Según la información, empresas chinas han importado "un cierto número" de bienes estadounidenses, y la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado (Ejecutivo) está llevando a cabo la "exclusión de aranceles" para lotes de soja, cerdo y otros productos procedentes de Estados Unidos.
Pekín, 6 dic (EFE).- El Gobierno chino anunció hoy la retirada de aranceles a una parte de la soja y al cerdo importados desde Estados Unidos, informó el Ministerio de Finanzas del país asiático en un comunicado.
Según la información, empresas chinas han importado "un cierto número" de bienes estadounidenses, y la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado (Ejecutivo) está llevando a cabo la "exclusión de aranceles" para lotes de soja, cerdo y otros productos procedentes de Estados Unidos.
El comunicado no especifica la cantidad de bienes importados que se beneficiaría de esta medida, que llega en medio de las negociaciones entre los dos países para ratificar la primera fase de un pacto que rebaje su guerra comercial.
China había impuesto en julio de 2018 aranceles del 25 por ciento a estos productos como respuesta a otros impuestos por Washington el año pasado.
Aunque no se saben demasiados detalles sobre las últimas tratativas comerciales, sí ha trascendido que el acuerdo incluye la retirada por fases de los gravámenes que ambas partes se han ido imponiendo durante la disputa.
La guerra comercial, que se ha traducido en sucesivas subidas arancelarias por ambos países durante casi dos años, tuvo su último episodio el pasado 1 de septiembre con la entrada en vigor de la subida, por parte de Washington, del 10 al 15 por ciento sobre importaciones chinas por valor de 112 mil millones de dólares.
Queda por ver si, después del anuncio de hoy, el próximo 15 de diciembre Estados Unidos aplica esa misma subida al 15 por ciento sobre el resto de importaciones gravadas al 10 por ciento, que podría alcanzar 300 mil millones de dólares.
Las tensiones comerciales entre las dos mayores economías mundiales van más allá de las relaciones bilaterales y tienen profundas consecuencias mundiales.
En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en julio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus proyecciones de expansión al 3.2 por ciento este año, una décima menos que en abril, lastradas por las dudas sobre la posible solución de esta disputa.