China cree que la acusación de Estados Unidos "desencadenará turbulencias en el mercado financiero"
El Banco Popular de China sostuvo que Estados Unidos ignora los hechos y atribuye injustificadamente la etiqueta de "manipulador de divisas", lo calificó como un acto unilateral que socava el consenso multilateral global sobre problemas cambiarios y tiene un grave impacto negativo sobre la estabilidad del sistema monetario internacional.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes su decisión de designar a China como "manipulador de divisas", después de que el Banco Popular de China dejara caer el yuan a mínimos de 2008 con el dólar.
Ciudad de México, 6 de agosto (Europa Press).- El Banco Popular de China (BPC) ha expresado su "firme oposición" a la decisión "unilateral" del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de designar al gigante asiático como "manipulador de divisas", algo que no sucedía desde 1994, advirtiendo de que los pasos adoptados por las autoridades estadounidense socavan el consenso sobre los tipos de cambio y tienen un grave impacto negativo en la estabilidad del sistema monetario internacional.
En un comunicado emitido por el instituto emisor chino, la entidad sostiene que Estados Unidos ignora los hechos y atribuye injustificadamente a China la etiqueta de "manipulador de divisas", algo a lo que "la parte china se opone firmemente".
"Esto no solo socavará gravemente el orden financiero internacional, sino que también desencadenará turbulencias en el mercado financiero, obstaculizará en gran medida el comercio internacional y la recuperación económica mundial", ha advertido el banco central chino.
En este sentido, la entidad ha señalado que este acto unilateral de Estados Unidos socava el consenso multilateral global sobre problemas cambiarios y tiene un grave impacto negativo sobre la estabilidad del sistema monetario internacional, por lo que ha recomendado a las autoridades de Estados Unidos "regresar a la senda de la racionalidad y la objetividad".
El tipo de cambio del yuan frente al "billete verde" se debilitaba este martes un 0.1 por ciento hasta los 7.0585 yuanes por dólar, en mínimos de once años, después de que el BPC fijara en 6.9683 yuanes por dólar el punto medio del rango de oscilación diaria del 2 por ciento del tipo de cambio.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes su decisión de designar a China como "manipulador de divisas", después de que el Banco Popular de China dejara caer el yuan a mínimos de 2008 con el dólar.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, explicó que la decisión fue adoptada tras un análisis realizado según el Acta de Competitividad de 1988, que "considera qué países manipulan la tasa de cambio entre su moneda y el dólar estadounidense".
Así, recalcó que contactará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para abordar la situación y "eliminar la injusta ventaja competitiva creada por las últimas acciones de China".
A este respecto, el Banco Popular de China ha respondido que el país asiático implementa una sistema de tipo de cambio flexible sustentado sobre la oferta y la demanda y referenciado a una cesta de monedas, por lo que el tipo de cambio del yuan o renminbi viene determinado por la oferta y la demanda y no existe manipulación.
El instituto emisor chino ha recordado que los datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI) entre 2005 y 2019 constatan que el tipo de cambio nominal efectivo del yuan se ha apreciado un 38%, mientras que el tipo de cambio real efectivo de la moneda china se ha incrementado un 47%, añadiendo que el análisis del FMI considera que el tipo de cambio del yuan se alinea en general con sus fundamentales.
"Desde 2018, Estados Unidos ha dado comienzo a una escalada de disputas comerciales. China siempre ha insistido en no entrar en una devaluación competitiva y no ha utilizado el tipo de cambio para abordar las diferencias comerciales", ha añadido el banco central chino.
De este modo, China continuará adhiriéndose a un tipo de cambio en función de la oferta y la demanda con referencia a una cesta de monedas, un sistema de tipo de cambio flotante administrado, con el fin de mantener la estabilidad básica del tipo de cambio del yuan en un nivel razonable y equilibrado.