Las autoridades aseguran que el número de casos va a la baja, pero en algunas regiones del país, se advierte que no hay suficiente paracetamol para dar tratamiento a la población contagiada.
Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo).– Del 9 de agosto a la fecha, los casos de chikungunya en México han ido a la baja, por lo que puede considerarse que los niveles “explosivos” del virus en el país ya pasaron. Así aseguró a SinEmbargo Cuitláhuac Ruiz Matus, Director General de Epidemiología de la Secretaría de Salud. Pero especialistas en el tema no están de acuerdo con la versión oficial y alertan que la epidemia sigue avanzando en México, principalmente en Guerrero, Michoacán, Colima, Veracruz, Yucatán y Chiapas, principalmente.
En entrevista, el funcionario aseguró que aunque reportes indican que en los últimos tres meses los casos confirmados en el país aumentaron cerca de un 50 por ciento, el análisis de la curva epidémica arroja que “desde la semana 32 de esta año, más o menos, ha ido hacia abajo: hoy estamos ya hacia abajo; no hay aumento en el número de casos, al contrario, estamos prácticamente en la parte más baja de la curva en este momento”, aseguró.
De acuerdo con los últimos datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, correspondientes a la semana del 8 al 14 de este mes, desde la incursión del virus en el país hasta ahora, se han presentado un total de 10 mil 476 casos. Y a nivel América Latina, y según reportes enviados a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México es el país con mayor número de casos confirmados en la región.
Hasta ahora, 26 estados han registrado casos autóctonos de chikungunya –que sólo se presentan en el estado y que un externo no llevó el virus–, de los que Colima, Yucatán, Guerrero y Michoacán son los que presentan la mayor tasa deincidencia, y Guerrero, Veracruz y Michoacán los que tienen más casos confirmados. Además, según Ruiz Matu, “aún podríamos esperar [brotes] en algunos estados. Aguascalientes, por ejemplo, acaba de reportar su primer caso autóctono y hay que ver cómo se comporta”, señaló.
Mientras el funcionario aseguró que la disminución del brote responde a exitosas acciones preventivas por parte de la población y del Gobierno en el combate al virus, Elizabeth Nava Aguilera, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGRro) explica que la baja responde más bien a que en la medida en que aumentó el número de casos, bajó el número de personas susceptibles:
“Como desde hace un año más o menos empezó a dar el brote, poco a poco fue aumentando el número de casos porque todos estábamos en riesgo de enfermarnos por el virus […] Probablemente en agosto disminuyó el número de susceptibles, y por eso empezó a disminuir el número de casos”.
Por otro lado, Rosa Margarita Duran García, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), el octavo estado con mayor número de casos confirmados, criticó que las autoridades sólo hagan referencia a los casos confirmados mediante laboratorio, pues “por ser una enfermedad emergente, la cantidad de casos es inmensa. Las autoridades sólo dicen cuáles son los casos confirmados mediante laboratorio, pero no a todos se les puede hacer la confirmación. Y quizás ahí pueda haber un poco de subregistro”, advirtió.
La también epidemióloga agregó que, al menos en aquella entidad sureña, el nivel de chikungunya “sigue rebasando la posibilidad de servicios de salud para atenderla: los centros de salud en el estado han sido débiles, porque las posibilidades de atención que tienen las distintas unidades han sido sobrepasadas con creces por la cantidad de personas enfermas. Muchos tienen que ser atendidos en hospitales y muchos en terapia intensiva”, detalló.
FALTA DE MEDICAMENTOS
Por otro lado, testimonios recabados por SinEmbargo, que en los centros de salud existe también carencia de paracetamol (recetado para mermar los efectos de la Chikungunya). “La medicina se acaba rápido. Y la gente tiene que salir a comprar en otros lados. Y en las farmacias la medicina es más cara. A veces hasta en [éstas] se acaba el paracetamol”, platicó Yhannarye Reyes, habitante de Acayucan, Veracruz.
Ya desde febrero medios locales, como Chiapas Paralelo, reportaron que había municipios en los que la población se quejaba de la “falta de paracetamol en hospitales públicos y farmacias”. Este mes, Arturo Navarrete Escobar, subsecretario de Salud en Veracruz, admitió que el abastecimiento de parecetamol alcanzaba apenas para un 60 por ciento de los casos.
Hasta el momento, el gobierno federal ha invertido 832.4 millones de pesos para el control de la epidemia, de los que 319.4 fueron para control del vector; 400 millones para promoción de la salud y atención médica y, 300 millones de pesos más para ambas acciones además de los recursos que colocan los estados; indicó Cuitláhuac Ruiz Matus.
En un comunicado emitido por la Secretaría de Salud, la dependencia aleta que para prevenir el contagio es recomendable eliminar criaderos de larvas o mosquitos que se detecten en los patios y azoteas del hogar y evitar el almacenamiento de agua.
Para eliminar la crianza de mosquitos, el sistema de salud refiere que se deben lavar por lo menos una vez a la semana los depósitos de agua útil en los que se almacene para el uso y consumo, sin olvidar la limpieza de floreros y recipientes de plantas acuáticas.
También sugiere tapar tambos y piletas para que estos insectos no puedan poner sus huevos en las paredes o bien, voltear cubetas, botes o cualquier objeto que ocupe para retener agua de lluvia y que pueda convertirse en criadero.
La Secretaría de Salud considera prudente tirar todos los objetos inservibles que estén al descubierto en patios y azoteas, con el fin de evitar que los mosquitos ocupen el lugar como criadero.
De igual forma, considera necesario usar repelentes, pantalones largos y camisas de manga larga para evitar las picaduras de mosquitos en zonas de riesgo.
Entre los síntomas enumera fiebre, dolores severos en las articulaciones, en la cabeza y los músculos, así como náuseas, fatiga y erupciones cutáneas.