Uno de los investigadores se mostró cauteloso acerca del hallazgo, subrayando que se necesita más investigación para confirmar la causa del tsunami. Otras hipótesis incluyen los deslizamientos de tierra, que habrían dado forma al paisaje marciano en el momento del tsunami, pudiendo generar la ola, así como un terremoto o una erupción volcánica en aguas profundas.
Ciudad de México, 6 de agosto (RT).– Un tsunami de la altura de un rascacielos —y de color rojo debido al polvo de la superficie de Marte— habría arrasado la superficie de ese planeta hace 3.500 millones de años, posiblemente debido al impacto de un meteorito, sugiere un nuevo estudio.
Según recoge Live Science, la controvertida teoría fue presentada por primera vez por dos grupos separados de astrónomos en 2016, y ahora los científicos pueden haber obtenido nuevas pruebas.
Francois Costard, astrónomo del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia y uno de los primeros en proponer la teoría del tsunami, encabezó la nueva investigación, publicada en la revista Journal of Geophysical Research: Planets y destinada a trazar el camino de la ola a través del paisaje marciano para encontrar su punto de origen.
EL EPICENTRO
Tras analizar diez cráteres cuyo tamaño y ubicación los convertían en posibles lugares de origen, Costard y su equipo llegaron a la conclusión de que todos los modelos apuntaban hacia el cráter Lomonósov, de unos 150 kilómetros de diámetro.
Alexis Rodríguez, coautor del estudio, explica que este cráter tiene la edad adecuada —aproximadamente 3 mil millones de años— y que sus bordes están erosionados, como si el agua hubiera vuelto al pozo tras un potente impacto. Además, los modelos sugieren que la colisión fue lo suficientemente fuerte para desencadenar un megatsunami capaz de afectar a todo el planeta.
Aun así, Rodríguez se mostró cauteloso acerca del hallazgo, subrayando que se necesita más investigación para confirmar la causa del tsunami. Otras hipótesis incluyen los deslizamientos de tierra, que habrían dado forma al paisaje marciano en el momento del tsunami, pudiendo generar la ola, así como un terremoto o una erupción volcánica en aguas profundas.