De acuerdo con la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en ingles),Nazario Cavazos de Luna dirigía una influyente organización criminal que llegó a traficar una tonelada de cocaína y nueve toneladas de marihuana mensuales en Texas y EU, sorteando las actividades ilícitas de peligrosas organizaciones mexicanas, como el Cártel del Golfo y Los Zetas.
Por José Luis Montenegro
Ciudad de México, 6 de noviembre (RT/SinEmbargo).- Para las agencias de seguridad de Estados Unidos y México era una especie de fantasma. Nadie lo conocía, al menos hasta el pasado 11 de octubre, cuando elementos de la Fiscalía mexicana lo capturaron en una taquería de la Ciudad de México. Se trata de Nazario Cavazos de Luna, también conocido como “El Mike”, “El Ingeniero” o “El Big Papa”, un poderoso narcotraficante que operó durante dos décadas sin ser perseguido.
De acuerdo con la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en ingles), dirigía una influyente organización criminal que llegó a traficar una tonelada de cocaína y nueve toneladas de marihuana mensuales en Texas y EU, sorteando las actividades ilícitas de peligrosas organizaciones mexicanas, como el Cártel del Golfo y Los Zetas.
De acuerdo con su ficha criminal, Cavazos de Luna nació el 10 de diciembre de 1962 en el estado mexicano de Nuevo León, aunque ‘El Ingeniero’ también es ciudadano estadounidense. El expediente CR-208, de la Corte Federal para el Distrito Este de Texas agregó que inició su actividad en el mundo del hampa en 1995, traficando marihuana, metanfetamina y éxtasis.
Este último lustro, la DEA incluyó a “El Big Papa” dentro de los fugitivos más buscados de los estados de Luisiana y Texas, un criminal “armado” y “peligroso”. Según esta instancia de seguridad de EU, su último domicilio del que tienen registro se encuentra en la ciudad de Dallas, a unas siete horas de viaje en automóvil con la frontera de Nuevo Laredo (Tamaulipas, México).
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De acuerdo con las agencias de seguridad estadounidenses, este delincuente habría acumulado miles de millones de dólares con el trasiego de drogas y de la compra de armas que efectuaba en, al menos, 15 estados del territorio norteamericano. Asimismo, invertía sus ganancias en “inmuebles, casas de seguridad y vehículos”.
Sin embargo, el 14 de octubre de 2010 comenzó a perder aliados. La Corte Federal para el Distrito Este de Texas ordenó su captura y, fruto de ello, sus subordinados comenzaron a aliarse con instancias de seguridad de ese país a cambio de recibir beneficios legales.
Aunque los documentos oficiales no revelan detalles del operativo, lo cierto es que “El Big Papa” fue aprehendido sin oponer resistencia en un puesto de comida de la colonia Narvarte, una zona de nivel socioeconómico medio-alto de la capital mexicana. Sus días de gloria en el narcotráfico habían terminado.
Tras su detención, “El Big Papa” permanece encerrado en el penal del Altiplano, la misma cárcel de máxima seguridad que pisó en dos ocasiones Joaquín “El Chapo” Guzmán, y cuenta con una orden de detención provisional con fines de extradición a EU, según consta en el oficio AIC/PFM/DGAPII/10441/2017.
