Los suicidios en centros penitenciarios aumentaron 2 por ciento de 2022 a 2023. Los Centros Estatales de Readaptación Social (CERESO) fueron donde se presentaron el mayor número de víctimas de estos casos, y particularmente hombres, quienes se quitaron la vida a través de métodos como el ahorcamiento, estrangulación, asfixia o anoxia.
Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).- De 2022 a 2023 los suicidios al interior de los centros penitenciarios, tanto en centros estatales como federales y prisiones militares, incrementaron 2 por ciento, ya que en 2022 hubo 100 víctimas de estos hecho, mientras que año pasado se registraron 102 casos, según datos consignados en el Diagnóstico nacional de supervisión penitenciaria 2023, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El informe de la CNDH detalló que la mayoría de estos sucesos se presentaron en los Centros Estatales de Readaptación Social (CERESO), ya que en 2022, ahí se presentaron 84 de estos sucesos, mientras que en 2023, hubo 80. Además, en los Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESO), los suicidios en 2022, sumaron 16 y en 2023, 22; y las prisiones militares sólo registraron uno de estos eventos por año, respectivamente.
Respecto a las entidades que sumaron más de estos hechos durante 2023, en primer lugar, se encuentra la Ciudad de México, con 11 suicidios; Sinaloa presentó nueve; Sonora siete; Tabasco seis; Puebla y Tamaulipas, cinco, respectivamente; Michoacán y Estado de México presentaron cuatro de estos sucesos, respectivamente; en Oaxaca se presentaron tres de estos hechos.
Además, en los estados de Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala y Yucatán, se registró un suicidio, respectivamente, el año pasado. El informe también detalló que enero y junio fueron los meses en los más suicidios se registraron en las prisiones estatales, con 10 casos, respectivamente; en diciembre hubo nueve; en abril, ocho; en marzo y octubre, siete, en cada mes; en febrero, julio y septiembre, seis casos, respectivamente; en mayo y agosto, cuatro en cada uno; y en noviembre, tres.
El diagnóstico de la CNDH señaló que los métodos más utilizados por los reos para suicidarse al interior de los centros estatales penitenciarios son: el ahorcamiento, estrangulación, asfixia o anoxia, en 77 de los casos; el envenenamiento se presentó en uno de los casos; la hemorragia externa se registró en uno de los casos; y la autolaseración de grandes vasos se presentó en uno de los casos.
De los 80 casos registrados en los CERESOS, 75 fueron hombres y cinco fueron mujeres, una de las víctimas de este tipo de decesos tuvo lugar en Chiapas; una en la Ciudad de México; una en Michoacán; una en Sinaloa; y una en el Estado de México. También se destacó que actualmente, de las “771 personas privadas de la libertad con posibles factores de riesgo suicida”, 710 son hombres y 61 son mujeres.
El rango de edad de las personas que se suicidaron en 2023 eran: 28 víctima que tenían de 30 a 39 años; 23 casos que contaban de 20 a 29 años; 18 casos que tenían de 40 a 49 años; 10 de las víctimas tenían de 50 a 59 años; y una de los reos tenía entre 60 y 69 años.
Sobre los lugares en donde se cometieron los suicidios registrados en centros penitenciarios estatales, en 46 de los casos fueron en los dormitorios; 11 en baños o regaderas comunes; siete en el área de ingreso; cuatro en el zona de visita íntima; tres en el área de medidas de vigilancia espacial; dos en patios o pasillos; y en siete casos, uno respectivamente, se presentaron en otras zonas como talleres, visita familiar, separos, entre otros.
Entre los objetos que fueron utilizados para efectuar los suicidios, en centros penitenciarios estatales, se pudieron encontrar: cuerdas, cordones, lazos e hilos en 42 de los casos; pedazos de tela en 31 casos; cables y artículos punzocortantes en dos casos, respectivamente; en un caso se localizaron productos de limpieza; y en dos casos se desconoce el artefacto con el que el reo se quitó la vida.
En lo que respecta a las posibles causas que motivaron los suicidios en centros penitenciarios estatales, el Diagnóstico de la CNDH señaló que en 10 de los casos fueron problemas familiares y/o sentimentales; en 20 de los casos las víctimas contaban con antecedentes de padecimientos psicológicos y/o trastornos; y en 50 de los casos se desconoce el motivo.
Ante este panorama, el informe del organismo especializado en derechos humanos señaló que las autoridades de Centros Penitenciarios Estatales han identificado diversos factores de conducta de riesgo suicida, ya que, de 771 personas privadas de la libertad, 463 casos cuentan con diagnóstico de depresión y/o ansiedad; 138 tienen algún trastorno mental; y en 100 de los casos existe un trastorno por abuso y/o dependencia de sustancias.
En tanto, en los Centros Penitenciarios Federales, durante 2023, se presentaron 22 reos se quitaron la vida. 11 de estas víctimas se registraron en el Centro Federal de Readaptación Social N° 16 “CPS Femenil Morelos”; dos en el Centro Federal de Readaptación Social N° 4 “Noroeste”; dos en el Centro Federal de Readaptación Social N° 12 “CPS Guanajuato”; dos en Centro Federal de Readaptación Social N° 17 “CPS Michoacán”.
Otros dos suicidios se presentaron en el Centro Federal de Readaptación Social N° 18 “CPS Coahuila”; uno en el Centro Federal de Readaptación Social N° 5 “Oriente”; uno en el Centro Federal de Readaptación Social N° 7 “NorNoroeste”; y uno en el Centro Federal de Readaptación Social N° 14 “CPS Durango”.
Los meses que más suicidios registraron los Centros Penitenciarios Federales, durante 2023, fueron los meses de febrero, septiembre y noviembre con tres, respectivamente; los meses de marzo, mayo, agosto, octubre y diciembre registraron dos suicidios, respectivamente; mientras que en abril, junio y julio, se presentó un suicidio, respectivamente.
“La autoridad indicó que, de los 22 suicidios, 21 se dieron por ahorcamiento, asfixia, estrangulación o anoxia y uno más por laceración de la arteria carótida externa derecha”. Asimismo, de los 22 casos que se registraron en Centros Penitenciarios Federales, 11 fueron hombres y 11 mujeres. Mientras que por edades, en nueve casos las víctimas estaban entre los 20 y 30 años; siete tenían entre 31 y 40 años; cinco entre 41 y 50 años; y uno contaba con 60 años.
Los objetos que se utilizaron para efectuar los suicidios en los Centros Penitenciarios Federales, durante 2023, fueron: pedazos de tela en 19 casos; cuerdas, cordones, lazos e hilos en dos casos; y navaja de afeitar en uno de los casos. Respecto a las posibles causas del suicidio, en 21 de los casos se desconoce el motivo y sólo en uno se identificó que había problemas con el uso de sustancias.
El diagnóstico de la CNDH también detalló que en 21 de los suicidios, de los 22 que tuvieron lugar en los Centros Penitenciarios Federales, estos ocurrieron en el área de dormitorios y uno de los casos sucedió en la zona con medidas de vigilancia especial.
El organismo indicó en su informe que la autoridad tiene actualmente identificadas a 149 personas con posibles factores de riesgo suicida, 14 mujeres y 135 hombres. De ese total, 97 cuentan con un trastorno por abuso y/o dependencia de sustancias; 47 están diagnosticados con algún trastorno mental; 22 con depresión y/o ansiedad; y en cinco casos no tienen un padecimiento aparente.