Dos periodistas de The Associated Press especializados en cine Lindsey Bahr y Jake Coyle nombran sus películas favoritas de 2019. Destacando los trabajos de Tarantino y Sciamma
Lindsey Bahr y Jake Coyle, periodistas de AP especializados en cine, coinciden en varias títulos como Once Upon a Time… in Hollywood o Mujercitas, para seleccionarlas como las mejores cintas del 2019, películas que todos los amantes del séptimo arte no se pueden perder.
A continuación la lista de las mejores películas, de acuerdo con los críticos especialistas.
LINDSEY BAHR
1. Once Upon a Time… in Hollywood (Había una vez en Hollywood): El cuento de hadas de Quentin Tarantino sobre la industria del cine, con actuaciones memorables de dos de los más grandes astros vivos que han decorado la gran pantalla, es su película más cálida y tierna y un deleite digno de verse una y otra vez. Es difícil saber si una película resistirá la prueba del tiempo, pero Once Upon a Time… tiene los ingredientes de un clásico moderno.
2. Little Women (Mujercitas): Para tratarse de una historia que se desarrolla en los años posteriores a la Guerra Civil estadounidense, es un gran logro para Greta Gerwig haber podido convertir un clásico tan adaptado en algo completamente moderno. Con buen ojo para los detalles cálidos y los diálogos ingeniosos, Gerwig, junto a un elenco de primera, hace de la maduración de las hermanas March más que un simple anhelo nostálgico. Se trata de una pieza necesaria sobre la rentabilidad de ser mujer y el valor de sus historias.
3. The Farewell (La despedida): En una industria que favorece las apuestas seguras, no es de sorprender que un grupo de películas más pequeñas e intensamente personales se destacaran en 2019. The Farewell de Lulu Wang, una emotiva historia inspirada en cuando la familia de la directora decidió no decirle a su abuela que estaba muriendo de cáncer, se coloca en la cima de este grupo. No sólo pudimos ver a Awkwafina de una manera diferente y conocer a la fenomenal actriz china Zhao Shuzhen, sino que nos vimos a nosotros mismos y nuestra relación con la muerte y el dolor en el contexto de una cultura diferente.
4. 1917 (1917): La creación en “una toma” de la suntuosa épica de Sam Mendes sobre la Primera Guerra Mundial 1917 es un truco ingenioso, pero no es la única razón para ver la película. De hecho, “1917” funciona tan bien porque uno queda atrapado en la historia de esta misión imposible, en tiempo real, en una tierra sin ley. Dos soldados buscan desesperadamente detener un ataque que los británicos saben que está condenado al fracaso. Inmersos en su espíritu frenético, uno no nota el motor detrás de la máquina.
5. Marriage Story (Historia de un matrimonio): La fealdad del divorcio moderno tiene un rostro en la tragicomedia de Noah Baumbach Marriage Story, que a pesar de tratarse de la disolución de un matrimonio, es una de las cintas más divertidas y vivas quizá porque es tan real, sin mencionar los giros increíbles de Scarlett Johansson, Adam Driver y un reparto de primera.
6. Maiden: Esta joya de documental es una aventura estimulante e inspiradora sobre la primera tripulación totalmente femenina que le dio la vuelta al mundo en yate en una competencia. Incluye imágenes de archivo y entrevistas extraordinarias hoy en día con las mujeres que compitieron y los hombres que dudaron de ellas.
7. Honey Boy: Diría que el mayor atractivo de Honey Boy es también su mayor repelente: que se trata de la historia de Shia LaBeouf. Para aquellos en el segundo grupo, sólo voy a decir que la tienen que ver de todas maneras. Es un retrato poético e inmensamente conmovedor de un niño actor (Noah Jupe) y su compleja relación con su padre tóxico (LaBeouf), un increíble debut en el cine de ficción para la directora Alma Har’el.
8. Parasite (Parásitos): El guionista y director Bong Joon Ho mantiene a la audiencia pendida de un hilo en esta cinta cómica y mordaz sobre dos familias, una pobre y otra rica, cuyas historias se entrelazan en un palacio modernista. Es una película que debe verse sabiendo lo menos posible la primera vez, pero que se vuelve cada vez más rica con cada vista.
9. Joker (Guasón): ¿Fue Joker un agente de caos? Seguro, pero no del modo que la gente sospechaba. No incitó violencia; simplemente fue exitosa y eso no es algo negativo. Es una película furtivamente elegante que se atrevió a hacer algo serio y adulto con el personaje de un libro de historietas.
10. The Nightingale: La sobrecogedora película de Jennifer Kent sobre una joven irlandesa en busca de venganza en Tazmania en 1825 es uno de los retratos de violencia más impactantes que haya visto. Es tan perturbadora, que me encontré a mí misma buscando la salida. Ya pesar de esto el filme, que desafía al espectador por su violencia, odio y, al final, empatía, no sólo provoca sino que deja huella.
