Trabajadores sanitarios de todo el país han denunciado en las últimas semanas el desabastecimiento de equipos de protección y cuestionado los protocolos de prevención, que han convertido docenas de hospitales en focos de infección del virus con cientos de médicos y enfermeras contagiados. Muchos dijeron que fueron tratados de forma condescendiente o incluso procesados por hacer públicas sus demandas.
Por Daria Litvinova
Moscú, 6 de mayo (AP) — Dos médicas rusas murieron y otro estaba en cuidados intensivos, tras caer de distintas ventanas en hospitales en misteriosas circunstancias.
Los trágicos sucesos de la semana pasada acapararon titulares en medios nacionales. Los tres afectados habían sido presionados por sus superiores sobre las condiciones de trabajo en plena pandemia del coronavirus, según reportes.
Trabajadores sanitarios de todo el país han denunciado en las últimas semanas el desabastecimiento de equipos de protección y cuestionado los protocolos de prevención, que han convertido docenas de hospitales en focos de infección del virus con cientos de médicos y enfermeras contagiados. Muchos dijeron que fueron tratados de forma condescendiente o incluso procesados por hacer públicas sus demandas.
El doctor Alexander Shulepov, un médico de ambulancias de la región de Voronezh, 500 kilómetros (310 millas) al sur de Moscú, cayó el sábado por la mañana desde una ventana en un hospital donde se le atendía por la COVID-19. Se rompió varias costillas y sufrió una fractura en el cráneo.
Shulepov, de 37 años, había ingresado en el hospital más de una semana antes del accidente, tras dar positivo en coronavirus. Ese día, su colega Alexander Kosyakin compartió un video en medios sociales en el que los dos se quejaban de la falta de equipos de protección. En el video, Shulepov dijo que le obligaban a terminar su turno de ambulancia a pesar del diagnóstico de la COVID-19.
Cinco días después, las autoridades sanitarias locales compartieron otro video de Shulepov en medios sociales en el que se retractaba de sus quejas anteriores, diciendo que se había dejado llevar por las emociones.
Cinco días después, Shulepov cayó por la ventana del hospital, un edificio de dos plantas. La causa del suceso seguía siendo desconocidas. Algunos medios locales sugirieron que simplemente intentaba fumar asomado a la ventana, mientras que otros dijeron que Shulepov estaba bajo mucha presión por haberse quejado de forma pública.
Otra médica cayó por una ventana en Siberia el 25 de abril. La doctora Yelena Nepomnyashchaya, directora en funciones de un hospital en Krasnoyarsk, en el oeste de Siberia, cayó por una ventana de su oficina en un quinto piso. El suceso se produjo justo después de que mantuviera una conferencia telefónica con autoridades sanitarias de la región, según dijeron medios locales citando fuentes anónimas.
Nepomnyashchaya se oponía a reconvertir una unidad de su hospital para pacientes de coronavirus debido a la grave escasez de equipos de protección y de personal médico formado, según medios, aunque no logró convencer a las autoridades. Las autoridades sanitarias de Krasnoyarsk negaron que la conferencia telefónica hubiera tenido lugar. La doctora falleció el viernes en cuidados intensivos.
Justo el día antes de la caída de Nepomnyashchaya, el 24 de abril, otra médica sufrió heridas mortales tras caer de una ventana en un hospital en Moscú. La doctora Natalya Levedeva dirigía una estación de ambulancias en la Ciudad de las Estrellas, el centro de formación espacial ruso situado a las afueras de Moscú, que reportó docenas de casos de coronavirus a finales de abril. Levedeva estaba ingresada en un hospital en el sureste de Moscú como posible enferma de COVID-19.
La doctora murió inmediatamente después de su caída. Las autoridades sanitarias insistieron en que se trataba de un trágico accidente. Sin embargo, algunos medios rusos afirmaron que Levedeva había sido acusada de no proteger a su personal de los contagios y se había suicidado por ello.
Rusia ha reportado 166 mil contagios y mil 537 muertes por el virus, pero autoridades sanitarias occidentales han descrito esas cifras como ridículamente bajas.
No hay datos oficiales de trabajadores sanitarios fallecidos cuando combatían la pandemia en primera línea, y el Ministerio ruso de Salud no respondió a numerosas peticiones de comentarios realizadas por The Associated Press.
La semana pasada, un grupo de médicos rusos recopiló una Lista de la Memoria de médicos, enfermeras y otros trabajadores sanitarios fallecidos durante el brote. La lista incluía por el momento 111 nombres.