Este vino de Concha y Toro tiene un color violáceo intenso y profundo, con aromas a frutos rojos como cereza y grosella que recuerda a frutos frescos, además de una ligera nota especiada, en boca tiene buena acidez con un tanino agradable, es decir, la sensación de astringencia que deja un vino en boca después de tomarse.
Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo).- En México existe una variada oferta de vinos para quienes gustan de esta bebida que poco a poco es ha ganado un lugar en el país. Entre las opciones se encuentra la de Concha y Toro, un vino chileno que ya forma parte del gusto de los mexicanos, una de sus etiquetas, Casillero del Diablo encierra una leyenda que convierte a este vino en un misterio.
La historia detrás de esta etiqueta cuenta que, en 1883, Don Melchor de Concha y Toro salió de Francia con destino a Chile, lugar al que llegó con nuevas cepas que tras crecer en tierras chilenas dieron origen a un vino misterioso. Don Melchor reservó los mejores vinos en una bodega, sin embargo, notó que las botellas empezaban a desaparecer, es decir, eran robados. La estrategia de Don Melchor para evitar que siguieran robándole sus más apreciados vinos consistió en difundir el rumor de que el guardián de su bodega era el Diablo.
Pamela Márquez, Brand manager de Casillero del Diablo, contó que está leyenda es importante y les gusta compartirla con todos aquellos que disfrutan de una buena copa de vino y en especial de Casillero del Diablo. Para darla a conocer en esta ocasión, se realizó un evento digital especial con una etiqueta intervenida por el ilustrador Mr. Kone, en la que plasmó los elementos y personajes relevantes de la historia, además de los momentos que pueden vivirse acompañados de una copa de vino.
Mr. Kone explicó que en la etiqueta buscó transmitir la historia de Don Melchor sin dejar de lado su esencia como diseñador mexicano, agregó que esta colaboración y evento digital presentaron una buena oportunidad para transmitir su arte.
“Recordemos que Casillero del Diablo siempre se está reformando, si ya habrán probado un Casillero del Diablo hace 3 o 5 años, ahora será totalmente diferente, primero las condiciones climáticas cambian y las tecnologías que se utilizan ahora para la producción de vino, eso obviamente va dando un perfil diferente”, explicó Sandra Gutiérrez, sommelier de Concha y Toro, en el evento virtual.
Este vino de Concha y Toro tiene un color violáceo intenso y profundo, con aromas a frutos rojos como cereza y grosella que recuerda a frutos frescos, además de una ligera nota especiada, en boca tiene buena acidez con un tanino agradable, es decir, la sensación de astringencia que deja un vino en boca después de tomarse.
Este en vino muy versátil que puede maridarse con tacos de arrachera, pizza, pastas, en realidad no tiene un maridaje especial y puede acompañarse con casi todo.