Pese a seguir las indicaciones de sanidad y los protocolos, Fátima Enríquez y su familia se contagiaron de coronavirus; el padre al no ser atendido en el IMSS fue internado en un hospital privado y la familia ahora no cuenta con recursos para pagar la cuenta, por lo que se ha organizado una rifa para apoyarlos.
Por Yonadab Cabrera Cruz
Puebla, 6 de julio (Periódico Central).- Desde que inició la contingencia de coronavirus en marzo pasado, Fátima Enríquez y su familia cumplieron las medidas de prevención para evitar contagiarse. Tienen una panadería que decidieron cerrar al ver que la situación iba empeorando con el paso de los días. Hoy su papá se encuentra hospitalizado y ya no tienen recursos económicos para pagar el hospital privado.
Fátima relató a Periódico Central que al inicio de la contingencia su panadería continuaba abierta, pero llevando a cabo todas las medidas de seguridad, desde el uso de cubrebocas, puso un dispensador de gel antibacterial a la entrada y solo se permitía el acceso de una persona. Al ver la molestia de la gente “y que nos recordaban a mi mamá y hasta a mi abuelita a cada rato, porque la gente no quería cumplir con las medidas, cerramos la panadería”, explicó.
Con el paso de los días, ella y su familia optaron por quedarse en casa; sólo su papá salía a hacer la despensa y comprar los víveres que requerían. Don Servando, de 50 años de edad, salía con cubrebocas y gel antibacterial; y aún así se contagió.
Acudieron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pero les dijeron que ya no tenían espacio en terapia intensiva, y lo más que podían hacer por él era ponerle oxígeno.
Ante esta respuesta, no tuvieron más remedio que llevarlo a un hospital privado y, de acuerdo con Fátima, el mismo nosocomio le pidió no dar detalles del lugar en el que se encuentra hospitalizado su papá. Don Servando tiene un ventilador artificial y solo saben de su salud a través de llamadas telefónicas.
“Yo creo que ya está estable pues ayer (sábado 4 de julio en la noche) ya no nos llamaron. Todos los días nos llaman para darnos información de su salud, y lo último que nos habían dicho es que le iban a bajar la intensidad del respirador, para que sus pulmones empiecen a trabajar por sí solos”, dijo.
Fátima y el resto de su familia tampoco pueden salir a la calle, debido a que todos dieron positivo, por lo que están en cuarentena, lo que hace aún más difícil su situación, pues deben pagar sus tratamientos preventivos, los gastos del hospital y su colegiatura y la de su hermana.
“Mis compañeros de universidad se están organizando para ayudarme a pagar la colegiatura, de mi hermana estamos buscando la forma de pagarla y los gastos de mi papá, ya debemos mucho”.
Es por esa razón que Fátima está organizando una rifa de perfumes y cosméticos, el boleto cuesta 40 pesos. Esta es la información y los detalles de la rifa para ayudar a Fátima y su familia.