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El mexicano “Checo” Pérez hace historia: remonta desde el último lugar y gana su primera carrera en F1

06/12/2020 - 1:55 pm

A pesar de todas las vicisitudes, este domingo “Checo” hizo ondear de nuevo la bandera de México. Y se reivindicó con su segundo podio del año. El décimo. Con el que festejó su primer triunfo en Fórmula Uno.

Por Adrian R. Huber

Madrid, 6 dic (EFE).- Entre el octavo y el noveno pasaron exactamente dos años, seis meses y ocho días; pero esta vez el mexicano Sergio Pérez (Racing Point) sólo esperó tres semanas para subirse de nuevo un podio de Fórmula Uno. Y lo hizo a lo grande, al lograr su primera victoria en categoría reina. Cincuenta años después de que Pedro Rodríguez ganara el Gran Premio de Bélgica.

Tres domingos después de brillar en Turquía, donde fue segundo, “Checo”, nacido hace 30 años en Guadalajara (Jalisco), ganó la segunda carrera de Baréin -el Gran Premio de Sakhir- y firmó su décimo ‘cajón’ desde que pilota en F1. Uniendo su nombre al de Pedro Rodríguez, que además del de Bélgica 1970 también había ganado el de Suráfrica tres años antes.

El mexicano ya pudo haber subido a su décimo podio en F1 tan sólo hace una semana. Pero cuando circulaba cómodamente en tercera posición, la rotura del motor de su Racing Point lo evitó a falta de tres vueltas. El destino le correspondió y este domingo logró, en su Gran Premio número 193 (tomó la salida en 190) su primer triunfo en la F1. Por delante de su antiguo compañero francés Esteban Ocon (Renault) y de su actual colega, el canadiense Lance Stroll.

Sergio, ausente en las dos pruebas de Silverstone (Inglaterra) por sendos positivos en covid-19, confirmó que sigue la senda del éxito. En su año más difícil. En el que, a falta de una carrera, aún no sabe qué hará en 2021. Y este domingo, después de arrancar quinto en la recortada pista de las afueras de Manama, la capital del reino de la Península Arábiga, se inscribió de nuevo entre los mejores en la división de honor del automovilismo al ganar en Sakhir.

El bravo piloto tapatío, que mejoró su marca personal de puntos este domingo, anunció el pasado lunes en rueda de prensa telemática desde Baréin que si no ficha por Red Bull se tomará un año sabático en 2021 para pensar seriamente en su futuro, profesional y personal.

Tras destacar en las categorías inferiores, el mexicano debutó en F1 en 2011. Lo hizo en Sauber, equipo en el que fue compañero del japonés Kamui Kobayashi. Ese año, con susto incluido en Mónaco, lo cerró con el decimosexto puesto en el Mundial y con el séptimo en Silverstone (Gran Bretaña) como su mejor resultado.

En su segunda campaña, de nuevo con Sauber, sólo tardó dos carreras para entrar en la elite; tras completar una sensacional actuación en la lluviosa Sepang, en la que sólo cedió ante el doble campeón mundial español Fernando Alonso y festejó la segunda plaza en el Gran Premio de Malasia de 2012.

Ese curso sumó otros dos podios: fue tercero en Montreal (Canadá) y segundo en Monza (Italia). Dos carreras que se anotó el ya séptuple campeón mundial Lewis Hamilton -que no corrió este fin de semana, al dar positivo en coronavirus- entonces en McLaren: la escudería en la que lo sustituyó Pérez al año siguiente, cuando el inglés se marchó a Mercedes para ganar otras seis coronas, que unió a la que había capturado en 2008 con el equipo de Woking.

El mexicano no pasó un año todo lo bueno que se esperaba en la escudería de Woking. No subió al podio -el inglés Jenson Button, campeón mundial en 2009, tampoco lo hizo-, en una temporada en la que su mejor resultado fue un quinto, en el Gran Premio de India.

“Checo” fichó entonces por su actual escudería -con la que afronta su séptimo curso y en la que el año próximo, cuando se denominé Aston Martin, su puesto será ocupado por el alemán Sebastian Vettel-. Un equipo que entonces se denominaba Force India y que a partir de mediados de 2018, después de entrar en concurso de acreedores, pasó a llamarse Racing Point.

El cambio fue bueno, porque en la tercera carrera subió de nuevo al podio, al acabar tercero donde ganó este domingo: en Baréin (en su pista habitual), donde Hamilton encabezó un ‘doblete’ de Mercedes junto a su entonces compañero, el alemán Nico Rosberg.

Pérez, de aquella compañero de otro Nico (también alemán), Hülkenberg, regresó al grupo de los mejores diez, en el que había acabado dos años antes en Sauber. Y un año después, cuando acabó noveno el Mundial 2015, subió de nuevo al podio, al acabar tercero en Rusia, en el anillo olímpico de Sochi (sede de los Juegos de invierno un año antes). Donde ganó de nuevo Hamilton, por delante de Vettel, que tras liderar el cuatrienio glorioso de Red Bull, ya era piloto de Ferrari.

Sergio “Checo” Pérez concretó una carrera histórica al remontar desde la última posición para ganar el Gran Premio de Sakhir. Foto: Twitter, @RacingPointF1

La de 2016 había sido, hasta ahora, la mejor temporada del tapatío. Sumó 101 puntos -a falta de una prueba, lleva 125- y acabó séptimo, como el ‘mejor de entre el resto’ (‘the best of the rest’, en inglés), cuando empezaba a quedar claro que había un equipo dominante -Mercedes- y otros dos -Ferrari y Red Bull- que, con suerte, también podían ganar alguna vez.

Ese año, ‘Checo’ sumo otros dos podios, al acabar tercero en el glamuroso Mónaco (donde ganó Hamilton y el australiano Daniel Ricciardo, de aquella en Red Bull, fue segundo) y en el Gran Premio de Europa, en la debutante Baku, la capital de Azerbaiyán. Donde Rosberg ganó por delante de Vettel.

En 2017 volvió a ser el “best of the rest”, al anotar 100 puntos exactos. Pero no subió al cajón en un año en el que, no obstante, sólo dejó de puntuar en tres de las 20 pruebas. “Hubo dos categorías y nosotros ganamos el Mundial en la nuestra”, declaraba a Efe ‘Checo’ en el cierre de esa temporada, en Abu Dabi.

Azerbaiyán se convirtió, en 2018, en el único país en el que el mexicano -que de aquella tenía de compañero a Ocon (segundo este domingo, con Renault y con el que saltaron chispas en más de una ocasión)- repetía podio en F1. Este domingo añadió Baréin.

Segundo aquel día en Baku fue el finlandés Kimi Raikkonen, con Ferrari. El ganador, una vez más: Hamilton.

Con la nueva propiedad que había entrado a mediados de 2018, año en el que acabó octavo el Mundial; el curso pasado Pérez compartió garajes con el canadiense Lance Stroll (el hijo del patrón), en una temporada de transición, sin podios, en la que acabó décimo, pero con ganas de que arrancase un nuevo curso.

“Tengo muchas ganas de empezar el próximo año”, declaraba a Efe Sergio, de nuevo en el circuito de Yas Marina, en el último Gran Premio de 2019. “Creo que, como equipo, ésta puede ser la escudería que más mejore para el próximo año”, advertía ‘Checo’; que, a pesar del infortunio que le ha perseguido este año, no se equivocaba.

A pesar de todas las vicisitudes, este domingo “Checo” hizo ondear de nuevo la bandera de México. Y se reivindicó con su segundo podio del año. El décimo. Con el que festejó su primer triunfo en Fórmula Uno.

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