pidió una orden de aprehensión por parte de la Fiscalía de Delitos Sexuales, pero de la Fiscalía de Atención de Niñas y Niños, y Adolescentes, todavía no la han expedido. “Dicen que no sale que porque no hay todavía no hay elementos, que siguen investigando”, afirma.
La madre pide que investiguen a la familia de Ricardo y que las autoridades de la capital del país actúen ya para encontrar a su hija. A la sociedad, le pide que si tiene información de la menor haga la denuncia correspondiente y la apoyen en la localización de su hija.