Menciones honoríficas: Dolor y gloria, J’ai perdu mon corps (Perdí mi cuerpo), Jojo Rabbit (Jojo Rabbit), Portrait de la jeune fille en feu (Retrato de una mujer en llamas), Luce y Ad Astra (Ad Astra: hacia las estrellas).
JAKE COYLE
1. Portrait de la jeune fille en feu (Retrato de una mujer en llamas): En un año definido por grandes obras maestras, nada me impresionó más que la exquisita y conmovedora cinta romántica de Celine Sciamma. Una pintora (Noémie Merlant) en la Francia del siglo XVIII es enviada a pintar en secreto a una mujer noble (Adèle Haenel) antes de su matrimonio arreglado. La historia se va armando a través de una serie de miradas, mientras el arte y el amor se mezclan para un momento maravilloso aunque trágicamente insostenible. La última toma, una especie de retrato en sí mismo, es una devastación de la que no me recuperaré pronto.
2. Rolling Thunder Revue y The Irishman (El irlandés): Dos entregas increíbles de Martin Scorsese _ una consumida por la vida, la otra por la muerte. Scorsese habló urgente y elocuentemente sobre cómo las películas deberían ser algo más que lo que suelen ser: un producto corporativo con algo de la humanidad que hace que valga la pena debatirlas, dignas de nuestro amor. Pero así como Scorsese habló apasionadamente a favor del cine, nada defiende su argumento mejor que estas dos películas colosales y memorables.
3. Honeyland: Los directores Tamara Kotevska y Ljubomir Stefanov recibieron inicialmente el encargo de hacer tan sólo un video sobre la conservación de la naturaleza en Macedonia, sobre una de los últimos apicultores de panales silvestres. En vez, pasaron tres años y registraron más de 400 horas de imágenes con Hatidze, una heroica mujer infatigable de mediana edad que vive en un pueblo abandonado en el norte de Macedonia, donde logra subsistir con su madre postrada cosechando miel de manera sostenible. Los cineastas destilaron su pietaje a 85 minutos de fábula con una intimidad impresionante que reverbera con una alegoría ecológica mayor. Las imágenes a la luz de las velas de Hatidze y su madre son de las más estimulantes que podrán ver.
4. Parasite (Parásitos): No hay un momento de sobra en la sátira social de Bong Joon Ho, un artilugio tan perfecta e intricadamente armado que incluso puede ser aterrador.
5. Marriage Story (Historia de un matrimonio): Noah Baumbach también está en su mejor momento al contar una historia delicada y profundamente construida sobre el divorcio, un tema para el cual puede ser difícil tener claridad, con una increíble constancia y compasión. Para ser una historia de terror, con abogados furiosos y azufre incluidos, es notablemente graciosa, tierna y real. Una obra maestra profundamente humana.
6. Dolor y gloria: Un maestro del cine revisa su pasado y nos premia con una de sus películas más ricas y luminosas. El espíritu cálido de Pedro Almodóvar vibra a lo largo de toda la cinta, alternando entre el drama y la reflexión. El director español nunca se había sentido tan cercano, y la última imagen del filme es un resumen poético.
7. Little Women (Mujercitas): La adaptación de Greta Gerwig de la novela de Louisa May Alcott es un festín en el que cada fotograma está vivo. Al cambiar el orden de la trama original y expandir el arco dramático de Jo para incluir el de Alcott, Gerwig no sólo ha hecho que “Mujercitas” sea una obra contemporánea, la ha hecho cantar.
8. Once Upon a Time … in Hollywood (Había una vez en Hollywood): Quentin Tarantino ha dicho que espera retirarse después de hacer 10 películas; no le interesa convertirse en el director más viejo o en hacer algo que carezca de la vivacidad de sus primeras obras. Pero quizá debería replanteárselo. Su fábula radiante y aguda sobre el Hollywood de la década de 1960 sugiere que si Tarantino reduce de velocidad y se deja bañar por el sol de California, puede ser hasta mejor con el paso de los años.
9. Last Black Man in San Francisco: Una fábula casi demasiado hermosa sobre el desplazamiento y la gentrificación que termina por ganarte por la sinceridad de su angustia y las conmovedoras actuaciones de Jimmy Fails, Jonathan Majors y Rob Morgan.
10. Atlantique: La ópera prima de la guionista y directora Mati Diop es una garantía asegurada. Se desarrolla en Senegal entre un grupo de mujeres en duelo luego que un bote de jóvenes inmigrantes desaparece en el mar. El poder mítico de la cinta queda subrayado por el gran lenguaje cinematográfico de Diop.
Menciones honoríficas: Dolemite Is My Name (Dolemite), Apollo 11, Booksmart (La noche de las nerds), Knives Out (Entre navajas y secretos), High Flying Bird, Amazing Grace, Uncut Gems, The Nightingale y 1917.