El artículo expone que un segmento del ADN vinculado al coronavirus se transmitió hace 60 mil años y se encuentra principalmente en Bangladesh.
Por Ana Beatriz Micó
Ciudad de México, 6 de julio (AS México).- El desconocimiento de la COVID-19 ha provocado que surjan numerosas hipótesis sobre su forma de contagio, las personas con más posibilidades de contraer el virus o qué tratamientos resultan más eficaces para controlar sus efectos. Cuando comenzó la pandemia, quedó claro que la edad avanzada era un factor de riesgo importante, así como el sexo masculino o ciertas patologías previas.
Sin embargo, estos factores no explican completamente por qué algunos presentan síntomas leves, o no los presentan, mientras que otros caen gravemente enfermos. Por eso todavía se siguen estudiando todos los factores de riesgo.
Recientes hallazgos científicos apuntan que la genética es clave para establecer la predisposición de los pacientes infectados a desarrollar las formas más graves de la COVID-19, acompañadas de una fuerte insuficiencia respiratoria. Aunque el estudio todavía es preliminar, determina que un segmento del ADN vinculado al coronavirus se transmitió de los neandertales hace 60 mil años.
“Datos recientes resultantes de una compilación de 3 mil 199 pacientes hospitalizados por COVID-19 reproducen y encuentran que este segmento de ADN significa el mayor riesgo genético de contraer infección por SARS-CoV-2 de manera grave, requiriendo hospitalización”, señala el análisis de asociación de genoma completo o Genome-wide association analysis (GWAS).
PREDOMINA EN BANGLADESH
Este fragmento del genoma abarca seis genes en el cromosoma y ha tenido un asombroso viaje por la historia, según los investigadores. Actualmente, parece que es muy común entre los habitantes de Bangladesh, donde lo llevan el 63 por ciento de la población. En el sur de Asia, casi un tercio de las personas ha heredado este segmento neandertal. Menos frecuente es en Europa, donde sólo un 8 por ciento lo porta, Asia Oriental, donde desciende al cuatro por ciento, o África, lugar en el que prácticamente no existe.
Todavía se desconoce el porqué de esta distribución. “Esa es la pregunta de los 10 mil dólares”, dijo Hugo Zeberg, genetista del Instituto Karolinska en Suecia, uno de los autores del estudio. “Una posibilidad es que la versión neandertal sea dañina y se haya vuelto cada vez más rara. También es posible que el segmento mejorara la salud de las personas en el sur de Asia, tal vez proporcionando una fuerte respuesta inmune a los virus en la región”, detalla el New York Times.
Actualmente no se sabe tampoco qué característica del segmento derivado de los neandertales confiere riesgo de COVID-19 grave, ni si los efectos de dicha característica son específicos de los coronavirus actuales o de cualquier otro patógeno. Sin embargo, el estudio evidencia que muchos genes heredados del Homo neanderthalensis son perjudiciales para el Homo sapiens sapiens, causando problemas de salud o incluso dificultando la capacidad de tener hijos, y tiene consecuencias trágicas en esta pandemia.