Los demócratas arrebataron hoy cuatro gobernaciones a los republicanos en los estados de Nuevo México, Michigan, Illinois y Kansas.
Washington, 7 de noviembre (EFE).- El progresista Jared Polis se convirtió en el primer candidato abiertamente homosexual que llega a liderar un estado en la historia de Estados Unidos con su triunfo en Colorado frente al republicano Walker Stapleton, según las proyecciones de varios medios de comunicación.
Congresista en la Cámara de Representantes desde 2009, Polis llevó con orgullo su orientación sexual durante la campaña electoral y llegó a decir que su victoria permitiría “meterle un dedo en el ojo” al conservador Vicepresidente estadounidense, “Mike Pence, que tiene una idea muy poco incluyente de Estados Unidos”.
Aunque es el primer candidato abiertamente gay elegido como Gobernador, otro líder de un estado de Estados Unidos, el demócrata Jim McGreevey, reveló en 2004 que era homosexual mientras estaba al frente de Nueva Jersey, y la actual Gobernadora de Oregon, la progresista Kate Brown, es abiertamente bisexual.
En cambio, en Vermont, la candidata demócrata Christine Hallquist no cumplió su sueño de ser la primera Gobernadora transexual de Estados Unidos, al ser derrotada por el republicano Phil Scott.
Los demócratas arrebataron hoy cuatro gobernaciones a los republicanos en los estados de Nuevo México, Michigan, Illinois y Kansas.
En Nuevo México, ganó la congresista hispana Michelle Luján Grisham, mientras que en Michigan se impuso Gretchen Whitmer y en Illinois lo hizo J.B. Pritzker.
Este último, heredero de la cadena hotelera Hyatt, se convertirá cuando asuma el poder en el político más rico del país, con una fortuna estimada en 3.200 millones de dólares, por encima del Presidente Donald Trump, cuyo valor neto ronda los 3 mil 100 millones, según la revista Forbes.
En Kansas, la demócrata Laura Kelly se impuso al candidato republicano Kris Kobach, un aliado de Trump, que había ganado las primarias republicanas para reemplazar al actual Gobernador, el conservador Jeff Colyer.
Por lo demás, los demócratas retuvieron las gobernaciones de Nueva York, Pensilvania, Minesota y Rhode Island; mientras que los republicanos hicieron lo propio con las de Texas, Oklahoma, Wyoming, Arkansas, Tennessee, Alabama, Carolina del Sur, Maryland, Massachusetts y Nebraska, a falta de conocerse los últimos resultados.