La áspera reacción global puso en entredicho la factibilidad de un plan de paz que la Casa Blanca está elaborando y piensa presentar en un futuro próximo.
Jerusalén, 6 de diciembre (RT/AP/SinEmbargo).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este día que su país reconoce la ciudad de Jerusalén como capital de Israel.
«He decidido que ha llegado el tiempo de reconocer a la ciudad de Jerusalén como capital de Israel», declaró el mandatario estadounidense en un mensaje a medios. Agregó que esta decisión debió haberla tomado desde hace tiempo.
Ese anuncio implica que EU trasladará su Embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, un hecho que el mandatario norteamericano ya comunicó por teléfono al presidente de Palestina, Mahmud Abbás, este 5 de diciembre.
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— EL MUNDO (@elmundoes) 6 de diciembre de 2017
Ante la intención de Washington, el líder palestino señaló que una medida como esa tendría «consecuencias peligrosas».
No es el único político al que le preocupa profundamente el cambio del estatus de esa urbe. Varios líderes musulmanes y mandatarios de diferentes países advirtieron al inquilino de la Casa Blanca del impacto negativo que tendrá esa decisión para el conflicto palestino-israelí.
Las autoridades de Turquía aseveraron que la decisión sería una «gran catástrofe».
El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó con cortar las relaciones diplomáticas con Israel en caso de que EU reconozca a Jerusalén como capital.
El ayatolá iraní Alí Jameneí ha tachado la intención de Trump de gesto de debilidad que no impedirá la liberación de Palestina de la ocupación israelí.
En la misma línea, la jefa de política exterior de la Unión Europea alertó de que la decisión puede poner en riesgo el proceso de paz entre Israel y Palestina.
Moscú y Londres también han expresado su preocupación, al igual que el papa Francisco, quien ha llamado a la «sensatez y prudencia» y ha pedido que se respete el ‘statu quo’ en Jerusalén.
El Gobierno israelí recibió alborozado la noticia, en tanto las autoridades palestinas declararon “terminado” el proceso de paz en Medio Oriente. Turquía anunció que será sede de una reunión de naciones islámicas la semana próxima para dar una oportunidad a sus gobiernos de coordinar una respuesta. La Liga Árabe convocó a una reunión de emergencia el sábado.
La áspera reacción global puso en entredicho la factibilidad de un plan de paz que la Casa Blanca está elaborando y piensa presentar en un futuro próximo.
Los palestinos quieren Jerusalén oriental para la capital de su futuro estado independiente y temen que la declaración de Trump les imponga una solución desastrosa a uno de los problemas centrales del conflicto palestino-israelí.
“No puede haber conversaciones con los estadounidenses. El proceso de paz está terminado. Se han adelantado al desenlace”, dijo el funcionario palestino Hanan Ashrawi. “No pueden dar por sentado que aceptaremos”.
La autoridad palestina se reunirá en las próximas horas para planear los siguientes pasos.
Funcionarios estadounidenses dijeron el martes por la noche que Trump reconocerá a Jerusalén como la capital de Israel a pesar de la vehemente oposición árabe, musulmana y europea a una medida que trastrocaría décadas de política exterior estadounidense y podría provocar reacciones violentas.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en Facebook que “nuestra identidad nacional histórica recibe expresiones importantes todos los días”. Añadió que hará más declaraciones en las próximas horas.
Líderes internacionales se apresuraron a criticar el plan de Trump.
El Papa Francisco expresó su “profunda preocupación” y pidió que “todos respeten el estatus quo de la ciudad”. China, que tiene buenas relaciones con Israel y los palestinos, expresó su inquietud por un “posible agravamiento de las tensiones regionales”. Rusia, un actor crucial en el Medio Oriente, habló de un “posible deterioro”.