La calificadora Moody’s alertó que la desaceleración económica que se registró en el primer trimestre de 2019 presionará los ingresos de México y complica la agenda de políticas públicas. “Las preocupaciones sobre las prioridades políticas potencialmente conflictivas del Presidente López Obrador socavan la confianza del mercado, amenazan con frenar aún más las inversiones ya deprimidas y pesan sobre las perspectivas económicas de México”, destacó la agencia.
Cuidad de México, 6 de mayo (SinEmbargo).– La desaceleración económica que se registró en el primer trimestre de 2019 pone en un predicamento al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pues presionará los ingresos y complica su agenda de políticas públicas, destacó este lunes la agencia de calificación crediticia Moody's.
La firma consideró que una contracción de 0.6 por ciento en las manufacturas y otras industrias altamente dependientes de la mano de obra fue un factor de peso sobre el bajo crecimiento del trimestre, y al comparar este dato con el ya de por sí bajo avance del cuarto trimestre de 2018 (de 1.7 por ciento), se hace evidente que "el momento económico negativo está cobrando velocidad", dijeron analistas de la calificadora estadounidense en una nota de análisis.
Según Moody’s, el crecimiento menor al esperado causó que el gobierno respondiera con un recorte presupuestal. En los precriterios económicos para 2019, publicados a principios de abril, Hacienda indicó que un menor crecimiento del PIB reduciría los ingresos del sector público en 0.5 por ciento y que serían necesarios recortes al gasto de una magnitud similar para compensar.
“Las preocupaciones sobre las prioridades políticas potencialmente conflictivas del Presidente López Obrador socavan la confianza del mercado, amenazan con frenar aún más las inversiones ya deprimidas y pesan sobre las perspectivas económicas de México”, destacó la calificadora.
LOS RECORTES AL GASTO
Sobre los recortes al gasto, Moody's consideró que han permitido a las autoridades mantener el objetivo de déficit fiscal en un estable 2.1 por ciento, no obstante, la tendencia a la baja en el desempeño económico podría ocasionar que los ingresos sean "aún menores de lo que espera el gobierno, lo que requerir recortes adicionales", lo cual podría exacerbar la lentitud en el crecimiento del PIB y afectar el ambiente de negocios e inversiones.
En caso de que esto ocurriera, añadió la calificadora, el gobierno tendría muchas dificultades para lograr sus objetivos presupuestales, así como su compromiso con la disciplina fiscal más allá del año 2020, lo que incluye en apoyo financiero a Pemex, una amplia cobertura de programas sociales y un mayor gasto en proyectos de infraestructura, que comprenden a la nueva refinería en Tabasco.
"Si bien la situación para 2019-2020 es manejable, eventualmente habrá un aumento en las tensiones entre su compromiso con la responsabilidad fiscal y otros objetivos de políticas públicas en ausencia de otras formas de generación de ingresos", sentenciaron los analistas, refiriéndose a la promesa del gobierno de AMLO de no subir impuestos o crear nuevos en la primera mitad del sexenio.
La semana pasada, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico(OCDE) disminuyó los pronósticos para la economía mexicana, dejándolos en 1.6 por ciento para 2019, del 2 por ciento anterior; y al 2 por ciento del 2.3 planteado para el cierre de 2020.
La Organización internacional volvió a revisar a la baja los datos de crecimiento económico para México, pues en marzo les recortó cinco décimas a las previsioneshechas en noviembre.
De acuerdo con el documento “Encuesta sobre México 2019”, la OCDE remarcó que la inversión en el país es moderada debido a que “la incertidumbre política doméstica como en el extranjero” es alta. A esto se sumó el decrecimiento en la producción petrolera y en la productividad laboral.
Sobre este tema, el viernes el Presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que la economía mexicana “va muy bien” y que su Gobierno les ganará a los pronósticos que han bajado, en forma generalizada, la perspectiva de crecimiento.
El Jefe del Ejecutivo federal criticó además que en 36 años de neoliberalismo los tecnócratas produjeron tres grandes crisis donde la economía “se cayó por completo”.
López Obrador dijo que esos análisis son de “todos los días”. “Los tecnócratas corruptos, conservadores, están muy molestos y entonces han agarrado esa cantaleta de que se va a caer el crecimiento, como si ellos hubiesen garantizado mucho crecimiento en 36 años”, añadió.
“Todos los días salen con eso, pero es cosa de ver los datos. ¿Cómo fue el primer año del Gobierno de Salinas en crecimiento? ¿Cómo fue el primer año del Gobierno de Zedillo, de Fox, de Calderón de Peña? Estamos empezando bien y la ves pasada les comentaba nada más por cucarnos de que en el primer año de Zedillo fue menos 7. En 36 años de política neoliberal: tres crisis, en donde se cayó por completo la economía”, expuso el Presidente de la República en su conferencia mañanera del viernes.