Una pareja de leoneses acusó a policías preventivos de abuso de autoridad, debido a que los elementos de seguridad golpearon y detuvieron a la familia aunque no habían cometido ningún crimen el pasado domingo 29 de julio.
Adrián González Castillo y su esposa Ana Cristina Torres Rocha denunciaron a los elementos policiacos por daños físicos, en su auto e invasión a propiedad privada, señala el diario Milenio.
La pareja narró que los uniformados los llevaron a un terreno baldío donde los golpearon y amenazaron de muerte.
“Cuando a mí me bajaron de la patrulla ya estaban golpeando a mi esposa y uno de los policías me decía: ´¿No vas a sobar a tu perrita?, ¿quieres que la sobe yo’, defiende a tu zorrita´, ya tenían a mi mujer en el piso, ahora está toda moreteada”, afirmó Adrián González.
De acuerdo con las víctimas, los policías los detuvieron sin justificación dentro de una propiedad privada.
La pareja señaló que siguen siendo perseguidos por los policías, quienes los tienen vigilados.
“Ahora tenemos miedo de quien se supone debería de cuidarnos. Ellos nos vigilan y saben donde vivimos, por eso ya mejor no sacamos el coche”, dijo Cristina Torres.
De acuerdo con Adrián González, el pasado domingo 29 de julio, cuando ellos viajaban en su vehículo Nissan se percató que un vehículo le echaba las luces altas, pero no tenía la torreta encendida puesto que no siguió indicaciones. Al llegar a casa de su suegra, los elementos de seguridad entraron al lugar a bordo de la patrulla número 139 y los obligaron a bajar a golpes.
Uno de los policías se dispuso a sacar el auto propiedad de Adrián González de la propiedad privada, supuestamente no quería dejar pruebas del ingreso de los policías a la cochera de la vivienda; no obstante todo quedó grabado en las cámaras de seguridad del lugar, señala Milenio.
A pesar de que los familiares de los agredidos salieron en su auxilio, los policías los subieron a la patrulla a Adrián y Cristina con lujo de violencia y los trasladaron hasta un baldío ubicado al cruzar el bulevar para golpearlos sin decirles el motivo de su detención.
“Yo sí se dónde vives tú, tú no sabes dónde vivo yo. A mí si me van a creer y a ti no, más te vale que no digas nada… Como quieras con o sin uniforme sé en dónde vives”, dijo un policía a Adrián, mientras otro preventivo encañonaba con la pistola a Cristina.
La pareja denunció los hechos en la delegación norte conocida como Cepolito, donde siguieron las amenazas y el juez calificador acusó a la pareja de daño físico a los patrulleros. El juez fijó sentencia, por lo que no pudieron salir bajo fianza, permanecieron en los separos desde las 0:00 hasta las 19:00 horas del lunes 30 de julio.
La semana posterior a los hechos, los agraviados denunciaron los hechos en el Ministerio Público, Asuntos Internos de la Presidencia Municipal y la Procuraduría de los Derechos Humanos por posible abuso de autoridad y detención injustificada.
Los policías mencionados en la queja de los esposos son Jorge Arturo Liceaga Zúñiga, Blanca Olivia Martínez Galván, Ramón Núñez y José Luis Franco.