La posibilidad de un boicot diplomático se planteó mientras Washington intenta estabilizar sus accidentadas relaciones con Beijing.
BEIJING, 6 de diciembre (AP).— China amenazó el lunes con tomar “firmes contramedidas” si Estados Unidos sigue adelante con un boicot diplomático de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebran en febrero en Beijing.
El vocero del Ministerio de Exteriores Zhao Lijian acusó a políticos estadounidenses de actuar para la galería en la cuestión de si envían dignatarios oficiales a las competiciones. China confía en que la cita olímpica sirva de escenario para su desarrollo económico y sus logros tecnológicos.
En declaraciones a la prensa en una conferencia diaria, Zhao dijo que el boicot sería una “provocación política directa”, aunque no dio detalles sobre cómo respondería China.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que estaba considerando el boicot, que no impediría competir a los deportistas estadounidenses. Se esperaba que hubiera un anuncio esta semana. Los partidarios de esa medida señalan al pobre historial de China en derechos humanos con justificación y afirman que China utiliza los juegos para blanquear su maltrato a activistas de derechos civiles, disidentes políticos y minorías étnicas.
“Sin haber sido invitados, los políticos estadounidenses siguen hablando del llamado boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Beijing, que son puras ilusiones y actuaciones de cara a la galería”, dijo Zhao a periodistas.
El envío de delegaciones de alto nivel a los torneos olímpicos es una tradición de Estados Unidos y otros países. El entonces presidente George W. Bush asistió a la inauguración de los Juegos Olímpicos de verano de 2008 en Beijing. La actual primera dama, Jill Biden, lideró a la comitiva estadounidense a los Juegos de verano en Tokio este año y el esposo de la vicepresidenta de Estados Unidos, Doug Emhoff, lideró una delegación a los Juegos Paralímpicos.
La posibilidad de un boicot diplomático se planteó mientras Washington intenta estabilizar sus accidentadas relaciones con Beijing y al mismo tiempo mantener su estrategia en cuanto a tensiones comerciales y conflictos sobre las acciones de China en Taiwán, derechos humanos, Hong Kong y el Mar de China Meridional.
Beijing ha respondido con dureza a todas las críticas estadounidenses, que tacha de intromisiones en sus asuntos internos, y ha vetado a políticos estadounidenses a los que considera hostiles.
No estaba claro a quién podría haber enviado Estados Unidos a los juegos de Beijing, y los comentarios de Zhao parecían indicar que Beijing no ha enviado invitaciones.
Australia, cuya relación con China se ha agriado por varias disputas, también ha planteado la posibilidad de un boicot diplomático.