Tras la inauguración de la planta automotriz de BMW en San Luis Potosí, Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, dijo que no está contento con el cambio de la calificación a México, pero se tiene que demostrar que “el país va mucho mejor”.
Sobre las pláticas de México con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles, Romo aseguró que “toda la negociación está en la frontera sur”, en la migración ilegal.
Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).- Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, dijo este jueves que el Gobierno de México “debe trabajar duro para volver a ganarse la confianza de calificadoras” como Moody’s y Fitch.
De acuerdo con medios nacionales, Romo realizó estas declaraciones en una entrevista posterior a la inauguración de la planta automotriz de BMW en San Luis Potosí.
El funcionario dijo que no está contento con el cambio de la calificación a México, y que el reto del Gobierno es demostrar a los inversionistas la mejora en el país:
“Ni modo que esté contento. Tenemos que trabajar muy duro para ganarnos otra vez la fe de ellos con nosotros […] No sé por qué lo hicieron, porque el país va mucho mejor”, expresó.
Romo destacó que se puede coincidir o no con las calificadoras, pero que a ellos les toca sentarse para ver qué más pueden hacer “para todos caminar al mismo lado”. También aseguró que no existe riesgo de que se vayan las inversiones por esta reducción de la calificación.
Sobre las pláticas de México con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles, Romo mencionó que no tiene información pero que “toda la negociación está en la frontera sur”, en la migración ilegal.
El pasado miércoles, Moody’s modificó la calificación de la deuda de México de “estable” a “negativa”, pero dejó la calificación en “A3”. Argumentó un debilitamiento en la confianza de los inversionistas y de las perspectivas económicas, así como riesgos en las finanzas públicas por la política energética y el papel de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Por su parte, la calificadora Fitch degradó la calificación de México de “BBB+” a “BBB” con perspectiva estable.
Por lo anterior, el país quedaría a dos escalones de quedar en el “grado especulativo“, como se considera a las notas a partir de “BB”. Por debajo de la actual calificación sólo queda la “BBB-“.
