El iconodiagnóstico es un proceso de análisis médico que busca signos clínicos de trastornos y enfermedades médicas en obras de arte. A menudo se utiliza para proporcionar información sobre patologías en diferentes períodos paleohistóricos. El proceso requiere la colaboración entre expertos en biomedicina, historia médica e historia del arte antes de llegar a cualquier conclusión.
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS).- Una nueva investigación multidisciplinar propone que el fresco de Miguel Ángel “El diluvio” de la Capilla Sixtina retrata a una mujer joven que presenta signos compatibles con el cáncer de mama.
Las imágenes de los senos pueden tener un significado simbólico en las obras de arte, ya que a menudo representan la maternidad o resaltan la feminidad. En ocasiones, el arte representa condiciones patológicas, lo que genera un debate sobre la intención y el significado de estas representaciones. ¿Un rasgo patológico capturado en una pintura es un evento presenciado que documenta una observación física o es un símbolo de algo más?
En el estudio, ¿Pintó Miguel Ángel a una mujer adulta joven con cáncer de mama en ‘El diluvio’ (Capilla Sixtina, Roma)?, publicado en The Breast, expertos de Alemania, Italia, Francia, Austria y el Reino Unido que abarcan campos como la historia del arte, la medicina, la genética y la patología, se centraron en una figura femenina específica en el lado derecho de “El diluvio”, utilizando las pautas para el iconodiagnóstico.
“El diluvio universal” (también llamado “El diluvio”) es la primera escena que Miguel Ángel pintó en el techo de la Capilla Sixtina en 1508. La mujer está representada casi desnuda, con solo un pañuelo azul en la cabeza (que indica su estado civil) y una capa azul. Detrás de ella hay un niño pequeño que parece estar llorando.
El iconodiagnóstico es un proceso de análisis médico que busca signos clínicos de trastornos y enfermedades médicas en obras de arte. A menudo se utiliza para proporcionar información sobre patologías en diferentes períodos paleohistóricos. El proceso requiere la colaboración entre expertos en biomedicina, historia médica e historia del arte antes de llegar a cualquier conclusión.
…Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. (Génesis 7).
Nunca es mal momento para hablar de Miguel Ángel y sus frescos en la Sixtina. Este detalle del Diluvio Universal es una maravilla. (sigue) pic.twitter.com/t8cXNn9LQx— Inma (@isl1965) June 9, 2022
Según el análisis, dirigido por el patólogo forense Andreas G. Nerlich de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, su pecho izquierdo parece normal, mostrando ptosis asociada a la edad o a la lactancia materna con un pezón prominente y contornos suaves.
Su pecho derecho presenta anomalías significativas, con un pezón retraído y deformado, piel areolar retraída con erosión en el área medial y una hendidura profunda que se asemeja a una cicatriz sobre el pezón. Las protuberancias sutiles en el cuadrante superior medial y hacia la axila sugieren la presencia de bultos, posiblemente indicando ganglios linfáticos agrandados.
MIGUEL ÁNGEL AYUDÓ EN AUTOPSIAS
La familiaridad de Miguel Ángel con la anatomía humana puede haberle permitido representar características patológicas específicas con precisión. El estudio apunta a la época en que Miguel Ángel ayudó en autopsias a partir de los 17 años, donde habría observado patologías que posiblemente incluían cáncer de mama. Encontrar estas anomalías patológicas específicas en el pecho derecho de la mujer podría sugerir la representación intencional de una enfermedad.
El equipo siguió las pautas de iconodiagnóstico para realizar un análisis exhaustivo, incluido el diagnóstico de exclusión y la evaluación de cualquier artefacto de restauración en el fresco. Consideraron la mastitis tuberculosa y la mastitis puerperal, afecciones prevalentes durante el Renacimiento, pero se descartaron. Las afecciones crónicas como la mastitis de células plasmáticas, que se observan típicamente en mujeres mayores, también se descartaron debido a su aparente juventud.
Las comparaciones con otras obras de Miguel Ángel revelan que, por supuesto, era bastante capaz de representar el pecho femenino sano. En las figuras femeninas de “El Juicio Final” y en esculturas como “Amanecer” y “Noche” de la Capilla de los Médici, los senos están representados con una simetría libre de signos patológicos, lo que refuerza la idea de que las anomalías en “El Diluvio” fueron deliberadas.
El análisis de la investigación concluyó que las características observadas se alinean con la evidencia requerida para un iconodiagnóstico consistente con el carcinoma de mama.
El contexto teológico de “El Diluvio” ilustra un castigo divino que se impone a toda la humanidad. Como se señala en el estudio, muchos de los personajes están realizando actos pecaminosos incluso cuando las aguas del diluvio suben.
No se menciona cómo la condición de la mujer es un contraste extraño con este contexto. Un diluvio de ira divina o no, su sufrimiento estaría sucediendo de todos modos. El motivo del llanto de su hijo también parece estar menos relacionado con el diluvio que está ahogando al mundo, y más por la preocupación por su madre.
Curiosamente, un caballo cercano que los vigila es el único animal representado, ya que el resto presumiblemente logró subir a bordo del Arca de Noé en la distancia.
Existe una historia bien establecida de la madre de Miguel Ángel, Francesca Del Sera, que se cayó de un caballo mientras estaba embarazada de él. Ambos sobrevivieron ilesos en lo que se consideró en la familia un milagro. Ocurrió el mismo día de la festividad de San Miguel Arcángel, que es, según se dice, la razón por la que el niño se llamaría Miguel Ángel.
Un 10 de mayo de 1508 se firmaba el contrato para que Miguel Ángel pintara la Capilla Sixtina
Esta escena, “La creación de Adán” es “uno de los más grandes milagros del arte”
Dios está rodeado de ángeles y ¡está dentro de un cerebro humano!
El mensaje del pintor está claro 👉 pic.twitter.com/ufJA3AmPgR
— Emilio del Río (@emilio_delrio) May 10, 2024
También es intrigante que el niño detrás de la mujer parezca tener alrededor de cinco o seis años, la misma edad que tenía Miguel Ángel cuando su madre murió a la edad de 30 años después de una enfermedad prolongada, según el estudio.
Si es Francesca la representada, puede ser la razón de la representación detallada de la patología que tal vez le quitó la vida. También podría explicar por qué el niño parece sostener algo que se parece mucho a un bisturí, argumenta el análisis.