Por Aurora Harrison
Acapulco, Guerrero, 6 de junio (ElSur/SinEmbargo).- Las 70 fosas para personas fallecidas por la COVID-19 del panteón El Palmar de Acapulco ya fueron ocupadas y maquinaria del Ayuntamiento trabaja en la conclusión de las 300 proyectadas para víctimas de la pandemia de bajos recursos económicos.
El director de Maquinaria Pesada, Ponciano Bustos Sánchez, informó que desde ayer se trabaja en la demolición del cerro que se encuentra a un costado del área donde se cavaron las primeras tumbas.
Dijo que se retirarán más de 5 mil metros cúbicos de tierra para aplanar el terreno y construir las fosas restantes con las que sumarían 300 espacios.
En el lugar se observó que tres máquinas retroexcavadoras y cuatro camiones de volteo trabajan cerca de las fosas ocupadas.
COVID-19 EN MÉXICO
El coronavirus se ha extendido por todos los estados del país y ha cobrado la vida de más de 13 mil mexicanos hasta el 5 de junio. A 100 días de que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorios (INER) confirmara el primer caso de COVID-19 en México, este es un recuento del avance del virus por el territorio nacional.
Hasta finales de febrero, la enfermedad causada por el SARS-Cov-2 lucía lejana, de fuera. Por aquellas fechas, China viví la etapa final de la primera ola de contagios; mientras el virus se extendía por países como Italia, España, Francia e Inglaterra.
México entraría a la primera de sus tres fases de emergencia sanitaria el 28 de febrero, luego que se confirmara el primer caso de un hombre que había viajado a Italia y presentaba síntomas relacionados con el coronavirus.
Ese mismo día, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informaría que el Subsecretario Hugo López-Gatell daría una conferencia diario, en Palacio Nacional, para informar sobre el avance de la epidemia en México.
Para el 12 de marzo, las autoridades de salud informarían que el primer caso de COVID-19 se había recuperado, luego de pasar 15 días en aislamiento domiciliario.
Dos días después, el 14 de marzo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informaría que ls vacaciones se adelantarían como una medida para evitar una aceleración en los contagios. Ese mismo día, López-Gatell informaría que el 23 de marzo iniciaría la Jornada Nacional de Sana Distancia, mediante la suspensión de actividades no esenciales, suspensión de eventos masivos y confinamiento voluntario.
Para el 18 de marzo, las autoridades reportarían el primer deceso por la COVID-19 en el país. Ya para el 23 de dicho mes, las muertes habían pasado a cuatro y México acumulaba 367 casos confirmados.
El 24 de marzo, el Consejo de Salubridad General anunció que México había entrado en la Fase 2 de propagación del coronavirus, luego del aumento exponencial en los casos y la imposibilidad de rastrear todos los casos.
El 30 de marzo llegaría el decreto de emergencia sanitaria en el país, con el que se ponía en marcha un plan para extender la capacidad hospitalaria del país. En dicha fecha ya se acumulaban 28 decesos y más de mil casos confirmados.
A principios de abril se darían a conocer los primeros casos de contagios en personal del sector salud, así como denuncias de falta de insumos médicos para atender la pandemia.
México superaría los 100 decesos para el 6 de abril; los contagios ascendían a 2 mil 439 confirmados.
Las 200 muertes se superarían para el 10 de abril, cuando la Secretaría de Salud reportó 233 decesos y 4 mil 219 casos confirmados.
La cifra de muertes continuó su avance y para el 17 de abril ya se tenían más de 500. La Fase 3 comenzaba a vislumbrarse en el camino.
El martes 21 de abril, López-Gatell anunciaría el ingreso del país a la Fase 2 de la COVID-19. Para esta fecha, las muertes ascendían a 857 y los casos confirmados se tasaban en 9 mil 501.
Para el 23 de abril, México ya tenía más de mil pérdidas de vidas humanas y se acercaba a los 12 mil casos confirmados. Ese mismo día se daba una esperanza: el 1 de junio de podrían realizar algunas actividades si los casos continuaban con un crecimiento lento.
El 27 de abril, la COVID-19 llegaría al gabinete del Gobierno federal, luego que la Secretaria de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, informara que había dado positivo a la prueba de coronavirus.
Tras ello se sumarían los casos de Ricardo Sheffield de la Procuraduría Federal del Consumidos, y Ricardo Peralta, de la Secretaría de Gobernación.
Para ese entonces, Estados Unidos y México ya habían acordado el cierre de sus fronteras para actividades que fueran consideradas como esenciales.
México continuaría su ascenso en la escala de muertes por COVID-19 cuando el 15 de mayo reportaría 4 mil 767 decesos. Con dicha cifra, el país superaba a China.
Ya para el 30 de mayo, último día de la Jornada Nacional de Sana Distancia, el país contabilizaría 9 mil 779 muertes y se convertía en el séptimo país más afectado por la COVID-19.
Por casos, los primeros 100 mil acumulados se registraran el 3 de junio. En esta misma fecha, el país sumaría 11 mil 729 decesos.
El 5 de junio, México superó los 110 mil contagios y las 13 mil muertes por la COVID-19, con 625 fallecimientos y 4 mil 346 contagios reportados, respectivamente, en las últimas 24 horas, informaron autoridades sanitarias.
La cantidad de contagios fue la segunda la mayor cantidad de contagios diarios tras la del jueves, cuando ascendió a 4 mil 442.
La cifra acumulada es de 110 mil 026 casos confirmados y 13 mil 170 fallecimientos, 625 más que la víspera, cuando se reportaron 12 mil 545 fallecimientos.
El especialista recordó que desde que inició la epidemia en este país, el 28 de febrero, y hasta hoy han sido estudiadas 324 mil 897 personas, de las cuales 166 mil 049 han marcado negativo en las pruebas.
La de este viernes fue la tercera jornada consecutiva que México registra miles de contagios en un solo día y que comenzó el pasado miércoles con 3 mil 912 casos, cuando además alcanzó la cifra récord de mil 092 decesos reportados.
